El gobierno instruyó recientemente a la Agencia de la Reserva Alimentaria de Zambia (FRA, por sus siglas en inglés) -entidad estatal encargada de administrar las reservas estratégicas nacionales y agilizar el funcionamiento del mercado-, para que aumentase las ventas de maíz subsidiado. También impuso una prohibición temporal de las exportaciones de maíz. Estas medidas se tomaron en un esfuerzo por reforzar las disponibilidades internas y aliviar la presión inflacionaria después de que los precios de la harina de maíz –un alimento básico-, subieran bruscamente en abril y alcanzaran niveles récord o casi récord. La escasez de suministros internos y las reducidas perspectivas de producción para la cosecha de maíz de este año (SMIA-Resúmenes informativos por países) fueron los principales factores que explican los niveles de precios extremadamente altos, junto a la depreciación de la moneda del país.