Ecuador ha sido uno de los países más afectados por la pandemia COVID-19. Sin embargo, hay algo que no ha parado: la producción de alimentos. Muchos agricultores y agricultoras están buscando alternativas para continuar produciendo, no sólo para mantener sus medios de vida, sino para garantizar el acceso a alimentos para la población, mientras cuidan también los recursos naturales.

José Efraín Calderón, al sur del país, en la provincia de Loja,  es uno de ellos. José forma parte del programa de asistencia técnica de la FAO, a través el proyecto Manejo Sostenible de la Tierra, el cual promueve la regeneración del suelo mediante la reducción del uso de plaguicidas y químicos, y otras prácticas productivas sostenibles como la reforestación, que permiten aumentar la producción y reducir los procesos de degradación y desertificación de la tierra, sin afectar la conservación de la zona.

Él vive en el cantón Gonzanamá y es productor ganadero y agrícola. Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, ha seguido trabajando en su finca, junto a su familia. Allí aplica prácticas ganaderas sobre nutrición animal, producción orgánica,  ordeño y rotación de pastos y cultivos, lo que ha permitido mantener la cobertura vegetal de su finca, manejar adecuadamente el agua y tener mayor adaptación al cambio climático.   

José y su familia saben que debe mantener ciertas medidas de protección, como el uso de mascarilla y guantes cuando interactúan con sus vecinos, o cuando va a dejar productos al pueblo. ¨Nos lavamos las manos constantemente para la recolección y manejo de alimentos, de acuerdo a las recomendaciones de las autoridades¨, comenta José.  “Con las buenas prácticas productivas que hemos aprendido, no nos falta nada, la producción ha mejorado pero ahora tenemos un poco de problemas con la comercialización. Tenemos que cuidarnos para salir pronto de esta pandemia”, aseguró.

En la Quinta Marianita, ubicada en el cantón Celica de Loja, Arcenio Castillo también ha continuado con los trabajos regulares en su finca, aunque no ha podido ir al mercado de la ciudad a entregar sus productos; en vez de ello, está distribuyendo su producción entre las 50 familias que viven en su comunidad.  “A veces les llamo por teléfono para que puedan venir a ver productos como limón, naranja y plátano. Igual la gente ya conoce que nuestros productos son buenos y orgánicos; y los vienen a buscar aquí”, explica Arcenio, quien produce con buenas prácticas de manejo agroecológico.

Asistencia técnica a distancia

Muchos pequeños productores a nivel nacional  no han parado sus labores, y con sus capacidades actuales buscan contribuir con las comunidades y grandes ciudades durante la pandemia. Ellos reciben un acompañamiento permanente de técnicos de la FAO, del Ministerio de Agricultura y Ganadería y del Ministerio del Ambiente y Agua sobre la utilización de prácticas que evitan el uso de productos químicos y plaguicidas, garantizando que sus alimentos sean orgánicos, sanos y que su tierra siga siendo productiva.

En el actual escenario, la FAO ha desarrollado nuevas alternativas de acompañamiento como materiales digitales y videos tutoriales con consejos didácticos, a fin de que los agricultores que tienen acceso a conectividad, puedan compartir la información en la comunidad y aplicar las técnicas en sus cultivos, para continuar con las buenas prácticas que ya venían desempeñando, aplicando también todos los resguardos sanitarios.

Proyecto Manejo Sostenible de la Tierra

El proyecto Manejo Sostenible de la Tierra en Ecuador, es una iniciativa implementada por la FAO en coordinación con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio del Ambiente y Agua y la Prefectura de Loja, con el apoyo financiero de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD por sus siglas en inglés) y el Servicio Koreano Forestal.

El proyecto tiene como objetivo promover procesos de recuperación de áreas degradadas mediante la reforestación, y regeneración natural, para mejorar sistemas productivos locales y condiciones de vida. Los beneficiarios del proyecto han fortalecido sus capacidades locales sobre el manejo sostenible de la tierra tanto a nivel territorial como a nivel político.