• Equipo de facilitadores es formado por oficiales de FAO e IDLO. Formación está basada en los Principios de inversión responsable en agricultura y sistemas alimentarios (CSA-IAR). 

 

Guatemala. Hoy finalizó la jornada de capacitación e intercambio de experiencias, de dos días de duración, a diputados, parlamentarios y asesores de dos países de la región, facilitada por oficiales de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización de Derecho Internacional del Desarrollo (IDLO) , cuyo tema central fueron los Principios de inversión responsable en agricultura y sistemas alimentarios (CSA-IAR).

Los Principios CSA-IAR tienen como objetivo fomentar la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios que contribuya a la seguridad alimentaria y la nutrición y que, por tanto, respalde la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria nacional.

Cada uno de los principios evoca medidas legislativas, políticas, presupuestarias o institucionales afirmativas que los estados pueden adoptar para fomentar un entorno propicio para la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios. Muchas de las medidas legales deben ser generalmente aplicables dentro de un país, prescindiendo de las inversiones, ya sean nacionales o extranjeras.

“En los países de Centroamérica el denominador común es la malnutrición, principalmente, desnutrición y sobrepeso. Son producto de una desigualdad histórica. Los niveles de pobreza son altos y por ello los Estados deben enfocar las inversiones principalmente a los grupos vulnerables o más necesitados” indicó durante la actividad Jairo Flores, diputado guatemalteco coordinador del Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH) para América Latina y el Caribe. 

Diego Recalde, Representante de FAO en Guatemala dijo que: “Se debería reconocer a los agricultores familiares como contribuyentes clave de la seguridad alimentaria y la nutrición e inversores principales en el sector agrícola, especialmente en las áreas rurales, tomando en consideración a aquellos agricultores familiares que invierten su propio capital y trabajo en su actividad agrícola”. 

Los estados y otras partes interesadas pueden utilizar los Principios CSA-IAR como una lista de verificación para aplicar en desarrollo o enmiendas de políticas nacionales y marcos legales. Durante la actividad realizada en Guatemala, la FAO e IDLO compartieron los Principios con los parlamentarios y pautas para verificación de los mismos y se realizaron hojas de ruta para acciones a favor de las inversiones responsables en la agricultura y los sistemas alimentarios sostenibles. 

Algunos de los parlamentarios que participaron en la formación se pueden mencionar a la parlamentaria dominicana Lucía Argentina Alba, entre otros parlamentarios participantes. El taller contó también con la participación de la diputada. Teresa Calix, Coordinadora de FPH para Mesoamérica, y su asesor, ambos de Honduras.

 

Se necesita una inversión neta media de 83,000 millones de dólares anuales para aumentar la producción agrícola a fin de satisfacer la demanda de alimentos cada vez mayor. Se prevé que la población mundial alcance los 9 millones de personas para 2050.

 

La agricultura sigue ofreciendo la mejor oportunidad para reducir el hambre y la malnutrición entre los 1.500 y 2.000 millones de personas que viven en pobreza.

 

Para alcanzar el primero de los dos ODS habrá que realizar inversiones adicionales del orden de 265.000 millones de USD anuales. El grueso de esas inversiones - 140.000 millones de USD - deberían inyectarse en agricultura y desarrollo rural.  Las inversiones públicas y privadas, nacionales y extranjeras deberán crecer para alcanzar ese nivel.

Los Principios tienen en cuenta los marcos de referencia existentes, tales como los Principios para una inversión agrícola responsable que respete los derechos, medios de vida y recursos (Principios IAR) elaborados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y el Banco Mundial, que se basan en las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques en el contexto de la seguridad alimentaria nacional y en las Directrices voluntarias sobre la realización progresiva del derecho a una alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria nacional.

Los Principios fueron aprobados por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial el 15 de octubre de 2014, fueron elaborados por un grupo de trabajo de composición abierta entre octubre de 2012 y octubre de 2014 y se basan en un proceso inclusivo de consultas celebradas de noviembre de 2013 a marzo de 2014. Se celebraron consultas y talleres regionales en África, Europa y Asia Central, América del Norte, Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe y el Cercano Oriente. En los Principios se incorporan, asimismo, las opiniones recibidas a través de una consulta electrónica realizada a gobiernos, organismos de las naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y no gubernamentales, instituciones internacionales de investigación agrícola, asociaciones del sector privado y fundaciones filantrópicas privadas e instituciones financieras internacionales y regionales.

Para más información, consulte: http://www.fao.org/in-action/responsible-agricultural-investments