Esta guía comprende los procedimientos para identificar, registrar y tratar el incumplimiento del acuerdo, por parte de los actores del sector forestal

Tegucigalpa, Honduras. La aplicación de la normativa es uno de los ejes fundamentales del Acuerdo Voluntario de Asociación (AVA) del Plan de Acción para la aplicación de las leyes, gobernanza y comercio forestales (FLEGT, por sus siglas en inglés) rubricado por el Gobierno de Honduras y la Unión Europea en junio 2018.

Para garantizar el cumplimiento de la legalidad de los productos de madera, las instituciones gubernamentales deberán comprobar que todos los indicadores establecidos son ejecutados y demostrados a través de controles físicos, documentación y datos sistemáticamente recolectados y verificados en el proceso fijado a lo largo de la cadena de suministro.

Bajo la Carta de Acuerdo, suscrita entre el Programa FAO-UE FLEGT y Monitoreo Forestal Independiente (MFI) en coordinación con el Instituto Nacional de Conservación Forestal (ICF) se inicia la elaboración de uno de los instrumentos clave para aplicar las leyes relacionadas al AVA FLEGT; la guía para tratar el incumpliendo a dicho acuerdo bilateral.

Esta guía será elaborada con las diferentes instituciones gubernamentales vinculadas, definiendo las categorías y tipos de incumplimiento y protocolos de atención. Esto permitirá detectar las fallas que se cometan, aplicar sanciones cuando sea pertinente, proponer medidas correctivas oportunamente, y asegurar que se atiendan estas medidas para subsanar las faltas.

En este sentido, el AVA FLEGT define como incumplimiento “casos de no-conformidad con las Tablas de Legalidad y requisitos del SALH por parte de los operadores de la cadena de suministro, y faltas de cumplimiento de los procedimientos de creación y verificación por parte de las administraciones involucradas en el SALH”[1]

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha prestado su apoyo técnico y financiero a Honduras en el proceso de implementación del AVA, a través del Programa FAO-UE FLEGT, financiado por la UE y los gobiernos de Suecia y Reino Unido. Un acuerdo que supondrá un incentivo económico para el país al generar nuevas plazas de empleo y, simultáneamente, un plan de conservación y manejo sostenible de los recursos forestales.