La industria sigue luchando, pero espera mejorar en 2021

08/04/2021

La industria de los cefalópodos depende en gran medida del sector de la restauración, y con el cierre de restaurantes y hoteles como consecuencia de la COVID-19, las ventas cayeron de golpe Hacia finales de 2020, hubo algunos signos de recuperación y todavía hay esperanza para 2021. El suministro de pulpo, al igual que el de calamar, puede ser más limitado en los próximos meses.

Pulpo

En el estado de Yucatán, en México, la pesquería de pulpo de 2020 ha sido la más pobre en los últimos diez años. Los volúmenes desembarcados han caído hasta un 50 por ciento. En 2019, se desembarcaron alrededor de 16 000 toneladas en el estado, mientras que a finales de octubre de 2020 solo se desembarcaron 8 000 toneladas. Por tanto, las exportaciones de pulpo de México fueron menores en 2020 que en 2019.

En 2020, Marruecos tuvo una muy buena producción de pulpo, y, en consecuencia, tuvo un impactó en el mercado.

Comercio

En octubre de 2020, los precios del pulpo, tras caer al nivel más bajo desde 2016, comenzaron a subir de nuevo en los mercados europeos. Las vacaciones de verano, que normalmente es la temporada alta de ventas de pulpo en la región mediterránea, no se llevaron a cabo debido a la COVID-19, por lo que las ventas disminuyeron. Pero hacia el final de la temporada de pesca (que terminó el 1 de octubre), los exportadores mauritanos notaron una subida de precios en España.

Las importaciones japonesas de pulpo (de todos los tipos) disminuyeron un 2,6 por ciento durante los primeros nueve meses de 2020 en comparación con el período correspondiente de 2019. Sin embargo, los dos mayores proveedores, Mauritania y Marruecos, aumentaron los envíos en un 17,5 por ciento y un 24,2 por ciento, respectivamente.

Las importaciones de pulpo por parte de la República de Corea, durante los primeros nueve meses de 2020, fueron prácticamente las mismas que en el mismo período de 2019, con 50 600 toneladas. China reforzó su posición como mayor proveedor y exportó 22 102 toneladas a la República de Corea, un 6,6 por ciento más que en 2019.

Calamar

La pesquería de calamar gigante es la más importante de Perú. El cien por ciento de las capturas corresponde a pescadores artesanales, y Perú representa alrededor del 49 por ciento del suministro mundial de esta especie.

Sin embargo, a los compradores internacionales les preocupa que la pesquería no se gestione lo suficientemente bien y han advertido a las autoridades peruanas que, a menos que la flota artesanal y la pesquería se regulen adecuadamente y con rapidez, existe un riesgo real de que la pesquería se clasifique como ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU). Si esto ocurre, el calamar gigante peruana se enfrentará a enormes problemas en el mercado.

El número de buques chinos dedicados a la pesca de calamar, en aguas del Pacífico Sur, se ha cuadruplicado en los últimos nueve años. A finales de octubre, se observaron más de 30 buques chinos en las afueras de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Perú, el cual las autoridades peruanas temen que algunos de estos buques puedan cruzar a aguas peruanas. A pesar de que los países sudamericanos imponen restricciones de cuotas a las capturas de calamar en sus aguas, no hay límites para los buques que operan en aguas internacionales.

La actividad de China en el Pacífico Sur también se manifiesta claramente en las estadísticas chinas. El puerto de Zhoushan, que es el principal puerto pesquero de aguas lejanas de China, ha informado de un fuerte aumento de cargamento de calamares entrantes en 2020. Durante los primeros diez meses de 2020, los desembarques de calamar en Zhoushan aumentaron un 13 por ciento en comparación con 2019, pasando de 300 000 toneladas a 340 000 toneladas. La mayor parte de este aumento proviene de la pesca en el Pacífico Sur.

En 2020, la pesquería de calamar alrededor de las islas Malvinas/Falkland fue más pobre que en 2019. En 2020, la flota nacional desembarcó un 26 por ciento menos que en 2019, un total de 60 700 toneladas.

