Los inventarios forestales generan datos de referencia para la participación en REDD+

REDD+ es una iniciativa sobre el cambio climático que proporciona incentivos financieros para la protección de los bosques en países en desarrollo.

Datos clave

Antes de 2006, Zambia disponía de pocas estimacionesn nacionales fiables sobre sus bosques, pero una evaluación del uso integrado de la tierra (ILUA I) llevada a cabo de 2005 a 2008 brindó al país una instantánea valiosa y fiable del tamaño, las especies, la salud, el valor y el contenido de carbono de sus bosques. Zambia pone actualmente en marcha un segundo estudio (ILUA II). Esta vez, los resultados ofrecerán algo más que una instantánea: aportarán pruebas del progreso. Zambia emplea los datos de ILUA I como referencia para determinar la evolución de distintos aspectos de sus bosques. ILUA II incorpora parámetros de medición, notificación y verificación (MRV) con respecto a las emisiones de gases de efecto invernadero de los bosques. Los países necesitan la MRV para participar en REDD+, iniciativa de lucha contra el cambio climático que ofrece a los países en desarrollo incentivos financieros para proteger los bosques y, con ello, mantener su capacidad de almacenar y secuestrar carbono. En consecuencia, la incorporación de la MRV en ILUA II facilitará la participación de Zambia en REDD+.

Los bosques tienen capacidad para secuestrar y almacenar enormes cantidades de carbono en los árboles, la hojarasca y el suelo. Cuando los bosques se destruyen o degradan o cuando se les da otro uso, emiten en la atmósfera carbono secuestrado en forma de gas de efecto invernadero, lo cual contribuye al cambio climático. La ordenación sostenible de los bosques es fundamental para las labores de adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos. Desde 1990 Zambia ha perdido más del 13 % de su cubierta forestal, a veces a un ritmo de hasta 300 000 hectáreas al año, uno de los índices de deforestación más altos del mundo. Una de las principales causas de ello es la pobreza.

La población pobre se ve obligada con frecuencia a talar bosques para crear espacio donde plantar cultivos de alimentos o a utilizar los árboles para obtener madera de construcción o carbón vegetal que necesitan para el hogar o la venta con fines de obtención de ingresos. En 2010, Zambia, con apoyo de la FAO, adoptó medidas preliminares para asociarse al programa de las Naciones Unidas de colaboración para la reducción de emisiones por deforestación y degradación en los países en desarrollo (UN-REDD). El programa ayuda ahora a los países a preparar estrategias nacionales de REDD+; el símbolo “+” se refiere a la conservación y el aumento de las existencias de carbon y la ordenación sostenible de los bosques. Las estrategias de REDD+ van dirigidas a ofrecer a los países en desarrollo incentivos para proteger, ordenar mejor y aprovechar con sensatez los recursos forestales, lo cual contribuye a la lucha mundial contra el cambio climático. REDD+ Crea sistemas de seguimiento, fomenta la participación de las partes interesadas y evalúa los múltiples beneficios de los bosques. Dotando de valor financiero al carbono almacenado en los árboles, REDD+ va dirigido a inclinar la balanza a favor de la ordenación sostenible de los bosques para que sus bienes y servicios, ambientales y sociales, beneficien a los países, las comunidades, la diversidad biológica y los usuarios de los bosques a la vez que contribuyen a importantes reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Mediante los datos de referencia de los inventarios se miden los progresos de Zambia
En 2005, la FAO empezó a colaborar con el Gobierno de Zambia en la realización de su primer inventario forestal nacional desde los años sesenta. El amplio alcance de ese inventario, que era una evaluación del uso integrado de la tierra (ILUA I), permitió al país establecer a escala nacional referencias para el seguimiento forestal y del uso de la tierra a largo plazo. Nueve equipos evaluaron en todo el país 250 parcelas permanentes de ensayo, mientras que el Gobierno aportó personal y vehículos y la FAO proporcionó competencia técnica.

El segundo inventario del uso integrado de la tierra de Zambia (ILUA II) es más ambicioso. Tomando como referencia ILUA I, este inventario complementario mostrará la evolución temporal del uso de la tierra y la cubierta y dará prueba de la viabilidad de sistema de MRV de Zambia a efectos de computar las emisiones de gases de efecto invernadero basadas en bosques; lo uno y lo otro son requisitos esenciales de REDD+. También en este caso la FAO prestó apoyo técnico al diseño de ILUA II con el objeto de evaluar unos 4 000 lugares de muestreo de toda Zambia mediante equipos capacitados a fin de cumplir los requisitos de REDD+. Con ILUA I, Zambia ha conseguido fortalecer su estructura de seguimiento a largo plazo, que ha sincronizado con otras actividades relacionadas con REDD+. Gracias a ILUA II, Zambia podrá determinar cuánto carbono ha secuestrado realmente, lo cual permitirá al país tomar parte en el plan de REDD+ que se decida en el futuro.

En ILUA II figuran datos socioeconómicos y sobre los hogares
ILUA II supera los requisitos de REDD+ en materia de MRV. Incorpora un elemento transversal consistente en recopilar datos socioeconómicos de las comunidades forestales. Además de medir el diámetro y la altura de los árboles y determinar las plagas forestales y otras amenazas, los equipos de inventario de ILUA II reunirán datos de los hogares y de los grupos comunitarios de usuarios de bosques. Gracias a los datos de referencia sobre la calidad de vida en las comunidades se entenderán major los beneficios derivados de los bosques, como medicamentos y combustible, y se prestará apoyo a las tradiciones culturales, algo que no suele quedar reflejado en el PIB. ILUA II también plantea cuestiones relativas a la tenencia y los derechos de los usuarios, que deben ser objeto de seguimiento a lo largo del tiempo para garantizar su protección.

Este tipo de información se empleará para fundamentar posibles medidas de salvaguardia y sistemas de información que, a su vez, podrían contribuir al respeto de los derechos de las comunidades en todo pago basado en el rendimiento por reducción de la deforestación. En el caso de Zambia, los datos socioeconómicos ayudan a entender dónde se está produciendo degradación y por qué, así como la manera en que las políticas de ordenación de los recursos naturales locales afectan de manera distinta a las mujeres y los hombres. Con ello, las instancias decisorias dispondrán del tipo de información que pueden emplear para elaborar políticas concretas y adecuadas que mejoren la ordenación de los bosques de Zambia al tiempo que garantizan el fortalecimiento de los medios de vida locales.

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