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Algunos problemas planificación regional en dasonomía

RUDOLF FROMER

Profesor de Economía Forestal, Escuela Superior de Agronomía, Varsovia, Polonia

El problema de basar la política forestal en la diferenciación de los factores naturales y económicos de la dasonomía se relaciona estrictamente con los problemas de coordinar las tendencias de desarrollo de la industria, la agricultura y los montes con los demás aspectos de la economía nacional. Otro factor importante que influye en dichas tendencias es el crecimiento demográfico y la elevación del nivel de vida de la población.

El problema de determinar las fases económicas regionales de la dasonomía en general, y sus bases naturales en particular, es de gran importancia para la economía nacional considerada en conjunto. Esto ha quedado demostrado por lo sucedido tanto en la U.R.S.S. como en los Estados Unidos, por ejemplo, los resultados bien conocidos del experimento del valle del Tennessee. En cuanto a la investigación sobre la división de un país en regiones naturales (físicas), los trabajos rusos y finlandeses son de importancia considerable. Las publicaciones científicas polacas sobre montes han versado desde hace más de un siglo sobre los problemas de investigación geonómica y tipológica. En 1850 A. Polujanski, un reputado forestal polaco, publicó una obra en cuatro tomos en la que analizaba la relación existente entre la economía forestal regional y la industria y la agricultura, tomando en cuenta también el nivel de educación y las posibilidades de ganancia de la población rural.

En los siglos XIX y XX, las investigaciones sobre la división en regiones naturales (físicas) se han perfeccionado mucho, y la consecuencia ha sido una serie de proyectos relativos a la clasificación tipológica, como, por ejemplo, el proyecto de clasificación de Jedlinski y Chodzicki, antes de la segunda guerra mundial, y después los de Dreszer, Chodzicki, Wloczewski y Mroczkiewicz.

La división de un país en «esferas» y distritos naturales (físicos), propuesta por Mroczkiewicz, forma ahora la base de las instrucciones de ordenación forestal y de todos los principios de clasificación silvicultural en Polonia.

El presente artículo contiene sugerencias para reconciliar las tendencias opuestas que a menudo dificultan el desarrollo de la ordenación forestal. Trata principalmente del margen que existe entre las posibilidades productivas naturales y los aspectos económicos de la dasonomía. Mroczkiewicz sugirió la división del país en ocho «esferas» forestales naturales - zonas extensas, correspondiente cada una a ciertas características silviculturales distintas. Esta división asegura el óptimo de productividad basando la planificación silvicultural en los tipos de suelo y de monte característicos de la esfera en cuestión. El fijar la extensión de estas esferas permite una determinación de las bases de la producción natural de los montes. La moderna literatura científica ofrece un cierto número de métodos para determinar las líneas principales de tipología forestal, por ejemplo, las obras de Braun-Blanquet, Sukachev, Aichinger, Pogrebniak, Paczowski, Niedzialkowshi y otros autores, que representan tanto la tendencia fisiológica como la biogeocenótica.

División en regiones

Con el fin de determinar apropiadamente las tareas de una ordenación forestal correcta, es necesario tener en cuenta:

1. Las posibilidades de producción.
2. Las condiciones de producción económica que han de influir sobre el desarrollo forestal.
3. Los objetivos de producción, económicos y naturales (físicos).

La realización de estos postulados se conseguirá mediante:

1. El establecimiento de esferas naturales que determinen las posibilidades de producción biológica.
2. El establecimiento de zonas económicas para dedicarlas a la producción forestal, con el fin de cumplir el cometido y los objetivos de la producción.

El estudio de toda división en regiones debe hacerse tanto mediante análisis como de síntesis, basándose en el examen estático y dinámico del desarrollo forestal en su relación con los demás sectores de la economía nacional.

