Celebremos juntos el Día Mundial de la Alimentación: El Clima está cambiando, la alimentación y la agricultura también.
Quito.- El 16 de octubre de 1945, cuarenta y dos países se reunieron en Quebec-Canadá y acordaron la creación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Su mandato fue liberar a la humanidad del hambre y la malnutrición y gestionar de forma eficaz el sistema alimentario mundial.
Desde 1981, la FAO celebra cada 16 de Octubre el “Día Mundial de la Alimentación”, con el fin de concientizar al planeta sobre los problemas y la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. Se organizan eventos en más de 150 países de todo el mundo, convitiéndose en una de las jornadas más celebradas del calendario de la ONU.
Estos eventos promueven la solidaridad y acciones efectivas en favor de aquellos que padecen hambre y nos permiten recordar la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y dietas nutritivas para todos.
“El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también” ha sido el tema escogido para el 2016. La FAO hace un llamado a todos los países para abordar la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática y promover mayor inversión en el ámbito del desarrollo rural.
En este marco, la Representación de la FAO en Ecuador y la Asamblea Nacional, a través del Frente Parlamentario Ecuador Sin Hambre, organizaron el Foro: “Soberanía Alimentaria y Derecho a la Alimentación en un Contexto de Cambio Climático”, que tuvo lugar en la ciudad de Quito, el día 11 de octubre de 2016.
El evento tuvo como objetivo analizar y debatir la realidad del cambio climático en Ecuador y los retos de sus efectos para la agricultura. También constituyó la oportunidad para reconocer la lucha de pequeños y medianos productores, quienes proveen más del 70% de los alimentos que se consumen en el país.
Este espacio de diálogo contó con la participación de la presidenta de la Asamblea Nacional, la subsecretaria de cambio climático del Ministerio del Ambiente del Ecuador, la coordinadora regional del Frente Parlamentario de América Latina Sin Hambre, otros legisladores y funcionarios públicos y representantes de sociedad civil.
En el encuentro se destacó que el trabajo intersectorial e integral de los actores del Estado y de la sociedad civil se convierte en una herramienta esencial para buscar soluciones que garanticen el derecho a la alimentación de todas las personas, así como el bienestar de los ecosistemas.
Cambio climático y seguridad alimentaria
Los efectos del clima influyen en gran magnitud a la agricultura, provocando reducción en los niveles de producción y en los ingresos de los productores que viven en zonas vulnerables.
Los pequeños productores corresponden al grupo más sensible, ya que carecen de conocimientos sobre medidas de adaptación a la influencia de los efectos del cambio climático en sus sistemas de producción.
Las comunidades rurales, especialmente las que viven en ambientes frágiles, se enfrentan a un riesgo inmediato y creciente de pérdida de las cosechas y del ganado, así como a la reducida disponibilidad de productos marinos, forestales y provenientes de la acuicultura.
Por lo tanto, los episodios climáticos extremos tienen un impacto negativo en la disponibilidad de alimentos, el acceso a los mismos, su estabilidad y su utilización; así como en los medios de vida tanto en zonas rurales, como urbanas.
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