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Capitulo 9

TRANSPORTE, ALMACENAMIENTO Y DISTRIBUCION DEL CARBON VEGETAL

La fase de la distribución, o sea, empaquetado, carga y transporte del carbón vegetal, desde el horno hasta el punto de distribución mayorista, o para el uso industrial en gran escala, puede representar hasta el 25% del costo total de producción desde el bosque hasta los mayoristas.Cuando el carbón se produce cerca de un mercado mayor, la fracción del costo para la distribución será mucho menor. Sin embargo, no existen más muchas localidades, en la actualidad, donde el recurso maderero está cerca del usuario final del carbón vegetal, y este paso en la cadena de la producción es, por lo tanto, significativo, y cada vez más, a medida que se gastan los recursos forestales. Además, el transporte requiere combustibles líquidos, escasos y costosos.

El costo del transporte del carbón vegetal, en términos de unidades de energía de calor, es muy inferior al del transporte de la leña, ya que el valor calorífico del carbón vegetal es casi el doble del de la leña seca. De allí que el carbón vegetal puede tolerar un costo de transporte relativamente alto y la implicación es que el carbón vegetal debería fabricarse en lo posible, cerca de la fuente de la madera, para ser luego transportado a su mercado. Estas logisticas de transporte son muy importantes al programar los métodos de producción de carbón vegetal.
 

9.1 Operaciones que componen el transporte del carbón vegetal

Los costos unitarios o unidades operativas en el transporte del carbón vegetal son los siguientes: La experiencia muestra que los problemas del transporte son menores donde hay una sola etapa de carga y descarga, lo que puede obtenerse fácilmente empleando camiones. Los costos por ton/km son generalmente los más bajos, cuando se llevan grandes unidades de carga. Resulta práctico el uso de un camión con acoplado, ambos equipados con jaulas altas, para cargas de veinte toneladas. En es-be caso, el carbón vegetal se manipulea suelto. la mayor parte de la carbonilla se genera en las operaciones de carga y descarga, y para reducir este problema, se recomienda el transporte del carbón vegetal en una sola operacíón, desde la carbonera hasta el punto principal de distribución y almacenamiento.

Los productores tradicionales no consideran que sea práctico el manipuleo y el transporte suelto, en cuyo caso el embolsado del carbón vegetal es necesario. Pero cuando se transportan regularmente grandes cantidades de carbón vegetal, entre el centro de producción y de distribución deberá desarrollarse el transporte suelto sin embolsar, para mantener bajos los costos de empaque, transporte y manipuleo.

El carbón vegetal absorbe fácilmente el agua y, por lo tanto, encerados u otras cubiertas, deberán emplearse durante el transporte para evitar que se moje. Existe siempre el riesgo que el carbón se moje con la lluvia, durante los pocos días de su curado al costado del horno. El carbón curado debe ser trasladado, lo más pronto que fuese posible y práctico, para evitar este peligro. En los lugares donde deben acumularse grandes cantidades de carbón, antes del transporte, pueden usarse coberturas de hojas plásticas, o un depósito de hierro galvanizado de costados abiertos. Debe hacerse lo posible para evitar un doble manipuleo cerca del horno, lo que llevaría a una desperdiciosa producción de carbonilla fina y a costos innecesarios de mano de obra.
 

9.2 Buenas prácticas en la protección y almacenamiento del carbón vegetal

El almacenamiento intermedio es necesario cuando grandes cantidades de carbón vegetal deben esperar el traslado, debido a la irregularidad de los medios de transporte, como camiones o vagones de ferrocarril, o a causa de las pobres condiciones de los caminos en áreas remotas. Las siguientes condiciones deberían observarse, cuando se establece una estación intermedia de almacenamiento.

