Instrumento de contribuciones voluntarias flexibles (FVC)

La Factoría del Emprendimiento: aprovechamiento del talento de los jóvenes del medio rural en Guatemala

Principales repercusiones

  • 700 mujeres y hombres jóvenes del medio rural incrementaron sus competencias, establecieron vínculos con redes y accedieron a tierras, financiación y servicios de empleo.
  • 36 jóvenes (de 60) capacitados por La Factoría en Guatemala establecieron procesos sólidos en sus comunidades y 498 comenzaron un negocio u obtuvieron un trabajo remunerado a través de los servicios de empleo puestos en marcha de manera experimental por el Ministerio de Trabajo (la Ventanilla Única Municipal de Empleo Rural [VUMErural]).
  • 60 jóvenes recibieron capacitación en emprendimiento agrícola en el Senegal.
  • 90 jóvenes recibieron capacitación en técnicas de producción agrícola a través de las plataformas MIJA.

En Guatemala, los jóvenes del medio rural ocupan a menudo puestos de trabajo precarios en la economía informal y ganan la mitad del salario mínimo. Cada vez con más frecuencia tratan de emigrar a zonas urbanas o, como último recurso, al extranjero.

Para abordar este desafío, la FAO llevó a cabo iniciativas coordinadas en zonas del país propensas a la migración. Una de estas iniciativas es La Factoría del Emprendimiento y la MIPYME, un laboratorio de capacitación e incubación de empresas que ayuda a los jóvenes a emprender actividades agorempresariales centradas en la comunidad.

La iniciativa proporcionó una capacitación de tres meses sobre competencias empresariales y desarrollo local a 60 jóvenes del medio rural. En paralelo, la iniciativa prestó apoyo a los jóvenes en la evaluación de los mercados locales y la formulación de propuestas de proyectos viables desde el punto de vista financiero.

“En mi comunidad se deben tomar a menudo decisiones difíciles, por ejemplo, enviar fuera a los niños o incluso a los bebés” , relata María Chum Pastor (26), una de las jóvenes que participan en La Factoría. “Todo el mundo emigra: niños, niñas, mujeres jóvenes e incluso familias enteras”.

Gracias a esta iniciativa, ella y su comunidad, Climentoro, en el municipio de Aguacatán, han diseñado un proyecto empresarial multisectorial que se centra en la ganadería, la producción y comercialización de queso, patatas y hortalizas verdes y la elaboración de fertilizantes orgánicos.

“La agricultura es parte de nuestra cultura; es un regalo de nuestros ancestros”, afirma. “Por eso debemos preservarla haciéndola más sostenible. El proyecto está generando un cambio en mi vida y en la vida de mi comunidad, de la cual ahora me siento orgullosa”.

Entretanto, Manuel Antonio Figueroa Pérez (20), del municipio de Tacaná, está estableciendo un centro de ecoturismo denominado Linda Vista, que integrará a la comunidad en su totalidad mediante la comercialización de productos locales como champiñones, frutas, plantas medicinales y café. “Gracias a la capacitación ofrecida por La Factoría, puedo ver que existen recursos inagotables que nunca se han utilizado y de los cuales ahora es posible obtener beneficios,” explica. “Creo que en cinco años formaré parte de una empresa o un complejo de ecoturismo que será productivo y generará oportunidades de empleo digno".

Manuel y María son dos de los 60 “Campeones de la Juventud Rural” capacitados entre marzo y agosto de 2017 para convertirse en agentes de desarrollo rural en sus comunidades.

Alrededor de 50 de estos jóvenes colaboran activamente con instituciones públicas o privadas, incluidas autoridades locales, para dar visibilidad a sus proyectos. Muchos de ellos ya han movilizado recursos financieros (microcréditos) y apoyo (en particular asistencia técnica y acceso a la tierra otorgado por los municipios en más de 10 casos) para iniciar la ejecución de sus ideas empresariales. Unos 20 grupos comunitarios están formalizando cooperativas, que resultarán esenciales para acceder a los incentivos públicos disponibles y a oportunidades de mercado como, por ejemplo, el renovado programa de alimentación escolar. La cooperativa establecida por Manuel fue la primera en registrarse formalmente (en abril de 2018).

La FAO también ha colaborado con los ministerios de Agricultura, Trabajo y Economía, asociados en el desarrollo y organizaciones no gubernamentales para poner en marcha la plataforma web www.chisparural.gt. Este sitio web aumentará aún más la visibilidad de estas y futuras iniciativas. También facilitará el acceso de los jóvenes a financiación colaborativa y otras formas de inversión, incluidos fondos y remesas procedentes de la diáspora.

Actualmente, la FAO está trabajando con partes interesadas públicas y privadas para identificar soluciones innovadoras para que los jóvenes aprovechen el capital de inversión y formalicen sus negocios.

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