Los alimentos suplementarios compensan las deficiencias de nutrientes de los alimentos naturales en los estanques fertilizados y son el método de alimentación más común en los sistemas de cultivo semi-intensivos. Tacon (1998) y De Silva (1995) hicieron una revisión completa de las prácticas de alimentación suplementaria y de diversos alimentos suplementarios. El uso de alimentos suplementarios genera aumentos significativos en la productividad de tilapia en comparación con los estanques que únicamente son fertilizados. Sin embargo, los piscicultores deben estar conscientes de la compleja interacción entre los alimentos disponibles naturalmente y los alimentos suplementarios, toda vez que la implementación de estrategias de alimentación incorrectas pueden conllevar pérdidas económicas. La alimentación suplementaria debe administrarse cuidadosamente conociendo el contenido nutricional de los ingredientes de los alimentos (Tabla 8). Los alimentos complementarios pueden consistir de un solo ingrediente o de combinaciones de estos, bien sea simplemente mezclados o alternativamente molidos y mezclados en una masa húmeda antes de suministrarlos. Los alimentos más comunes son subproductos agrícolas, tales como salvado de arroz, arroz quebrado y maíz, aunque ocasionalmente se utilizan pastos y hojas. Los ingredientes secos normalmente se muelen antes de dispersarlos en el estanque. Sin embargo, varios ingredientes crudos de origen vegetal son inadecuados para las crías de tilapia, aunque pueden utilizarse para alevines, juveniles y peces más grandes. Cabe mencionar que el alimento peletizado producido comercialmente también se considera alimento suplementario cuando se utiliza en combinación con un régimen de fertilización del estanque, o en combinación con ingredientes alimenticios baratos. Algunos piscicultores suelen utilizar alimentos formulados como única fuente alimenticia durante una etapa particular de vida.