Debe ser suficientemente grande que permita contener la cantidad de carbón vegetal que debe ser guardada en circunstancias no comunes, p. ej., durante una prolongada época de lluvias o un período con escaso transporte ferroviario. El galpón de almacenamiento deberá. ser dividido en secciones, de aproximadamente 2.000 m3 cada una, separadas por paredes. Debe estar techado y debe tener adecuadas facilidades para el manipuleo fácil y rápido del carbón vegetal, cuando llega y cuando se quita. La descarga al depósito de almacenamiento, puede hacerse desde el exterior, por medio de una rampa de madera a metálica, y la carga de los vagones de ferrocarril y camiones por medio de puertas levadizas de madera o metálicas, operadas a mano. No debe permitirse el ingreso de los camiones en el depósito, por el peligro de incendio para los motores de combustión interna y por los camioneros fumadores. Pueden usarse también cintas transportadoras, pero debe limitarse al mínimo la mecanización puesto que es cara. La altura de los montones de carbón vegetal debe ser inferior a los seis metros, para evitar el encendido expontáneo. La altura de caída del carbón que ingresa, debe ser la menor posible (máximo de dos metros), para limitar la generación de carbonilla fina. El carbón vegetal deberá ser descargado sobre una pendiente de carbón formada naturalmente y debe reducirse al mínimo cualquier manipuleo puesto que cada movimiento produce una cierta cantidad de carbonilla. El galpón debe ser bien ventilado y abierto en sus cuatro costados para tener rápido y fácil acceso en el caso de incendios. No deberá tener columnas intermedias en la expansión del techo.

La extructura del edificio podrá ser de ladrillo, de cemento o metálica. El techo deberá ser preferentemente de hojas galvanizadae pero puede también usarse asbesto. El piso puede ser de ladrillo,.piedra, cemento o aun tierra apisonada. Deberá disponerse, en diferentes puntos, de cañerías de agua con conexiones de tubos para el caso de íncendi pero el mejor método, en ese caso para salvar el carbón vegetal, es de empujar afuera el carbón que no se ha quemado, por medio de tractores equipados con topadoras.
 

9.3 El transporte del carbón vegetal en la industria del hierro y acero

El transporte de inmensos tonelajes de carbón vegetal desde los puntos de carboniza ción hasta el contado de los altos hornos ha sido muy desarrollados en el Brasil. A cont- se describen los métodos seguidos que pueden ser útiles para los casos que exige el transporte de grandes cantidades.
 

9.3.1 Transporte por camión

Se transporta por camión aproximadamente el 70% del carbón vegetal producido en el Estado de Minas Gerais, Brasil. Se trata de un medio de transporte flexible y rápido, pe: caro. El carbón vegetal puede trasladarse desde las carboneras hasta las plantas siderúr- cae inmediatamente después del curado. Con los camiones se produce poca carbonilla fina puesto que los manipuleos son limitados. La mayoría de las pequeñas plantas que producen hierro fundido no tienen conexiones con el ferrocarril y dependen exclusivamente del tran porte por camiones. Los camiones pueden llegar a hornos aislados, cercanos a malos camin Un camión típico responde a las siguientes características: motor desea de 145 HP, dos marchas para caminos normales y una tercera para la conducción rápida y segura sobre carr tera, para conformar los reglamentos del Estado sobre cargas máxímas; capacidad de 48 m3 algunas compañias usan acoplados de 60 m3 que, sin embargo, no pueden operar sobre camino malos y tienen la tendencia de volcarse. Las distancias de transporte varían desde pocos kilómetros hasta 1.000 km.

Foto 37. Camión y acoplado con costados altos para el transporte de carbón vegetal.
Observar la ubicación de las puertas de descarga sobre los costados.
Salta, Argentina. Foto J. Bim.

Muchos camioneros prefieren llevar el carbón vegetal en bolsas de arpillera (alrededor de 25 kg/bolsa, o 11 bolsas/m3 de carb6n). De esta manera se pueden usar camiones de carga general, que en su viaje de vuelta, pueden traer otras mercaderías. El carbón embolsado ocupa más espacio que el carbón suelto, que se ,asienta,, durante el transporte con una pérdida del 2 - 5% del volumen.

Los camiones cargados con bolsas de arpillera tienen también una mayor tendencia a volcarse que cuando se carga con carbón suelto. La descarga de las bolsas de arpillera debe hacerse a mano, lo que es una desventaja.

Foto 38. Canastos usados para descargar carbón vegetal de los hornos de ladrillo.
Obsérvese el camión de transporte de carbón vegetal con los costados altos.
Minas Gerais, Brasil. Foto J. Bim.

