Entonces, ¿cómo está utilizando la FAO los drones para proteger los recursos del planeta y los medios de vida de las personas?
1. Seguimiento de la deforestación y la degradación de la tierra
La deforestación y la degradación de la tierra son problemas importantes, pero a menudo difíciles de detectar y seguir. Desde 1990 se han perdido unos 129 millones de hectáreas de bosque, una superficie casi equivalente a la de Sudáfrica. ¡Esto supone una pérdida de 23 hectáreas de bosque por minuto! Asimismo, cada año se degradan 12 millones de hectáreas de tierra. La deforestación y la degradación de la tierra dañan la biodiversidad, perjudican los medios de vida e incrementan los riesgos derivados de los fenómenos meteorológicos extremos, lo cual aumenta en última instancia la pobreza y el hambre y, a veces, obliga a las comunidades locales a migrar.
En Myanmar, la FAO está utilizando drones como parte de un proyecto para hacer un seguimiento del uso de los bosques y la tierra a fin de garantizar su utilización sostenible. Los bosques representan más del 48 % de la superficie del país, por lo que resulta casi imposible conocer y seguir la situación desde tierra, algo que dificulta la aplicación de políticas adecuadas. En cambio, los drones ofrecen una vista aérea más amplia de los bosques, lo cual facilita el diagnóstico de la situación actual y permite a las autoridades hacer un seguimiento de su uso, protegiendo estos preciados recursos de la sobreexplotación.
En lo que respecta al problema de la degradación de la tierra, los drones desempeñan una función similar. Aunque las comunidades locales suelen conocer la situación sobre el terreno, hay que transmitir datos objetivos al gobierno para que pueda aplicar políticas. Antes, esta información se recopilaba manualmente, recorriendo la tierra a pie para evaluar la situación y emitir informes. Pero cuando los bosques abarcan superficies tan amplias, es casi imposible obtener un panorama preciso de esta manera. Las fotografías y vídeos de los drones muestran el estado de la tierra desde el aire, proporcionando fácilmente los datos objetivos que son necesarios para tomar decisiones informadas.
2. Cartografía y planificación del uso de la tierra
Para hacer un seguimiento preciso de los bosques y la degradación de la tierra, los mapas del uso de la tierra y la cobertura del suelo son fundamentales. Estos mapas muestran los diversos tipos de tierra, cómo se están utilizando y cómo este uso cambia a lo largo del tiempo. Los mapas del uso de la tierra y la cobertura del suelo se elaboran principalmente mediante imágenes por satélite, junto con una comprobación manual sobre el terreno. No obstante, las fotografías que realizan actualmente los drones se han convertido en un importante paso más que ayuda a comprobar y mejorar los conjuntos de datos y a incrementar la precisión de las evaluaciones. En la actualidad, Myanmar está usando drones para planificar el uso de la tierra y gestionar la tierra de manera sostenible.
Los drones también alientan la participación de la comunidad local. Las gafas con tecnología dron permiten a las personas ver desde tierra lo que ve el dron, mostrando así la situación a los habitantes locales y alentándoles a utilizar la tierra de manera más sostenible.