En España, las autoridades y la industria pesquera acordaron imponer una veda sobre la pesca de pulpo en aguas gallegas durante seis semanas, desde el 20 de mayo hasta el 4 de julio. También definieron los límites de captura a partir de ese entonces, en un esfuerzo para mejorar las poblaciones en estas aguas. La medida fue como consecuencia de un análisis llevado a cabo entre diciembre de 2015 y mayo de 2016. Durante dicho período, los precios se mantuvieron sólidos a causa de las restricciones anteriores. A comienzos de junio, la oferta de pulpo fresco cocido y pulpo congelado en Mercamadrid, una empresa española de distribución de alimentos, aumentó.

Durante el primer trimestre de 2016, las importaciones japonesas de pulpo congelado cayeron 13,4%. La principal reducción se debió a un menor envío desde Mauritania, (-49% en comparación al mismo periodo de 2015). Los envíos procedentes de Marruecos y China aumentaron.

Por su parte, las importaciones de pulpo español crecieron 11,5% durante el primer trimestre, hasta 15 500 toneladas. El principal proveedor, Marruecos, aumentó las exportaciones a España en casi 22%, a un total de 10 000 toneladas. Los otros proveedores registraron cambios menores.

Las importaciones de pulpo estadounidenses se redujeron 17% durante el primer trimestre de 2016 en comparación con el mismo periodo de 2015. Las importaciones cayeron de 5 700 toneladas en 2015 a 4 700 toneladas en 2016.

El informe analiza el mercado de pulpo para el periodo enero - marzo 2016