Los camiones que llevan carbón a granel o suelto deben tener sus costados más altos, de hasta 4 metros, con planchas laterales de tipo reticulado para darle un volumen razonable, en correspondencia con la capacidad de carga del camión.
 

9.3.2 Transporte por ferrocarril

Todas las plantas siderúrgicas medianas y grandes en Brasil tienen desvios ferroviarios y emplean al máximo el transporte por este medio, puesto que es mucho más barato.

Algunas grandes firmas transportan alrededor del 40% de su carbón vegetal por ferrocarril, y una usa también un sistema de cablecarril. La mayoría de los vagones de ferro- tienen una capacidad de 54 m3, algunos 80 m3, y recientemente se han hecho hacer algunos para 100 m3.

Existen aun algunos viejos vagones con una capacidad de 20 a 30 m3; estor. tienen el piso plano y grandes puertas de descarga, pero deben ser descargados a mano. Sin embargo, pueden también ser usados para otros productos en el flete de vuelta. Los vagones más nuevos y más grandes, tienen pisos inclinados y puertas para la autodescarga a ambos costados de la trocha, lo que permite descarga rápida y directamente en los recipientes para el carbón vegetal o en el depósito. A veces se cargan los vagones de ferrocarril al costado de la línea, directamente desde los camiones, pero más frecuentemente de una estación de recarga y depósito, a través de puertas operadas a mano o por transportadores.

Una firma ha iniciado el transporte de carbón por ferrocarril a distancias mayores de 700 km en grandes contenedores plásticos en forma de bolsas para 3 m3. Son significativos los ahorros en el costo de transporte comparado con el flete por camión.

Los contenedores plásticos además protegen el carbón vegetal contra la humedad; se cargan con una grua mosca. La experiencia puede amoscarse llenando los contenedores en las carboneras evitando así el manipuleo de carbón vuelto entre el horno y el costado del ferrocarril. El flete del carbón vegetal por ferrocarril se calcula sobre la base de 300 kg/m3 de carbón. Todo movimiento en las estaciones de carga y descarga lo hacen las empresas siderúrgicas que proporcionan también todo el equipo necesario y se asumen todos los gastos. Los vagones sin embargo pertenecen a la campañia de ferrocarriles que es del gobierno.
 

9.3.3 Cable aéreo o transporte por cablecarril

Desde 1957 la Belgo-Mineíra ha usado cablecarriles para trasladar una cierta cantidad del carbón producido en uno de los principales centros de producción de carbón vegetal en la región de Rio Doce, ubicado al este de su planta siderúrgica de Monlevade. El largo del cable es de 50 km; el carbón, a razón de 40 ton/hora se lleva en cajones de acero de 1,4 m3, que cuelgan del cable y avanzan a 10 km/hora. Otro cablecarril lleva todo el carbón vegetal desde el depósito central a los cajones de los altos hornos, distantes 1,2 kr a razón de 60 ton/hora, en cajas de 1,5 m3 que avanzan a 10 km/hora.

El transporte por cable puede ser económico y eficiente, pero debe funcionar a una capacidad casi total, puesto que la inversión es grande y la operación debe ser continua para que resulte económica.

Es por lo tanto necesario que en la estación de carga se disponga de carbón en forma continua y que el volumen de carbón enviado sea muy vecino al de la capacidad. del cablecarril. En la fabricación de carbón vegetal raramente se cumplen estas condiciones.
 

9.3.4 Carga con mulas

No hay que dejar de considerar el transporte con mulas o caballos, para distancias cortas, de hasta 20 km, y para pequeñas cantidades, como han sido bien empleados durante muchos años en el Estado de Minas Gerais. Cada mula lleva dos canastos de 60 kg cada uno, con una velocidad de transporte de seis km/hora. La carga y descarga es a mano. Las mulas se usan ahora solamente para el transporte intermedio del carbón vegetal a los camiones, cuando las carboneras están ubicadas en lugares remotos de difícil acceso.
 

9.3.5 Agua

La planta siderúrgica en Manaos, Siderama, ubicada sobre el río Amazonas, utiliza chatas para todo el transporte de mineral de hierro y carbón de leña.

