Forestería en las tierras secas

¿Qué son las zonas secas?

Durante milenios, las tierras secas han sido modeladas por una combinación de bajas precipitaciones, sequías y olas de calor, así como por actividades humanas tales como el uso del fuego, el pastoreo, la recolección de madera y productos forestales no madereros (PFNM) y el cultivo de la tierra.  La característica principal de las tierras secas es la escasez de agua, que afecta tanto los ecosistemas naturales como los gestionados por el hombre, y que limita la producción de ganado, cultivos, madera, forraje, etc., además de perturbar el suministro de muchos de los servicios medioambientales. Los suelos de las zonas secas tienden a ser vulnerables a la erosión hídrica y eólica al estar expuestos a una intensa meteorización. Estos suelos también se caracterizan por una baja fertilidad debido al bajo contenido de materia orgánica en su capa superior.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) clasifica las tierras secas según su índice de aridez (IA), es decir, la relación entre la precipitación media anual y la evapotranspiración potencial. Se considera que una zona es seca cuando presenta un IA inferior a 0,65. El sistema de clasificación del PNUMA subdivide las tierras secas en base al IA en: hiperáridas, áridas, semiáridas y secas subhúmedas.

Las tierras secas se encuentran en la mayoría de los biomas y zonas climáticas del mundo y constituyen el 41 por ciento de la superficie terrestre del planeta.

Tierras secas del mundo y sus subtipos. Elaborado a partir de datos de PNUMA- WCMC (2007).