Es necesario recordar que, cuando se examine cada unidad forestal, habrá que considerarla como un elemento de otra mayor, a saber, una región económica, la cual no se ha desarrollado por casualidad sino que presenta ciertos rasgos regulares característicos exclusivamente de aquella especial región. Esta influencia no podrá apreciarse debidamente sin determinar las regiones económicas.¹

¹ En la página 82 se dan definiciones de «región», «distrito», etc.

El examen de estos problemas puede abordarse tanto desde el punto de vista del desarrollo forestal como del de la industria, que es el elemento más antagonístico en relación con la dasonomía. Un importante cometido de la economía forestal es el examen de las tendencias del desarrollo económico como resultado de la influencia del área económica sobre la cual se está operando dicha desarrollo. Conviene añadir que este mismo desarrollo debe examinarse de diferentes maneras. La ciencia forestal y especialmente la economía forestal han evolucionado tarde, y su desarrollo siempre estuvo subordinado completamente a las necesidades del análisis práctico.

Desgraciadamente, las investigaciones sobre las relaciones entre el sector forestal y los demás sectores de la economía nacional no han progresado todavía bastante en la mayoría de los países. El desarrollo de síntesis, por ejemplo, la economía aplicada, no puede realizarse más que sobre la base del análisis antes citado. Las reglas y prácticas que se apliquen por la legislación y la ordenación forestales serán únicamente eficaces si responden a las necesidades regionales y las tendencias del desarrollo. El examen de la situación geográfica y económica, que ejerce una influencia capital en el desarrollo de la economía forestal, debe ser la base de toda realización de política y de ordenación forestales.

Esta influencia es especialmente evidente en Polonia, donde en seguida se da uno cuenta de que la proporción de tierras forestales es mucho mayor en el oeste que en el resto del país. Además desde últimos del siglo XVIII esta proporción no ha disminuido en dichas zonas, como tampoco en Alemania, donde en realidad la proporción de tierra forestal más bien ha aumentado ligeramente, mientras que en el resto de Polonia ha disminuido rápida y continuamente. En dicho período ha disminuido cerca del 50 por ciento, y en los veinte años transcurridos entre las dos guerras disminuyó en cerca del 8,5 por ciento.

La explicación reside en la evolución histórica de la economía de ambos países. La división de Alemania en muchos pequeños Estados en el siglo XVIII, y la existencia de grandes propiedades feudales autárquicas fueron la causa de una considerable, y al principio involuntaria segregación, en regiones económicas independientes. Estos pequeños Estados se desarrollaron independientemente unos de otros, y en ciertos períodos del siglo XVIII se hallaban incluso separados por barreras aduaneras. En consecuencia, cada uno de ellos tuvo que desarrollar todas las ramas de su economía y salvaguardar al mismo tiempo su superficie forestal. La existencia de estos Estados alemanes independientes pero pequeños, y de grandes propiedades feudales, dio origen a menudo a sistemas muy diferentes de legislación forestal - sistemas mucho mejor adaptados a las particularidades regionales de los montes de los países respectivos; y hasta hace poco la dasonomía de estas regiones se mantuvo casi inmutable.

Regiones económicas

Bajo el concepto de región económica hay que entender una zona determinada de un país, en la cual todos los elementos productivos interrelacionados se han formado o se están formando de por sí en una cierta manera visible. La división por regiones entraña la existencia de límites. El límite de una región no es seguramente más que una expresión externa de estos elementos activos; sigue una línea de equilibrio de fuerzas que cambia constantemente. Aunque tales límites no estén concretamente trazados en los territorios, tienen una existencia real. En el resto de este artículo, el término «región» se empleará para designar un grupo de zonas de condiciones económicas análogas, el término «esfera» designará un grupo de zonas de cualidades forestales naturales (físicas) similares y el término «distrito» se aplicará a aquellas zonas de cualidades análogas tanto naturales (físicas) como económicas. Esto da, pues, una clasificación en regiones y esferas. Como es natural, la división en regiones y esferas no coincide exactamente con las divisiones administrativas. Polonia, por ejemplo, administrativamente se divide en 17 unidades (wojewodztwo) y, además, cuatro grandes ciudades.