El transporte por agua es muy barato y deberá ser tomado en cuenta cuando las condiciones son convenientes.
 

9.4 Distribución del carbón vegetal

El carbón vegetal generalmente alcanza al usuario doméstico final por una ruta compleja, que escapa a los fines de este manual, si bien es oportuno hacer algunos comentarios sobre los problemas de la distribución en general.
 

9.4.1 Propiedades del carbón vegetal

El carbón vegetal es un producto difícil de adulterar, no se deteriora en el depósito y su único defecto es su friabilidad, hecho por el cual se rompe y se hace polvo durante el manipuleo y el transporte. Hay variaciones de calidad en relación con su contenido de carbono fijo.

Un carbón vegetal que ha carbonizado a baja temperatura tiene un alto contenido de volátiles y un bajo contenido de carbono fijo; corroe los metales, el papel, las fibras y el material de empaque (pero no a las bolsas de hojas o tejido plástico), y tiende también a dar humo cuando se le quema. No se desintegra tan fácilmente, y por ello se puede transportar y manosear sin producir una excesiva cantidad (le carbonilla. Por otro lado, el carbón vegetal carbonizado hasta altas temperaturas tiene un elevado contenido de carbono fijo, bajo en volátiles y es mucho más friable (una excepción es el carbón vegetal carbonizado a muy altas temperaturas, de alrededor de 1.000 °C que se trata casi de carbono puro y puede ser bastante sólido. Este tipo de carbón vegetal raramente se encuentra en el mercado y por lo común no se fabrica para fines comerciales). Este carbón vegetal arde limpio, pero puede resultar difícil encenderlo. El producto intermedio ideal, cuando seco, tiene un contenido de carbono fijo de alrededor del 75%; un contenido de volátiles de alrededor del 20%; de cenizas cerca del 5% y una densidad aparente de alrededor de 250-300 kg/m3.

El agua es el principal adulterante que se encuentra en el carb6n vegetal. Es normal que un carbón vegetal de buena calidad tenga un contenido de humedad del 5-10%. más del lo% resulta excesivo e indica que se ha mojado por la lluvia o adulterado para aumentar su peso.

Es muy recomendable comprar el carbón vegetal por volumen, con lo que se invalida el agregado de agua o de otros materiales adulterantes y desanima la mezcla con carbonilla, puesto que esto reduciría al mismo tiempo el volumen global. Por ello, un acuerdo en el momento de la compra del carbón vegetal sobre una base volumétrica, conviene tanto al vendedor como al comprador, siempre que haya un método de medición previamente convenido.
 

9.4.2 Formación de stock

El carbón vegetal, después de haber sido curado durante dos días, puede ser almacenado por tiempo indefinido bajo techo, con lo que se pueden mantener stocks para suplir la demanda estacional. Será una buena práctica, mantener en el punto de ~ distribución al por mayor, un stock mayorista equivalente a las ventas de dos meses por ano. Los stocks deben iniciarse antes que comience la estación de las lluvias y que se vayan consumiendo hacia el final. Pueden establizarse de esta manera los precios al por menor siempre que los stocks correspondan a satisfacer la mayor parte del sistema de mercado minorista. A veces, los obreros de la fabricación de carbón, que no tienen trabajo durante la Estación de las lluvias, pueden ser empleados durante este período en empaquetar para el por menor. El tipo de empaque depende del tipo de mercado minorista y el número de anillos en la cadena entre el mayorista y el usuario final. Cuantos menos son los anillos, mayor será la economía en la distribución. Actualmente, en la mayoría de los países en desarrollo, la demanda es por lo común fuerte, y pueden por lo tanto simplificarse los pasos en el sistema de distribución, si bien por lo general a cuestas del usuario final. Sin embargo, en aquellas áreas donde se desea aumentar las ventas de carbón vegetal, debe recordarse que el número de los puntos de venta al detalle es crucial y que debe desarrollarse un sistema de distribución que lo tome en cuenta. La estructura de precios, de las ventas de carbón vegetal al detalle debe reflejar en forma correcta el costo por haber ganado la mayor distribución del producto. No se tendrían de otro modo, resultado valederos.
 
 

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