Global Forum on Food Security and Nutrition (FSN Forum)

English translation below

Estimado facilitador, En el año 2012, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se creó la Dirección General de Desarrollo Saludable dependiente de la Vicejefatura de Gobierno de la Ciudad, con el propósito de llevar a cabo acciones de promoción de la salud y prevención de factores de riesgo para enfermedades crónicas no transmisibles, principalmente sobrepeso y obesidad.



En el marco de esta área se vienen desarrollando dos programas de promoción de alimentación y estilos de vida saludables, en los cuales la educación alimentaria nutricional tiene un rol central:



- Programa Mi Escuela Saludable: Se implementa en escuelas de gestión pública de nivel inicial y primario de la Ciudad. Está destinado a toda la comunidad educativa: alumnos (niños y niñas de 5 a 12 años), docentes y familias. Tiene una duración de 2 años en los que se busca sensibilizar a la comunidad educativa y fomentar la implementación de acciones y estrategias que promuevan una alimentación y estilos de vida saludables en el contexto escolar y familiar. Entre los principales componentes del programa se encuentran los talleres, la distribución de materiales, la realización de recreos activos y la articulación con otros programas gubernamentales. El programa busca además capacitar y acompañar a los docentes, por medio de actividades y materiales específicos, para que sean capaces de abordar la temática una vez finalizado el programa.



Desde su inicio han participado 297 instituciones, 60.254 niñas/as, 117.380 familiares y 6.986 docentes y directivos; alcanzando el 34% de las escuelas de gestión pública de nivel inicial y primario de la ciudad.



- Programa Estaciones Saludables: Consiste en 40 puntos de atención ubicados en espacios públicos con acceso libre y gratuito para todas las personas que transitan la Ciudad. La atención es brindada por enfermeros y nutricionistas. Además de los controles básicos de salud, se ofrece el servicio de consejería nutricional, consejería en actividad física, juegotecas, clases de gimnasia, charlas y talleres. Desde su inicio se han atendido alrededor de 950.000 personas y se estima que la quinta parte de la población de la CABA ha asistido al menos una vez.



Para mayor información sobre estos programas:



http://www.buenosaires.gob.ar/desarrollosaludable/mi-escuela-saludable

http://www.revistasan.org.ar/mwg-internal/de5fs23hu73ds/progress?id=eEG…,

http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/estaciones-saludables http://www.rasp.msal.gov.ar/rasp/articulos/volumen26/26-32.pdf



2. Ambos programas se implementan desde hace 4 años y aún la efectividad en la disminución de las prevalencias de sobrepeso y obesidad en la Ciudad de Buenos Aires no ha sido evaluada. Sin embargo, las intervenciones podrían considerarse “exitosas” en cuanto a su amplia cobertura y aceptación por parte de los destinatarios.



En 2015 el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) realizó una evaluación del impacto del programa Estaciones Saludables (ES), el cual determinó que “las ES son un espacio propicio para la implementación de acciones de prevención y promoción de la salud, con un impacto importante en el monitoreo de la presión y la glucemia. La información brindada sobre factores de riesgo, alimentación saludable y actividad física que se asocia con mejoras en el estilo de vida, potencialmente reducirían eventos cardiovasculares y ACV.”



En el caso de MES, las evaluaciones de satisfacción con el programa y utilización de los materiales dentro y fuera del ámbito escolar muestran resultados favorables en toda la comunidad educativa.



A fines de cada ciclo lectivo se realizan encuestas a miembros de la comunidad educativa, en las que se destaca que:



• El 72% de los docentes refirió haber adquirido algún conocimiento nuevo a partir de MES, principalmente sobre alimentación.

• El 95% de los niños y de los familiares y el 85 % de los docentes refirieron haber incorporado algún hábito saludable a partir del programa, principalmente relacionado a tener una alimentación más saludable.

• El 82% de los niños refirió que hubo algún cambio en su escuela a partir del programa, relacionados con el mayor consumo de alimentos saludables y la mayor realización de actividades con movimiento.

• Más del 90% de los docentes y familiares se encuentra “satisfecho” o “muy satisfecho” con la implementación del PMES y 9 de cada 10 niños opinaron que el programa fue “muy bueno” o “bueno”.

• El 82% de los docentes modificó su forma de abordar contenidos relacionados con la alimentación utilizando nuevas propuestas didácticas y dedicando más tiempo o profundizando más en la temática.



Actualmente se está planificando una evaluación de la efectividad del programa que considere la modificación de variables antropométricas, de ingesta y de actividad física.



Para ES, que requieren que un usuario motivado decida acercarse a un punto de atención, los factores que contribuyeron para la aceptación son la gratuidad, la facilidad de acceso y la rapidez del servicio. A su vez, el desarrollo de un sistema informático para el registro de los usuarios permite acceder a la información de las visitas previas en tiempo real y de esta forma agilizar la consulta. Para el programa MES han sido fundamentales la articulación con el Ministerio de Educación que facilita la entrada a las escuelas, la duración del programa (2 años) que permite generar un vínculo entre el equipo técnico y la comunidad educativa y el hecho de haber logrado materiales diseñados específicamente para la población destinataria.



Con respecto a las limitaciones, ambos programas tuvieron dificultad para articular con algunas áreas de gobierno lo que se debió probablemente a la ausencia de una política integral de abordaje de la problemática en la Ciudad.



En el caso de MES, se puede mencionar como obstáculo la baja participación de las familias, que habitualmente tienen poca presencia en la escuela. Para ES los limitantes son la ausencia de un sistema formal de derivación de pacientes a otros programas o centros de salud y las cuestiones climáticas, dado que los días de frío y lluvia decrece el número de personas que concurren a un parque o plaza (localización de las estaciones).



