Riobamba.- Ecuador es reconocido globalmente por su enorme riqueza en biodiversidad, gracias a la extraordinaria variedad de sus ecosistemas, entre ellos el páramo. Un ecosistema caracterizado por sus ricos y esponjosos suelos, su vegetación y su fauna.  

Con el fin de promover la conservación en las zonas del páramo y el mejoramiento de las actividades productivas; así como la gestión sostenible de sus recursos naturales, el 6 de septiembre de 2017, se realizó el primer Chaccu o captura y esquila de la Vicuña en el Ecuador. Esta actividad se desarrolló en la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, localizada en las provincias de Chimborazo, Tungurahua y Bolívar.  

El evento contó con el apoyo del proyecto Manejo de Recursos Naturales en Chimborazo (PROMAREN), el mismo que es ejecutado por el Ministerio del Ambiente de Ecuador, el Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial de Chimborazo, la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Luego de 6 meses de trabajo con las comunidades y el acompañamiento de la coordinación del proyecto, la Administración de la Reserva y el equipo consultor especializado para el fortalecimiento de capacidades; y una vez cumplidos los requerimientos técnicos y la reglamentación necesaria se realizó el Chaccu o esquila de vicuña.

Este proceso tuvo lugar 29 años después de la inserción de las vicuñas en el país en 1988, cuya fibra será aprovechada de forma sostenible y con el apoyo permanente del Ministerio del Ambiente y los pobladores locales. Se espera que este insumo genere ingresos para las familias y se convierta en un nuevo atractivo turístico en la Reserva, contribuyendo al crecimiento económico de la zona y a la conservación de sus recursos naturales.  

El Ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo señaló durante el acto de inauguración que esta práctica contribuye al desarrollo económico y social de las comunidades, mediante el aprovechamiento responsable de una materia prima natural, considerada de gran valor en el mundo y que será un medio adicional de subsistencia para la población de esta área del país.

Por su parte, el Representante de la FAO en Ecuador, John Preissing reconoció el esfuerzo de los equipos del Gobierno Provincial de Chimborazo y del Ministerio del Ambiente, socios estratégicos en la implementación de las actividades del Proyecto PROMAREN, y reiteró el compromiso de trabajo de la FAO en la gestión de recursos naturales en el Ecuador, con un enfoque en desarrollo, reducción de la pobreza y seguridad alimentaria.

Durante el acto, se realizó también un tradicional ritual andino que evocó un agradecimiento a la Pacha Mama o Madre Tierra por los bienes recibidos; así como por la protección de todas las especies que en ella conviven en las faldas del “Taita Chimborazo”.

Para iniciar con la esquila, se realizó una caminata hasta donde se encontraban las vicuñas. La preparación de las mangas de captura y de los corrales se realizó días previos al día del Chaccu, con una activa participación del equipo del Gobierno Provincial de Chimborazo, guardaparques y técnicos locales del Ministerio de Ambiente; así como varios comuneros que recibieron una capacitación por parte de expertos peruanos para realizar esta actividad.

Posteriormente se procedió con la captura de las vicuñas y su traslado a un corral, en donde inició la  extracción de la fibra de manera cuidadosa y cumpliendo los protocolos de bienestar animal establecidos. Se registró la información requerida y se liberaron las vicuñas, garantizando su retorno a su hábitat natural.

Manejo de recursos naturales en Chimborazo

En Chimborazo, la ejecución del proyecto PROMAREN está orientada al manejo de los recursos naturales, con énfasis en la integración de la biodiversidad en las políticas y marcos legales; así como en estrategias sectoriales de agricultura, silvicultura, agua y ecoturismo, con una zona de influencia de 114.000 hectáreas y alrededor de 15000 familias beneficiarias.

Como resultado de la ejecución del proyecto, se han desarrollado planes de manejo para 5 microcuencas, a través de un amplio proceso participativo con las comunidades. Se han desarrollado actividades de ganadería sostenible, agroecología, micro-reservorios familiares, protección de fuentes de agua, reforestación y fortalecimiento de capacidades locales en diversos temas.

La FAO brinda de forma permanente su asistencia técnica, garantizando el manejo integrado de recursos naturales, con un enfoque geográfico y socio-económico para alcanzar las metas de seguridad alimentaria y el crecimiento verde inclusivo.

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