Productores, funcionarios públicos, empresarios y legisladores de los países de Mesoamérica se reúnen con el apoyo de FAO para identificar acciones que garanticen el acceso de forma sostenible a semillas de calidad para agricultores familiares.

Tegucigalpa, M.D.C.- Para compartir experiencias de los esfuerzos por fortalecer estos sistemas locales de semillas, se celebra en Honduras el Taller mesoamericano de sistemas sostenibles de semillas para la agricultura familiar: recomendaciones para políticas públicas, entre el 15 y 16 de noviembre.

En los últimos ocho años, los gobiernos mesoamericanos han realizado importantes avances en la conservación de la agrobiodiversidad a través de la producción y comercialización de variedades locales de semillas.

Incrementar el apoyo de las políticas públicas a los sistemas locales de semillas puede garantizar el acceso a semillas de calidad, que saquen provecho de la variedad existente en la región y apoyen la agricultura familiar como eje central de la seguridad alimentaria de los países de Mesoamérica.

Seguridad semillera para la agricultura familiar

Los agricultores familiares de la subregión, responsables de producir gran parte de los granos básicos de consumo diario, pocas veces alcanzan el mayor rendimiento en su producción por falta de acceso a semillas de calidad.

Con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el programa Mesoamérica sin Hambre, los países de la subregión han avanzado hacia el acceso de forma sostenible a semillas de calidad para pequeños productores y agricultores familiares.

Este camino hacia la seguridad semillera incluye la conservación de variedades locales, el reconocimiento oficial de estas variedades, y la producción y comercialización local, con el debido apoyo institucional, de semillas de calidad que demanda la agricultura familiar de nuestros países.

Políticas públicas inclusivas

Mesoamérica sin Hambre es un acuerdo de cooperación firmado entre México, a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), y la FAO, que acompaña procesos de fortalecimiento de políticas públicas y marcos institucionales para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, y la atención diferenciada a la agricultura familiar.

Garantizar que las políticas públicas y los marcos normativos sobre semillas en los países mesoamericanos contribuyan a servicios públicos más inclusivos, que respondan a las necesidades de la agricultura familiar, es clave para contribuir al trabajo y sustento de pequeños productores y la erradicación de la pobreza rural.