De los trabajos publicados sobre esta cuestión, se desprende que ha habido tendencia a delimitar las regiones económicas basándose en cualidades estadísticas análogas, ya que abarcan zonas de un carácter muy parecido.

La situación geográfica y las actividades económicas que resultan de tal estructura se tomaron también en cuenta al delimitarse dichas regiones económicas. Desde principios del siglo XIX, la ciudad y su esfera de influencia han sido consideradas como una sola región. Según otros criterios se define la región basándose en la división de la mano de obra y del intercambio dentro del ámbito de un mercado común.

Un factor que influye poderosamente en la formación de regiones es el grado de intensidad de la agricultura; éste se halla a menudo vinculado con el establecimiento de centros industriales, que lo realzan. La intensidad de la agricultura ejerce, entre otras cosas, una gran influencia en la estructura del aprovechamiento forestal, ya que una agricultura intensiva se traduce en un notable aumento en la demanda de ciertos tipos de maderas. Entre otros factores cuya influencia es también importante cabe mencionar el creciente peligro del pastoreo en el monte, el problema de la mano de obra, etc. No analizaré aquí las cuestiones demográficas y su fundamental repercusión en la estructura de la región. Sólo deseo subrayar que:

1. Toda región delimitada debe garantizar una tal distribución de las fuerzas productivas que haya de lograrse un equilibrio regional entre el desarrollo de los medios de producción y el incremento de la mano de obra;

2. Las regiones deben tender a un cierto equilibrio en relación unas de otras, ya que no conviene ni el desarrollo insuficiente ni uno excesivo de ninguna de ellas, en parte porque los extremos siempre son peligrosos para el equilibrio entre el desarrollo económico y el desarrollo social y ocasionan pérdidas económicas;

3. El desarrollo óptimo de una región implica una perfecta integración, ya que sólo así se conseguirán el pleno aprovechamiento de las reservas económicas; la disminución de los gastos de transporte; una producción más rentable y mejores posibilidades de empleo.

Las regiones económicas cumplen ciertas funciones dentro del marco de la economía general de un país (por ejemplo una región industrial, o una región de agricultura intensiva o extensiva). La política agrícola ha traído consigo un gran adelanto en la investigación de sistemas para clasificar la intensidad del aprovechamiento agrícola de las tierras. Gerner establece varias graduaciones netas: por ejemplo, el primer grado, menos del 25 por ciento de raíces de cultivo, y más del 30 por ciento de pastos; el cuarto grado, más del 15 por ciento de raíces de cultivo, 35-50 por ciento de cereales y 35-50 por ciento de pastos. La proporción de pastos va aumentando con la graduación - hasta llegar al 85 por ciento en el noveno grado - y en cambio la proporción correspondiente a los cereales disminuye. Estos estudios efectuados en Alemania Occidental, muestran que los grados inferiores de intensidad agrícola se encuentran principalmente (aunque no exclusivamente) en aquellas regiones donde la proporción de tierra forestal es pequeña, grados superiores en las regiones en que dicha proporción es elevada, como por ejemplo, en el famoso balneario de montaña Bad Tölz que pertenece al noveno grado, y en cuyo distrito los pastos representan más del 90 por ciento y los montes el 60 por ciento. Si hago mención a problemas desconocidos y que todavía no han sido estudiados en muchos países es sencillamente para demostrar que la proporción de tierra forestal es muy probablemente el factor que ocasiona el incremento de la intensidad de la agricultura y el mejoramiento del equilibrio y nivel de las prácticas agrícolas. Durante siglos el pastoreo y el deporte de la caza han influido decisivamente sobre el nivel de la explotación forestal y el estado de los montes. No basta prohibir el pastoreo en los montes por medio de leyes. Es toda la agricultura en conjunto la que ha de ponerse a mejor nivel si se quieren crear las condiciones apropiadas para el desarrollo forestal. En Dinamarca, por ejemplo, las grandes importaciones actuales de piensos sintéticos y las crecientes exportaciones de mantequilla han contribuído fundamentalmente a un incremento considerable de la superficie, valor y nivel de ordenación de los hayedos. Todo ello prueba que existe la necesidad de iniciar investigaciones sinópticas, primeramente para fijar las relaciones mutuas entre la proporción de tierra forestal, la densidad de población, el área proporcional dedicada a los diferentes cultivos agrícolas, y segundo, para examinar la relación entre el número de cabezas de ganado y el área forestal. Con el perfeccionamiento de las técnicas agronómicas, además de la mejora de la agricultura y de la silvicultura y de métodos más eficaces de aprovechamiento de las materias primas, se desarrollará un equilibrio dinámico dentro del ámbito de cada región. En tales circunstancias, el crecimiento de una región adquiere un carácter complejo y sistemático, en lugar del carácter parcial y espontáneo que distinguía a este crecimiento en el pasado. Los estudios sobre la formación de regiones económicas, efectuados en Polonia, proporcionan numerosos datos sobre la influencia de la industria en los montes. La Figura 1, referente a la unidad administrativa de Katowice (wojewodztwo Katowice) que goza de un elevado grado de industrialización, muestra que:

