La cría doméstica de aves de corral ofrece una vía alternativa para la seguridad alimentaria y la nutrición en Siria

Al apoyar la cría doméstica de aves de corral en las áreas rurales de Damasco y Homs, la FAO facilita el acceso a alimentos frescos y nutritivos a nivel familiar.

Datos clave

Las conclusiones de una Misión conjunta FAO/PMA de evaluación de los cultivos y la seguridad alimentaria realizada en mayo/junio 2013 indicaban que la producción avícola en Siria ha disminuido en más del 50 por ciento en relación a 2011. Según la Dirección de Producción Pecuaria del Ministerio de Agricultura y Reforma Agraria (MAAR) y la Unión de Cámaras Agrarias de Siria, menos del 35 por ciento de las explotaciones avícolas del país seguían operando en mayo de 2013. Además, la calidad de la dieta y la ingesta de micronutrientes en Siria se evaluó como probablemente más reducida. Se observó que muchas familias habían recortado sustancialmente el consumo de frutas, carne, productos lácteos y huevos. Por lo tanto, el apoyo a la producción avícola doméstica es una prioridad clave para la FAO en Siria, con el objetivo de mejorar la resiliencia de las familias. Gracias a la financiación del Departamento del Reino Unido para el Desarrollo Internacional (DFID) y el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de las Naciones Unidas (CERF), la FAO en Siria ayuda a 3 000 familias vulnerables en el área rural de Damasco y a 1 600 en Homs a reiniciar o mantener su producción avícola de traspatio. Esta ayuda permite a las familias producir huevos para el consumo doméstico y aumentar su ingesta de proteínas, mientras que la producción excedente puede ser vendida en el mercado local o destinada al trueque.

Tres años después del inicio de la crisis en Siria, la gente tiene cada vez más dificultades para cubrir sus necesidades básicas. Muchas personas han perdido sus medios de subsistencia y luchan por encontrar fuentes alternativas de ingresos en un país donde los empleos escasean. Con el aumento progresivo de la inflación y una fuerte depreciación de la libra siria, los ahorros que les quedan a los sirios se agotan rápidamente. Muchos se han visto ya forzados a adoptar mecanismos de supervivencia negativos, que a menudo tienen el consecuencias muy graves sobre su seguridad alimentaria y su nutrición.

En este contexto, los hogares encabezados por mujeres se ven aún más gravemente afectados por la crisis. Los que viven en las zonas rurales del país figuran entre los más vulnerables, ya que a menudo tienen pocos o ningún ingreso, ahorros muy limitados y gastos fijos elevados. Como resultado, sus recursos pueden agotarse fácilmente, lo que reduce su capacidad de adaptación e incrementa su dependencia de la ayuda externa.

Por tanto, resulta crucial encontrar soluciones alternativas para mantener la seguridad alimentaria y nutricional de las familias más vulnerables, en particular las encabezadas por mujeres.

Las aves de corral son una excelente manera de mejorar la disponibilidad y el acceso a micronutrientes y alimentos ricos en proteínas. Además, es una actividad ideal para las mujeres, ya que la ganadería y la avicultura están en manos tradicionalmente de los miembros femeninos de la familia.

Gracias a la financiación del DFID y del CERF, la FAO está ayudando a 3 000 familias vulnerables en el área rural de Damasco reiniciar o mantener su producción doméstica de aves de corral. En Homs ya han recibido ayuda 1 600 familias. Cada una recibe 15 gallinas ponedoras y 50 kg de pienso, suficientes para dos meses, después de los cuales las gallinas pueden alimentarse con los desechos de la familia. Esta ayuda está permitiendo a las familias producir huevos para el consumo doméstico y aumentar su ingesta de proteínas, mientras que la producción excedente puede ser vendida en el mercado local o destinada al trueque.

“Los precios son muy altos, somos dos familias que vivimos en una misma casa pequeña, mi madre está enferma y no tenemos empleo. Antes de recibir los pollos no podíamos permitirnos comprar huevos en el mercado. Ahora hay suficientes huevos para todos”, explicó Fátima, una de las beneficiarias. Antes de la crisis, Fátima tenía una casa en la que vivía con sus hijos. Tras el inicio del conflicto se vio obligada a mudarse a la casa de sus padres. No tiene trabajo y apenas puede atender las necesidades de su familia y su madre enferma.

Sentimientos parecidos escuchamos de Souad, quien aseguró que “ahora no tenemos nada que hacer. No tenemos trabajo alguno y los precios de los alimentos son muy altos. Gracias a las gallinas ponedoras que hemos recibido tenemos suficientes huevos para toda la familia. Los huevos son caros en el mercado y ya no tenemos que comprarlos”. Antes de la crisis Souad y su familia solían trabajar como jornaleros agrícolas y tenían algunos animales. Ahora, tras el inicio del conflicto, lo han perdido todo.

Tras finalizar con éxito las distribución en Homs hacia finales de 2013 entregando ayuda a 1 600 familias vulnerables, la FAO comenzó en abril de 2014 la distribución en el área rural de Damasco. Hasta ahora 901 familias en el distrito de Qatana, en los alrededores de la capital, han recibido 13 515 gallinas.

“Ahora no tenemos nada que hacer. No tenemos trabajo alguno y los precios de los alimentos son muy altos. Gracias a las gallinas ponedoras que hemos recibido tenemos suficientes huevos para toda la familia. Los huevos son caros en el mercado, y ya no tenemos que comprarlos”.

En los próximos dos meses, la FAO continuará distribuyendo aves de corral y pienso a los beneficiarios en nueve distritos del área rural de Damasco (Qatana, Darayya, Az- Zabdani, Damasco Rural, Duma, Yabroud, An Nabk, Al Qutayfah y At Tal).

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