Global Forum on Food Security and Nutrition (FSN Forum)

English translation below

Por muchos años hemos hecho el compromiso de alcanzar metas nutricionales, sin haber logrado sino modestos avances, sobre todo en los grupos de población más necesitados. La diferencia entre los avances cientificos y la solución de los problemas es abismal, lo cual nos dice que hay urgencia de pasar del conocimiento a la acción. Se han celebrado muchas reuniones en donde los expertos plantean diversas formas de actuar que no se traducen sino en contados casos de implementaciones exitosas. La pregunta es por qué?. Creo que la comunidad internacional debe volver a analizar con muchas modestia experiencias exitosas. Brasil nos ha mostrado que en menos de una década logró disminuir la desnutrición en forma exitosa, al igual que Perú y Colombia. Uno de los spectos fundamentales para el éxito es el nivel de compromiso y competencia de profesionales locales de la salud y nutrición que en forma silenciosa han cumplido con sus tareas haciendo que los niños acudan a las unidades de salud, asegurando colaciones escolares saludables, regulando la venta y propaganda de productos ultraprocesados, mejorando las condiciones sanitarias y el acceso a agua segura. Muchos de los expertos deben darse la oportunidad de conocer las realidades locales desde la perspectiva de los propios actores para poder entender por que se es exitoso en unos casos y no en otros. No podemos seguir fomentando la dependencia del desarrollo tecnológico que solo alcanza a unos pocos y que muchas veces es más costoso que los logros alcanzados. La solución esta en manos de la misma gente que una vez empoderada sabe que es lo que se debe hacer porque hay otros factores que a los nutricionistas no les interesa conocer. Debemos fortalecer la capacidad del sector salud y darle más sustento a la producción local. Por años la OMS hizo extraordinarios aportes en esta linea pero ahora estamos más en una visión reduccionista pensando que la solución esta en la entrega de un producto cuando el problema de la mala nutricion y sus determinantes es  tan compleo. Más aún cuando las fuerzas externas al problema, con todo el poder que tienen nos condiciona a consumos masivos de productos y bebidas ultraprocesados y son capaces de someter gobiernos, niveles politicos, comprar académicos, como ha salido a la luz en los ultimos años, en que se conoce que desde los años 60 y aún más antes, las transnacionales al igual que las tabacaleras han tenido tanto poder que han sido capaces de, através de la seudociencia, modular las recomendaciones que se han hecho sobre grasas y azúcares.

Lo  países cuentan con profesionales de excelencia que deben ser convocados a compartir no solo su experiencias sino tambien a elaborar recomendaciones. Ese conocimiento podrá dar verdaderos frutos  en el diseño de propuestas viables y masivas para largos segmentos de la población. Naciones Unidas, como organismo multilateral que fue creado por los países, debe facilitar estos intercambios al igual que lo hace con donantes, ONG´s y otros organismos, algunos de los cuales tienen sus propios objetivos.

For many years we have committed ourselves to fulfil nutritional goals, although progress has been limited, especially for those most in need. The gap between scientific developments and problem solving is huge, so we urgently need to turn expertise into action. Many meetings have been held in which experts propose different interventions that, with very few exceptions, are not successfully implemented.

Why? I think the international community should take another close look at successful experiences with due modesty. Brazil has shown that undernutrition can be successfully reduced in less than a decade, just like Peru and Colombia did as well. One of the key factors for success is the level of commitment and competence of local health and nutrition professionals, who have discretely fulfilled their duties by bringing children to health units, ensuring healthy school snacks, regulating the sale and advertising of ultra-processed products, and improving sanitation and access to safe water. Many experts should have a first-hand knowledge of local realities to understand the reasons behind the success or failure of an intervention. We cannot continue fostering dependency on technological development, as it only reaches a few and is usually more expensive than the actual accomplishments.

The solution lies in the hands of the same people who, once empowered, know what must be done, as there are other factors that nutritionists are not interested in knowing. We must strengthen the capacity of the health sector and provide more support to local production. For years, the WHO made extraordinary contributions in this field but nowadays we have adopted a more simplified approach by which the solution lies in the delivery of a product, despite the problem of malnutrition and its causes are highly complex.

Moreover, when external parties, with all their power, induce the population to a massive consumption of ultra-processed food and drinks and are able to subjugate governments, at all political levels, and bribe academics. A case which was made public in recent years, involved multinational corporations like tobacco companies, so powerful in the 60s -and even more before– that they were able to tailor recommendations on fats and sugars on a pseudo-scientific basis.

Countries do have excellent professionals who should be invited not only to share their experiences, but also to formulate their recommendations. This knowledge can yield real results in the design of feasible and large-scale proposals for large segments of the population. United Nations, as a multilateral organization established by member countries, should facilitate these exchanges, just as it does with donors, NGOs and other agencies, some of which have their own objectives.