a) Los montes situados en la inmediata vecindad de los centros industriales se ven perjudicados por la explotación carbonera y arenera, los insectos y el humo.

b) Los montes más alejados de los centros industriales están expuestos a otros peligros.

c) Sólo los montes situados al norte y al sur de los centros han permanecido sanos.

Esta observación determina también los objetivos de la política forestal en dicho distrito, que son: mejorar la sanidad y resistencia de las masas mediante la introducción de especies frondosas, y adaptarlas mejor a las necesidades derivadas del carácter industrial de la unidad administrativa y de la considerable densidad demográfica, aumentando su amenidad e importancia turística, etc.

FIGURA 1. - En este mapa de la unidad administrativa de Katowice se indican las consecuencias que ha tenido la industrialización en los montes.

Al hablar de las regiones económicas, es necesario subrayar que éstas difieren de las regiones industriales, que se delimitaron, y siguen seleccionándose, sobre la base de las antiguas o recién descubiertas reservas de materias primas, por ejemplo, el centro industrial de Turoszow, creado recientemente basándose en los recursos carboníferos; el centro de Tarnobrzeg, que debe su existencia al azufre de la región, etc. También han surgido regiones industriales en la vecindad de lugares donde hace ya tiempo funciona una industria, gracias a la estructura peculiar que las distingue de otras zonas que las rodean (por ejemplo el distrito textil de Lódz). Los distritos industriales, especialmente los mayores donde la intensidad industrial es grande, están haciendo sistemáticamente retroceder al bosque, quedando sólo unos cuantos restos de bosque para fines recreativos.

Esto es principalmente evidente en la unidad de Katowice, pero podemos también observarlo en la unidad de Krakow. Sólo en la unidad de Bydgozcz se ha conservado un cierto equilibrio entre los distintos ramos de producción, si bien la destrucción de los montes a consecuencia de la agricultura intensiva puede también observarse allí (Figura 2).

FIGURA 2. - Mapa de la unidad administrativa de Bydgozcz donde se ha conservado un cierto equilibrio entre los distintos ramos de producción, si bien puede también observarse la destrucción de algunos montes a consecuencia de la agricultura intensiva.

El retroceso gradual del monte y la presión que sobre él se ejerce pueden apreciarse claramente cuando se estudian, en un mapa que ilustra los planes futuros, las tendencias y objetivos del desarrollo económico de Polonia. El incremento del área de cultivo agrícola está limitando gravemente los planes de repoblación forestal. En el pasado, en la planificación del aprovechamiento de la tierra no se tomaban suficientemente en cuenta los problemas forestales y se subordinaba la ampliación del área de los montes y su adecuado emplazamiento al desarrollo de la industria y de la agricultura, lo cual, a la larga, redundó en perjuicio del desarrollo de la industria y de la agricultura mismas.

