FAO en Guatemala

FAO presenta perfil de riesgo que expone el daño a la salud humana por maíz contaminado con aflatoxinas

07/09/2016

Ciudad de Guatemala, Guatemala. Hoy en la ciudad de Guatemala, la Dra. Marisa Caipo,  Oficial Técnica de la Oficina Regional de la FAO  inocuidad y calidad alimentaria, y el consultor internacional Dr. Miguel de Pablo, presentaron al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), el Perfil de riesgo para determinar por  maíz contaminado por aflatoxinas en la salud humana.

Esta presentación fue realizada con el objetivo de validar dicho perfil con el cual el Ministerio podría evaluar y determinar las repercusiones que tiene el maíz contaminado por aflatoxinas en la salud humana y en la salud animal en territorio guatemalteco. Esta actividad es parte del apoyo de la FAO, por medio del proyecto “Seguridad Alimentaria y Nutrición en Municipios Priorizados del Departamento de San Marcos”, brinda al MAGA en temas de inocuidad y sanidad agropecuaria. Ayer se presentó y validó el perfil en el departamento de San Marcos.

“Un perfil  de este tipo le permite a los gestores de riesgos y autoridades tener información  para tomar decisiones oportunas y adecuadas; en este caso en particular están vinculadas a la salud (humana y animal), la producción y el comercio (nacional e internacional)” indicó Caipo. “Cuando hablamos de aflatoxinas, el establecimiento de políticas públicas o normativa de inocuidad alimentaria, se basa en información científica” agregó. 

Las aflatoxinas, son micotoxinas producidas principalmente por la especie del hongo Aspergillus parasiticus y Aspergillus flavus. Son cancerígenas, mutagénicas y teratogénicas. Su consumo puede tener impactos, agudos o crónicos, en la salud, sea humana o animal. Los impactos agudos se dan cuando se consumen grandes dosis en un período corto de tiempo, mientras que los crónicos se deben al consumo de bajas dosis pero por un período de tiempo prolongado.

Entre algunas de las consecuencias que las aflatoxinas tienen en los humanos, sean agudas o crónicas, se pueden mencionar: desde el impacto negativo en el crecimiento, distintos tipos cáncer, hast inmunosupresión . Mientras que en el caso de las consecuencias relacionadas con la salud animal, se pueden mencionar: bajo crecimiento del ejemplar, baja producción, entre otras.

Las aflatoxinas pueden aparecer en cualquier parte de la cadena de valor de los productos en donde se desarrollan (maíz, trigo, café, algodón, soja, cebada, girasol, maníes y nueces de árbol, cacao y lácteos). Desde la siembra de semillas, el secado, cosecha, el almacenamiento o el procesamiento del producto.

La manera de controlar la aparición de hongos productores de micotoxinas se sustenta en controlar las variables que inciden es su aparición en los distintos eslabones de la cadena productiva. En términos generales esta se sustenta en la implementación de buenas prácticas agrícolas durante el proceso de siembra hasta su cosecha y luego controlar la temperatura, humedad, daño por insectos, entre otras variables.

En 1997, 77 países tenían reglamentos específicos para las micotoxinas en diferentes alimentos y raciones, 13 países contaban con disposiciones generales y unos 50 países carecían de información disponible. Actualmente, un total de 120 países cuentan con dichos reglamentos.