“Por alguna razón todo el mundo piensa que un apicultor debería ser hombre, pero eso aquí no es así”, afirma Ketevan Bluishvili, apicultora de la aldea de Matani, ubicada en la región de Kakheti, en Georgia oriental. En algunas regiones, a las mujeres incluso se les prohíbe explícitamente la apicultura, pero en la familia de Ketevan es una tradición. Sus padres habían sido apicultores, y ella se hizo cargo de la producción familiar de miel en 2009.
“No puedo dejar de recalcar lo importante que es para nosotras, las mujeres del medio rural, tener nuestra propia fuente de ingresos, especialmente con esta pandemia”, dice Ketevan.
Con la crisis de la COVID-19, que afecta enormemente a la economía de Georgia, diezmando la industria del turismo y la venta de vino —un producto tradicional de Kakheti—, se han quedado sin ingresos muchas personas de la región, quienes se dedicaban más activamente a estos sectores. Las familias tenían dificultades para llegar a fin de mes y, con mucha frecuencia, las mujeres pasaron a ser las principales proveedoras de ingresos en sus hogares.
Cuando la pandemia de la COVID-19 alcanzó las zonas rurales, los agricultores locales empezaron a sentir las pérdidas. Pero Ketevan, predicando con el ejemplo y prestando asesoramiento, inspiró a muchas mujeres a iniciar su propia producción de miel para que obtuvieran una fuente de ingresos adicional.
La FAO se puso en contacto con Ketevan en calidad de dirigente comunitario de su aldea, para que asistiera a una escuela de campo para agricultores y recibiera formación en apicultura moderna, profundizara sus conocimientos y pusiera a disposición de otras mujeres de la zona la información que obtuviera sobre las mejores prácticas.
“Al principio empecé con 30 colmenas, ahora tengo 120 y pienso expandirme más”, explicó Ketevan.
También ayudó a seleccionar a otras productoras locales para que asistieran al programa de formación. Gracias al apoyo, la formación y los equipos de la FAO, algunas de las mujeres incluso empezaron a producir desde cero.
“Las mujeres de este lugar estamos muy motivadas para empezar nuestro propio negocio y muy ansiosas de aprender nuevas prácticas con formadores experimentados.”