Como ejemplo de este tipo de desarrollo desproporcionado, citaremos los planes para aumentar la baja proporción que corresponde a los montes en la unidad administrativa de Lublin (19,9 por ciento) - aumento de 10 por ciento previsto para 1975 - mientras que en el mismo período se prevé un incremento del 62 por ciento en la población pecuaria, lo cual puede agravar aún más la erosión en dicha zona. Los resultados de un incremento tan desproporcionado pueden ser todavía peores si los montes consiguen ocupar el importante lugar que les corresponde en la economía polaca. Sin embargo, tenemos también la unidad administrativa de Koszalin con una gran proporción de superficie forestal. En este caso los planes de desarrollo tienden al mejor aprovechamiento integrado de la madera que sea posible. La labra de la madera es la industria principal. Planes similares, pero en escala mucho mayor, se están llevando a cabo en regiones bien boscosas de la U.R.S.S., donde el plan general de organización forestal y de utilización maderera, comprende, por ejemplo, en la región de Perm, una producción de muchos millones de metros cúbicos, que prevé el pleno aprovechamiento de cerca de 1,7 millones de metros cúbicos de desperdicios de madera y de maderas de valor secundario. Otros ejemplos bien conocidos de tales tendencias son la Svenska Celulose A. B., Sundsvall, y la Hellefors Brooks Co. en Suecia.

Planificación forestal

Como ya hemos mencionado al principio de este artículo, la clasificación de los montes polacos en esferas económicas de estructura natural (física) y económica similar, se basa en la diferenciación natural ya existente, y en los planes ya aprobados para la división del país en regiones económicas.

Esta división económica forma parte de los objetivos de la planificación general dentro del área en cuestión, planificación que ya se ha efectuado basándose en los datos siguientes: renta nacional por persona, incremento demográfico previsto hasta 1975, contribución de la producción total industrial de la región a la producción total del país, estimación de los aumentos en la inversión de capitales destinados a elevar la productividad agrícola por persona durante el mismo período, etc. Estos datos eran, como se ve, tanto de carácter estático como dinámico. Además se tuvieron en cuenta, siempre que hizo falta, las condiciones de evolución histórica, el sistema de transportes, etc. Sobre esta base, el país se ha dividido en unas cuantas grandes regiones económicas. Junto con dichos datos, se determinaron en estas regiones otros factores forestales característicos, es decir: porcentaje de tierra forestal, proporción que representa la superficie forestal total del país, porcentaje de existencias en formación en la región determinada, crecimiento previsto del área forestal hasta 1975, volumen de las existencias en formación en la región durante el mismo período, etc.

Como ejemplo, la Región 2 (región sudoriental de carácter más bien agrícola) se compara en un cuadro con la Región 4 (intensamente industrializada).

CUADRO 1. - COMPARACIÓN ENTRE LOS DATOS CARACTERÍSTICOS DE LA REGIÓN 2 Y LA REGIÓN 4


Región 2 (sudoriental)

Región 4 (meridional)

Renta nacional por persona1

87,1

119,5

Contribución porcentual a la producción industrial total del país

11,1

45,2

Porcentaje de incremento demográfico2

137,5

133,7

Incremento de la producción agrícola2

141,2

3113,4

Incremento de la cría de ganado2

177,4

154,3

Porcentaje de superficie forestal

20,8

26,5

Porcentaje de la superficie forestal total del país

20,7

19,0

Porcentaje del total de existencias en formación4

19.2

24,2

Densidad del sistema de carreteras forestales, Km./Ha.

1,97,

1,80

Dinámica de las existencias en formación5

111,

104,

1 Renta nacional media, 1958 = 100.
2 1959-1975
3 El nivel medio real es más alto que en la Región 2.
4 Madera industrial solamente.
5 l959-1975, 1959 = 100, calculando la posibilidad.

