Datos clave
Las guerras sucesivas, los disturbios civiles y los años de sanciones económicas han sofocado la producción agrícola en Iraq, con los agricultores enfrentados a la escasez de semillas y fertilizantes de calidad, y los criadores de ganado obligados a vender sus animales o a abandonarlos. Algunos han visto a sus rebaños y manadas mermar por las enfermedades. Del mismo modo, los altos precios de los alimentos han impedido a muchos de los iraquíes más pobres complementar las raciones de alimentos del gobierno con otros frescos y nutritivos. Con el deterioro de las condiciones de seguridad alimentaria, el gran número de personas desplazadas internamente (PDI) está suponiendo una carga para las comunidades de acogida, en particular porque gran parte ha huido hacia las ciudades de la región kurda de Iraq. Durante años, la FAO ha estado trabajando en Iraq para impulsar los sectores de la agricultura, la sanidad animal y los recursos hídricos. El pueblo iraquí se beneficia también de los proyectos de la FAO en términos de especialización técnica y desarrollo de capacidad, así como en la provisión de insumos esenciales. Nuestros programas de ayuda de emergencia se centran en proporcionar apoyo puntual a los medios de subsistencia de las familias gravemente afectadas por el conflicto en curso.
Rehabilitación de la industria de semillas
La FAO tomó medidas inmediatas para rehabilitar la industria de semillas en Iraq después de la guerra en 2003. En colaboración con el Gobierno iraquí, nuestro objetivo era ayudar a rehabilitar la infraestructura dañada, ofrecer programas de formación internos y externos en disciplinas clave de la industria de las semillas y revisar la política nacional y la legislación iraquí de semillas.
La FAO proporcionó equipo esencial (herramientas para procesado, equipo agrícola, máquinas de procesamiento de semillas, equipos para el análisis de semillas), ayudó a construir laboratorios de análisis de semillas e invernaderos y coordinó la rehabilitación de las infraestructuras dañadas en centros de investigación y laboratorios.
La Política Nacional de Semillas iraquí y la ley de semillas desarrolladas por la FAO han sido adoptadas por el Gobierno de Iraq y han sentado las bases para el desarrollo de la industria de semillas en el país, mejorando la capacidad del Ministerio de Agricultura iraquí para planificar y programar estrategias adecuadas en el campo de la agricultura.
Hasta la fecha, los agricultores iraquíes cuentan con semillas de alta calidad de los principales cultivos, aprovechando que la FAO ha aportado equipo para el mejoramiento de cultivos, multiplicación de semillas y control de calidad a los centros iraquíes de investigación. Los esfuerzos para aumentar la producción y la productividad han experimentado una tendencia al alza durante el período 2008-2013.
Promover técnicas eficientes de cría de ganado vacuno
Hemos estado trabajando con las instituciones gubernamentales y los productores para aumentar la producción y la productividad mediante la introducción de técnicas innovadoras de cría de ganado vacuno y la creación de centros de acopio de leche. Organizar a los agricultores en asociaciones en torno a estos centros ha sido una iniciativa que continuará ayudando a reducir las pérdidas, garantizar una mejor calidad y ampliar las oportunidades de comercialización. A través de estos proyectos, estamos promoviendo la creación de empleos a lo largo de la cadena de valor de los productos lácteos -en la producción, procesado y distribución- en zonas rurales y urbanas.
Uno de los mayores proyectos en el país fue el de garantizar la rehabilitación completa de la actividad de inseminación artificial mediante la importación de toros frisones de pura raza de Australia. Desde mediados de 2009 hasta principios de 2010 se produjeron más de 220 000 cánulas de semen congelado. En 2014, se habían alcanzado 440 000 unidades de muestras almacenadas, además de las cantidades distribuidas gratuitamente a los propietarios de las vacas.
Estimular la producción piscícola
En este sentido, hemos estado trabajando con nuestros socios para dar un vuelco al sector pesquero y estimular la producción piscícola y la reanudación de la piscicultura. Con este fin, la FAO preparó un proyecto de ley sobre pesca y acuicultura y construyó dos centros, uno para la cría de peces y la investigación genética y otro para el cultivo y la reproducción de peces.
Se instalaron jaulas para peces en las presas de Kut y Al Hendiah y se entregaron al Ministerio de Agricultura iraquí, incluyendo una serie de equipos y materiales para un sistema cerrado de recirculación completa para asegurar el suministro continuo de alevines.
También se construyó un centro de investigación en Al-Hewazeh junto con dos edificios de oficinas en la presas de Kut y Al Hendiah.
Necesidad de apoyo continuo
A lo largo de 2014, la FAO ayudó a Iraq en el desarrollo de estrategias y políticas agrícolas a largo plazo. Además, hemos estado ayudando a las comunidades de acogida iraquíes y kurdas a atender a los casi 2 millones de personas desplazadas desde enero de 2014.
La ayuda de emergencia de la FAO se centra en proporcionar apoyo a la subsistencia en un momento crítico a 43 000 familias (258 000 personas) gravemente afectadas por el conflicto en curso. Más de 225 000 personas (37 500 familias) están recibiendo actualmente ayuda de emergencia para la agricultura y los medios de subsistencia dentro del componente de la FAO del Plan de Respuesta Estratégica, financiado por el Reino de Arabia Saudita con una aportación de 14,7 millones de USD.
Siguen siendo necesarios más fondos y asistencia para ayudar a las familias campesinas, sobre todo en la producción agrícola y ganadera, para mitigar el daño a los alimentos, ingresos y fuentes de empleo a raíz de la reciente escalada del conflicto en gran parte del país.
