En la actualidad, los animales y los seres humanos viven más cerca que nunca los unos de otros debido al crecimiento demográfico, la urbanización, la deforestación y el cambio climático. En ningún momento ha sido tan importante como ahora que nuestros animales estén sanos, no solo por su bien sino también por el nuestro.
Millones de personas dependen de los animales no solo para alimentarse sino también para disponer de medios de vida y satisfacer sus necesidades básicas, como ropa, transporte o electricidad. Sin embargo, la sanidad animal también puede afectar enormemente a la salud humana. De hecho, aproximadamente el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas que afectan a los seres humanos son zoonóticas, es decir, pueden transmitirse de los animales a la población humana. Las enfermedades zoonóticas han causado algunos de los brotes de enfermedades más perjudiciales de las últimas décadas, como el síndrome respiratorio agudo y grave (SRAG), la enfermedad por el virus del Ébola y la gripe aviar.
Cuando una enfermedad se propaga en determinada región (epidemia) o más ampliamente en numerosos países (pandemia), puede provocar la pérdida de vidas, afectar negativamente a los medios de subsistencia y tener repercusiones devastadoras para el desarrollo. En general las enfermedades afectan en medida desproporcionada a las comunidades más pobres, las mujeres y los niños.
La protección de las personas, los animales y el medio ambiente comienza la detección de los brotes de enfermedades que podrían convertirse en pandemias. A continuación, se detallan cinco maneras en que la labor de la FAO ayuda a lograr este objetivo:
1. Fortalecimiento cotidiano de los sistemas de sanidad animal
El mejor método de protección es la prevención. La FAO se dedica a fomentar la capacidad de los países en riesgo para que puedan responder rápidamente a los brotes y controlarlos. Hace un seguimiento de la capacidad local en materia de sanidad animal, imparte formación y presta asistencia técnica a los países sobre vigilancia de enfermedades, diagnósticos de laboratorio, presentación de informes e investigación sobre brotes, así como en materia de preparación y respuesta.
2. Detección de los brotes en su origen
La FAO ha desarrollado un programa informático y sistemas únicos para recibir y analizar información sobre posibles brotes de enfermedades y elaborar modelos pertinentes. Con los datos que recibe cotidianamente de 190 países de todo el mundo, el Sistema mundial de información sobre enfermedades animales (EMPRES-i) de la FAO genera mapas de posibles amenazas. Esto se vincula con el Sistema mundial de alerta y respuesta temprana (GLEWS+), que comparte información con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
El sistema EMPRES funciona gracias a la colaboración con redes amplias de oficinas en los países y regionales de la FAO, que mantienen contacto permanente con gobiernos, agricultores locales y profesionales de la sanidad animal. Los usuarios de teléfonos inteligentes en zonas alejadas pueden enviar datos directamente utilizando la aplicación de telefonía móvil Event Mobile Application de la FAO, que ayuda a recopilar información actualizada en tiempo real. La FAO utiliza bases de datos y mapas generados por esos sistemas para detectar tendencias en la propagación de enfermedades animales y prever amenazas de enfermedades animales de interés regional o internacional, y ayuda a las comunidades a prepararse y responder con celeridad.