Como se ve por el cuadro, las importantes diferencias económicas entre las dos regiones hacen que en ellas la producción forestal proceda de manera completamente diferente y con objetivos muy distintos. Esta división económica se aplicó al mapa del país y se relacionó con la existencia de las 8 esferas naturales (físicas), de las que se ha tratado al principio de este artículo. La Figura 3 muestra, como ejemplo, la Región 4 (económica meridional) en la que se trazan los límites de las esferas naturales (físicas); en este ejemplo vemos la extensión de la esfera Sudete y una fracción de las esferas de los Cárpatos y de Silesia. Dentro del ámbito de cada región, toda la zona tiene un carácter similar desde el punto de vista económico, aunque puedan notarse diferencias considerables dentro de una misma región. Por ejemplo, la superficie de la Esfera VIII se caracteriza por cualidades económicas y naturales (fisicas) similares, ya que pertenece a la misma región y a la misma esfera natural (física). No obstante, dentro de una región o esfera existen diferencias de importancia secundaria; por ejemplo, en el límite meridional de esta región existen bosques de montaña importantes desde el punto de vista recreativo y turístico; existe también mucho bosque en granjas con pastos muy mejorados. Los límites de los distritos son límites de esferas naturales (físicas) o límites de agricultura intensiva, o de regiones industriales. De esta forma se han delimitado en la región meridional seis distritos económicos y naturales y en toda Polonia más de 20 distritos. La siguiente descripción ilustra las diferencias económicas y naturales (físicas) entre los distritos delimitados en la región meridional.

La división en distritos no coincide con la división administrativa, pero los límites de la región coinciden exactamente con los de las tres unidades administrativas; hay por tanto una relación entre la división administrativa existente y la económica propuesta. La división en distritos está principalmente basada en el hecho de que cada distrito delimitado en conjunto forma parte de una esfera natural (física) determinada.

Cada distrito tiene, pues, condiciones económicas y naturales similares, y contribuye a superar las contradicciones que existen en su esfera. El método de delimitación de distritos descrito anteriormente puede aplicarse a los montes del Estado en forma de directivas impuestas, así como a los montes que no sean propiedad del Estado por influencias indirectas y los métodos de que dispone toda política forestal. Esta cuestión se discutirá más adelante en este artículo.

FIGURA 3. - Mapa de la Región 4 (económica meridional) y en el que se indican su clasificación en distritos y esferas.

CUADRO 2. - DIFERENCIAS ECONÓMICAS Y NATURALES ENTRE LOS DISTRITOS DE LA REGIÓN 4

Distrito

Esfera

Características físicas y económicas

a

VI

Pequeñas superficies agrícolas cerca del límite de la agricultura intensiva. No hay industria. Alto porcentaje de tierras forestales. Distrito en la zona del pino, roble, abeto, haya, picea y alerce. Sobre todo, monte de coníferas, con algunas frondosas. Suelos formados sobre base morrénica.

b

V

Esta zona comprende la mayor parte de la región. En el centro, sobre todo, agricultura sumamente intensiva; distrito muy industrializado. Dos zonas de industria posada aglomerada en la parte oriental y sudoecidental.(Parte de la cuenca carbonífera de la Alta Silesia y del centro industrial de Walbrzych). Al lado del distrito industrial de Opole, el gran centro industrial de Wroclaw y otros muchos centros menores. Distrito con una gran proporción de tierra forestal que comprende toda la zona de monte natural de la esfera de Silesia. Gran variedad geológica de suelos, desde las formaciones diluviales pasando por el humus negro a las dunas y arenas movedizas. Toda la gama de especies forestales importantes - picea, pino, con algunos robles, hayedos, carpes, abetos; en los suelos mejores - hayedos y masas mixtas de carpe y roble.

