“Es hora de reconstruir mejor” fue el llamado que hizo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a propósito de la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación.

En las últimas décadas, el mundo había progresado significativamente en la mejora de la productividad agrícola; y aunque la producción de alimentos es más que suficiente para alimentar a todos, los sistemas alimentarios están desequilibrados y las desigualdades se han hecho más evidentes a causa de la pandemia por Covid-19.

El hambre, la obesidad, la degradación ambiental, la pérdida de diversidad agro-biológica, la pérdida y el desperdicio de alimentos, y la falta de seguridad para los trabajadores de la cadena alimentaria son solo algunos de los problemas que se evidencian y que se han acrecentado en los últimos meses.

En este escenario, el sector privado y la sociedad civil juegan un rol importante para contribuir a que nuestros sistemas alimentarios puedan cultivar una variedad de alimentos para nutrir a una población en crecimiento y preservar el planeta juntos.

Este año, supermercados del país se sumaron a una iniciativa de sensibilización conjuta para combatir la malnutrición, a través de la promoción de hábitos de alimentación saludable. “Esta alianza estratégica impulsada por la FAO junto a dos de las cadenas de supermercados más grandes del país es una evidencia de que, el combate del hambre y la malnutrición es una tarea de todos” señaló Agustín Zimmermann, Representante de la FAO en Ecuador.

Durante el mes de octubre, en diferentes puntos de venta de supermercados a nivel nacional y en plataformas digitales, se incorporaron señaléticas con mensajes para informar a la población sobre consejos prácticos de cómo mantener una dieta equilibrada y saludable. El objetivo de esta alianza, desde estos espacios públicos y altamente concurridos por la población ecuatoriana; es ejercer una influencia positiva en la manera de responder a los desafíos del sobrepeso y obesidad, una mejor administración de la economía familiar y generar una conciencia sobre el origen de los productos y alimentos que consumimos.

Es importante reconocer que, los consumidores son más que simples comensales o compradores; son influenciadores directos de los sistemas productivos, aportando crucialmente para generar cambios en los patrones de producción y consumo. El rol de los consumidores en el sistema alimentario constituye la base para la toma de decisiones alimentarias saludables y que, al mismo tiempo, contribuye a crear sistemas alimentarios más sostenibles. Por tanto, el llamado a la acción de la FAO busca incorporar buenos hábitos de consumo y hacer que la alimentación saludable forme parte del estilo de vida de las personas.

Una campaña basada en una herramienta de educación nutricional.

El punto de partida de esta campaña son las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABA) del Ecuador, una herramienta educativa elaborada con base científica, que sirve de referencia para el consumo alimentario adecuado, reconociendo la importancia de la diversidad cultural y alimentaria del país. Este instrumento incluye recomendaciones, a través de mensajes prácticos que promueven una dieta equilibrada con base a una selección de alimentos saludables para prevenir enfermedades como la desnutrición, la anemia, la diabetes, la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, entre otras.

Situación Nutricional del Ecuador

En el Ecuador, más de 4 millones de personas no tienen acceso a alimentos seguros, inocuos y suficientes y se prevé al menos un incremento del 30 por ciento de personas que sufren inseguridad alimentaria a causa de la pandemia.

Datos nacionales reflejan que, 1 de cada 4 niños y niñas menores de 5 años padecen desnutrición crónica, 6 de cada 10 adultos sufren de sobrepeso y obesidad; y a esto se suma, la alarmante cifra de pérdidas de alimentos de casi 939 mil toneladas que se pierden al año, una cantidad que alimentaría a 1.5 millones de ecuatorianos.