3. Para el desarrollo de ambos programas ha sido crucial la decisión política de crearlos, mantenerlos en el tiempo y asignarles el presupuesto necesario. Este tipo de intervenciones requiere además la articulación entre distintas áreas de gobierno con objetivos diversos. En este sentido y de acuerdo a nuestra experiencia consideramos que para el éxito en la implementación y para lograr continuidad, es necesario realizar una permanente sensibilización sobre la problemática del sobrepeso y la obesidad. Mantener este tema “en agenda” contribuye no solo a la persuasión a nivel político, sino también en la aceptación de los programas por parte de la población.

Por último, destacamos la importancia de realizar evaluaciones de impacto para determinar en qué medida los programas contribuyen en la disminución de las prevalencias de sobrepeso y obesidad, para reorientar recursos económicos y rediseñar estrategias e intervenciones.



Dirección General de Desarrollo Saludable Vicejefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- Argentina

Dear facilitator:

In 2012, the Directorate-General for Healthy Development was established in the Autonomous City of Buenos Aires (CABA). Under the Government Vice-Chieftaincy of the city, this directorate aims at developing activities to promote healthy habits and prevent risk factors linked to non-communicable chronic diseases, mainly overweight and obesity.

In this regard, two programmes, in which nutritional education plays a key role, are being developed to promote healthy eating and healthy lifestyles:

- My Healthy School Programme (“Mi Escuela Saludable”- MES): Implemented in public primary schools in Buenos Aires. Intended for the entire educational community: pupils (children from 5 to 12 years), teachers and families. It is a 2 year-long programme aimed at raising awareness and fostering initiatives and strategies that promote healthy eating and healthy lifestyles in schools and families. Among others, the programme features workshops, educational materials and recreation activities, and is linked to other government initiatives. With specific activities and materials on the topics covered, the programme also aims to train the teaching staff.

Since it was launched, 297 institutions, 60 254 children, 117 380 families and 6 986 teachers and managers have participated in the programme; and 34% of the public primary schools in the city have been involved.

- Healthy Stations Programme (“Estaciones Saludables” - ES) : It consists of 40 stations, located in public spaces and free to use. Attention is provided by nurses and nutritionists. Apart from undertaking basic health checks, advice on nutrition and physical exercise is provided, recreational areas are made available, and fitness classes, talks and workshops are offered. Since it was launched, these stations have assisted 950 000 people, and about one fifth of the population in Buenos Aires has used them at least once.

For more information on these programmes:

http://www.buenosaires.gob.ar/desarrollosaludable/mi-escuela-saludable

http://www.revistasan.org.ar/mwg-internal/de5fs23hu73ds/progress?id=eEGK...,

http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/estaciones-saludableshttp://www.rasp.msal.gov.ar/rasp/articulos/volumen26/26-32.pdf

2. Both programmes have been implemented during the last 4 years but their effectiveness in reducing the prevalence of overweight and obesity in Buenos Aires has not been yet assessed. However, these interventions could be described as “successful” given their wide coverage and acceptance.

In 2015 the Institute of Clinical and Health Effectiveness (known in Spanish as IECS) conducted an impact assessment of the Healthy Stations Programme (ES from now onwards), which determined that “the Healthy Stations are an enabling environment for the implementation of prevention and health promotion measures, with an important influence on blood pressure and blood sugar monitoring. The information provided on risk factors, healthy eating and physical activity, linked with healthier lifestyles, will potentially contribute to the reduction of cardiovascular diseases and strokes”.

In the case of the My Healthy School Programme (MES from now onwards), the satisfaction surveys and the use of educational materials show positive results throughout the educational community.

At the end of each school year, surveys are undertaken in the educational community. The following results are noteworthy:

• Thanks to the MES 72% of teachers gained knowledge, mainly about food.

• 95% of children and families and 85% of teachers adopted a healthy habit, mainly food-related, as a result of the programme.

• According to 82% of the children, the programme led to an increased consumption of healthy food and to enhanced physical activity in the school.

• More than 90% of teachers and family are “satisfied” or “very satisfied” with the implementation of the MES, and 9 out of 10 children considered that it was “good” or “very good”.

• 82% of teachers changed their food education approach, adopting new teaching proposals, and dedicating more time to study these topics in depth.

An assessment of the programme effectiveness considering anthropometric variables, intake and physical activity is currently being planned.

With respect to the ES, which requires a motivated user willing to go to the stations, its free nature, ease of access, and speed of service contributed to the overall acceptance. In turn, the development of a user registration computer system allows instant access to case records speeding up the whole service. The coordination with the Ministry of Education, which provides access to the schools; the duration of the programme (2 years), facilitating the relationship between the technical team and the educational community; and the development of educational materials specifically tailored for the target population, have been essential for the MES.

Regarding the limitations, both programmes had difficulty in articulating some government areas, probably due to the lack of a holistic policy addressing these problems in the city.

One of the difficulties faced by the MES is the low family involvement, who barely visit the schools. The constraints in the ES are the lack of a formal system referring patients to other programs or health centres, and the weather, as cold and rainy days reduce the attendance in public spaces like parks or squares where the stations are located.  

3. The political determination required to develop, maintain and finance both programmes has been crucial. Coordination between different government areas with diverse objectives is also required. In this sense and, according to our experience, the successful implementation of these programmes and their sustainability require continuous awareness of the problem of overweight and obesity. Keeping this topic “on the agenda” contributes not only to political persuasion, but also to the public acceptance of the programmes.

Finally, we would like to highlight the importance of undertaking impact assessments to determine the extent to which these programmes contribute to reducing the prevalence of overweight and obesity, redirecting economic resources and redesigning strategies and interventions.

Directorate-General for Healthy Development, Government Vice-Chieftaincy of Buenos Aires, Argentina