c

VII

Zona Sudete, que comprende principalmente la fracción industrializada de la cuenca carbonífera de la Baja Silesia. Gran aglomeración de centros municipales industriales. Agricultura intensiva. Alto porcentaje de tierras forestales. Este distrito comprende la zona de montes naturales de la esfera Sudete. Estructura geológica muy variada - principalmente granos y pizarras o esquistos. Suelos también muy variables, según la roca madre. Montes de picea en las montañas, mientras en las partes más bajes se ven algunas hayas y abetos, piceas, alerces y arces. Al pie de las montañas hay bosques de muchas especies hayas, abetos, piceas, pinos y robles.

d

VI

Distrito de carácter muy industrial (distrito Katowice-Krakow). Un gran grupo de ciudades industriales. Agricultura principalmente intensiva (sumamente intensiva en la parte central). Algunos montes de importancia secundaria. Suelos compuestos de caliza dura. La especie típica en este distrito es el haya; también el roble, el abeto, la picea, rara vez el pino.

e

VIII

Zona al pie de los Cárpatos. Parte noroccidental de carácter industrial; también varios centros industriales diseminados. El resto de carácter intensamente agrícola. Mayor proporción de montes que en d Suelos formados sobre piedra arenisca, mar pizarras o esquistos. Montes de muchas especies con haya, picea alerce y arce; en la zona de transición también pino y roble.

f

VIII

Zona montañosa de los Cárpatos, carente de industria; agricultura intensiva. Montes de gran importancia, zona balnearia, recreativa y de centros turísticos. Suelos pobres aluviales; en las montañas, suelos poco profundos sobre granito. La parte dentro de los límites de laa y el pino piñonero, montes de picea la parte inferior con hayas, abetos, piceas alerce y arce. En las turberas el pino enano de montaña.

Zonas de producción

La división de la tierra forestal en regiones económicas debe constituir la base para la determinación de regiones industriales que abarquen aserraderos, fábricas de contrachapados, tableros de fibra, tableros de partículas, pasta y papel, etc. El punto de partida en esta determinación es, por un lado, el emplazamiento de las fábricas elaboradoras de madera que ya existan y por otro (como posibilidades prácticas de producción) las reservas de materias primas de una determinada región. Teniendo en cuenta la transformación mecánica de la madera (aserrío y otras ramas de la industria maderera), la capacidad productiva real y las materias primas disponibles han de ser analizadas, tomando en consideración exclusivamente las variedades adecuadas para su elaboración en dichas fábricas. El resultado del análisis en el ejemplo indicado muestra que en todas las unidades salvo en tres, existe un gran excedente de capacidad de aserrío respecto al potencial productivo de las materias primas disponibles.

En lo que se refiere a la producción de pasta, la situación es diferente. El país tiene grandes posibilidades de expansión de las industrias de la pasta y de los tableros de fibra. Las reservas potenciales de materias primas para dichas industrias superan la capacidad manufacturera de las fábricas existentes en varias de las unidades administrativas. En cambio, en tres unidades administrativas meridionales (las de Katowice, Krakow, y en menor grado, Opole) poseen capacidad para la fabricación de maderas mejoradas muy superior a las posibilidades que ofrecen sus reservas de materias primas.

Los nuevos adelantos en las industrias de la pasta y del papel, de los tableros de fibra y de los tableros de partículas han de permitir el aprovechamiento como materias primas de más de un tercio de las citadas cantidades de madera. Se logrará un emplazamiento adecuado para estos tipos de fábricas siempre que el emplazamiento de la industria maderera en general sea el adecuado.

Al resumir este análisis de la división del país en regiones forestales, económicas y naturales (físicas), hay que hacer especial hincapié en los objetivos que con ello se persiguen, así como en su importancia práctica. Además de la ya mencionada finalidad de determinar la adecuada relación entre los montes y los demás sectores de la economía nacional, una división regional de los montes permitirá la determinación de los verdaderos objetivos y funciones de los montes en el desarrollo general, o sea:

1. Objetivos económicos en general: en cuanto a las tendencias del desarrollo forestal en la región, es decir la determinación de las principales funciones de producción, protección, tendencias de la inversión de capitales, etc.

