El 25 de agosto, el Gobierno de Zambia, de acuerdo con molineros, minoristas y comerciantes de cereales, introdujo un tope a los precios del grano de maíz de ZWK 2 600 (USD 198) por tonelada. El objetivo de la medida es frenar el aumento de precios de un alimento básico, el maíz, que alcanzaron máximos históricos en septiembre, debido sobre todo a la reducción de la oferta interna, tras una disminución del 16 por ciento en la cosecha de maíz de 2019, el segundo descenso anual consecutivo de la producción (SMIA-Resúmenes informativos por países). La debilidad de la moneda ejerció una mayor presión alcista sobre los precios. La introducción del precio máximo obligatorio del grano de maíz sigue a otras medidas (FPMA-Políticas alimentarias)que el Gobierno ha adoptado en los últimos meses para hacer frente a los elevados precios del maíz, que han ido en aumento desde finales de 2018.