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La problematica parece ser tan compleja que es imposible de tratar desde solo un frente, por lo mismo las politicas publicas ayudan en ofrecer un "paraguas" o un marco a las instituciones del estado para disenar e implementar medidas que vayan en mejorar los niveles de malnutricion en la comunidad.

El mayor problema de los disenos de programas que van en busqueda de revertir estos indicadores, es que se elaboran desde los expertos en forma sectorizada, sin precisamente hacer conversar los programas y ahunar esfuerzos para atacar la problematica y sin considerar a la poblacion objetivo, creando programas con mucho sustento academico pero poco realistas al momento de ser llevados a la practica.

He tenido la oportunidad de trabajar en programas que han puesto el enfasis en la educacion de la poblacion con buenos resultados, lo que es una politica menos paternalista que hace participe a las personas y les entrega las herramoentas para que tomen decisiones de forma informada, que han dado resultados positivos al involucrar a la familia y los centros educacionales como objetivos de intervencion. Interviniendo las mallas curriculares incorporando temas de agricultura, inocuidad y salud; creando politicas de publicidad y venta de alimentos dirigidos a ninos; trabajando con los educadores como parte del diseno de las estrategias; sumando a los centros de atencion primaria;  planificando minutas nutritivas usando productos frescos y variados con identidad territorial en la planificacion de los programas de alimentacion escolar;  supliendo los nutrientes deficitiarios por medio de programas de alimentacion sociales; entre muchos otros se puede ver impacto a largo plazo y de forma sostenida en la poblacion.

Sofia Bustos

Directora Ejecutiva Corporacion Actuemos

Promoviendo cultura alimentaria

www.actuemos.org

The problem seems to be so complex that it cannot be addressed in a unique way. Public policies provide an “umbrella” or framework for state institutions to design and implement measures that will improve the community malnutrition levels.

Programs aiming to improve these indicators are designed by experts in a segmented way: this is the greatest problem. Efforts are not pulled together and the target population is not taken into consideration. These programs have a solid academic background but are unrealistic on purely practical grounds.

I have had the opportunity to work on education-focused programs yielding positive results. Based on a less paternalistic approach, they engage the population and provide tools that enable making informed decisions. Results have been satisfactory as family and educational centres have been involved as program targets. Among other ideas making a continuous difference in the long term I would suggest including agricultural, safety and health topics in educational programmes; creating food advertising and sale policies targeting children; working with educators and primary care centres in the design of strategies; incorporating fresh, varied and native products in school feeding programs; or providing required nutrients through social food programs.

Sofía Bustos

Executive Director Actuemos Corporation

Promoting food culture