Comercio

Los productos de calamar de entrega a domicilio han registrado un fuerte aumento tras el golpe inicial de la COVID-19. En Estados Unidos, varios restaurantes y cadenas de alimentación cancelaron sus pedidos, pero, sorprendentemente, la demanda de productos de calamar a domicilio creció con fuerza.

El Brexit podría ser un gran problema para las Islas Malvinas. Cuando el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte abandonaran la Unión Europea el 1 de enero de 2020, las Islas Malvinas podrían perder su acceso libre de aranceles a la Unión Europea, lo que supondría un gran contratiempo para la industria del calamar. Sin embargo, el Brexit no entró en vigor hasta el 1 de enero de 2021, donde las autoridades de las Islas Malvinas siguen negociando para mantener su estatus de libre de aranceles. El mayor mercado de las Islas Malvinas de calamar Loligo es la Unión Europea.

Las importaciones de tubos de calamar congelados de la República de Corea ,durante los primeros once meses de 2020, ascendieron a 25 224 toneladas, un 9 por ciento más que las 23 234 toneladas del mismo período de 2019. Sin embargo, los precios bajaron, done el precio medio de importación en noviembre fue de solo 1,48 dólares americanos por kg, un 36 por ciento menos que un año antes.

Las importaciones japonesas de calamar y sepia cayeron un 5 por ciento durante los primeros nueve meses de 2020, hasta 108 756 toneladas. Los dos mayores proveedores, China y Perú, registraron descensos del 7,1 por ciento y del 36,2 por ciento, respectivamente.

Las importaciones chinas de calamar y sepia también cayeron un 20 por ciento en los primeros nueve meses de 2020, con respecto al mismo período de 2019. Perú, que fue el mayor proveedor de China en 2019, tuvo una reducción del 65 por ciento en los envíos a China, de 71 439 toneladas en 2019, a solo 25 172 toneladas en 2020.

España importó menos calamares y sepias en los tres primeros trimestres de 2020. Las importaciones durante este período cayeron de 235 125 toneladas en 2018, 217 036 toneladas en 2019, a 162 826 toneladas en 2020.

La menor demanda en Estados Unidos se tradujo en menores importaciones de calamar y sepia durante los primeros nueve meses de 2020. Las importaciones cayeron un 27,5 por ciento (35 300 toneladas). China, el mayor proveedor,  perdió una gran parte del mercado, ya que sus envíos a Estados Unidos cayeron un 38,9 por ciento. En 2019, China representó la mitad de las importaciones estadounidenses de estos productos. En 2020, la cuota de China se redujo al 42 por ciento.

Los precios del calamar de Marruecos se han mantenido muy por debajo de los precios de 2020, aunque se observaron algunas mejoras hacia el final del año. En agosto, los precios del calamar marroquí alcanzaron sus niveles más bajos en muchos años. La demanda en España pareció aumentar hacia finales de año, a pesar de no haber mucho producto disponible. Tanto el aumento de la demanda de los minoristas españoles y la disminución de la oferta de Asia contribuyeron a la subida de los precios.

Perspectiva

El sector de los cefalópodos se vio muy afectado por la pandemia de la COVID-19 y sigue todavía sufriendo. El sector depende, en gran medida, del sector de la restauración, y dado que,  en muchos países, los restaurantes han tenido que cerrar, las ventas de cefalópodos disminuyeron a nivel mundial.

Hasta cierto punto, las ventas se recuperaron hacia finales de 2020 y, en la medida en que el sector encuentre nuevas formas de servir calamares y pulpos a través de servicios de entrega a domicilio o para llevar, es posible que vuelva a subir lentamente a los niveles anteriores.

La situación de la oferta es diversa. En el caso del pulpo, los suministros serán un poco más escasos que antes, mientras que el sector del calamar se encontrará en una situación mejor. El Pacífico sudoriental puede convertirse en una zona de disputa y de fuerte competencia, ya que, más países se preparan para pescar en esas aguas internacionales, al mismo tiempo que vigilan sus propias zonas económicas exclusivas. A largo plazo, el esfuerzo pesquero masivo en el Pacífico Sudeste puede poner en peligro la población.

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