2. Objetivos de la ordenación forestal en particular: determinación de la relación del sector forestal con los demás sectores de la economía y cometido detallado de cada finca, partiendo de las tendencias económicas comunes.

3. Objetivos de producción: determinación de actividades bajo los diversos aspectos de la productividad forestal, con la debida consideración a los objetivos propuestos; clasificación de suelos con vistas a determinar adecuadamente la correcta composición de las masas en cuanto a especies; determinación de la estructura óptima del monte, etc. La determinación de las posibilidades de producción desde el punto de vista físico, así como de los cometidos económicos, permitirá la elección de las especies más apropiadas para la repoblación de los montes.

4. Objetivos especiales desde el punto de vista de la ordenación hidrológica, recreativo, educativo, científico y de protección, etc.

Estos objetivos han de conseguirse a base de la división ya mencionada en regiones económicas y naturales (físicas). Deben nacer de los planes para el futuro desarrollo de las grandes unidades y regiones, sirviendo así de vínculo entre los objetivos de la política forestal y los de la ordenación forestal.

El siguiente ejemplo muestra la importancia práctica del método descrito:

Distrito a). Según las condiciones tipológicas: en suelos malos, pino (Pinus sylvestris) el 90 por ciento aproximadamente; en suelos mejores, pino mezclado con abedul (Betula pubescens) cerca de 10-30 por ciento; picea (Picea excelsa), en ciertos suelos 30-50 por ciento, y en los suelos mejores, 10-15 por ciento de roble albar (Quercus pedunculata).

Objetivos de producción: en suelos malos, puntales para entibar de minas y madera para pasta; en suelos mejores, parcialmente trozas para aserrío con un turno de menos de 100 años. La producción de este distrito se ajustará, si es posible, a las tendencias de desarrollo de la industria en el distrito vecino b). En la mayoría de los bosques, corta rasa en fajas de 60 a 80 metros de anchura y de 2 a 4 hectáreas de superficie. La clasificación de tipos de monte en todo el país está naturalmente mucho más diferenciada y más detallada de lo que se cita más arriba.

Distrito f). Haya (Fagus sylvatica) 40 a 60 por ciento, abeto (Abies pectinata) 20 a 30 por ciento, alerce (Larix polonica) 10 a 20 por ciento, según las condiciones del suelo, también picea. Objetivos de producción: protección del régimen hidrológico, recreo, turismo, etc. Turno largo (hasta 150 años) principalmente trozas para aserrío. Los objetivos de protección son de la mayor importancia.

La subordinación de dichos planes a la política económica general formará la base para la creación de condiciones adecuadas con vistas al debido desarrollo de los montes y de las industrias madereras dentro del ámbito del desarrollo económico general de la región económica en cuestión.

A medida que se van desarrollando, las regiones económicas se hacen autosuficientes en lo referente a sus reservas de materias primas. Parte de estas regiones cooperará en suministrar dichos materiales a sus industrias madereras. El desarrollo de la producción de sucedáneos de la madera y el incremento de la productividad de los montes y del porcentaje de tierras forestales en las regiones donde anteriormente la densidad forestal era baja ha de contribuir también a aumentar la productividad de toda la región y a mejorar las condiciones de vida de su población.

La delimitación de regiones económicas y distritos hace posible:

1. El fijar objetivos económicos y de producción para todas las regiones forestales, distritos y fincas forestales particulares.

2. La creación de una legislación y administración forestales que descansen sobre bases físicas y económicas más adecuadas.

El método descrito más arriba, en esta forma, se destina principalmente a los países de más elevado desarrollo económico, los cuales pueden desear asentar su política forestal en bases concretas y diferenciadas. El método también puede prestarse para países que se están ocupando de establecer los principales objetivos de sus políticas forestales. En este caso, este método debe utilizarse en una forma más simplificada.


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