Con una alta presencia de juveniles en Perú se da por terminado un año difícil para la producción de harina de pescado

16/06/2017

En Perú, el anuncio en noviembre de 2016 de la cuota para la segunda temporada de pesca de anchoveta restableció el orden en el mercado. Sin embargo, los posteriores cierres debido a la elevada presencia de juveniles frenó la actividad pesquera. La oferta de materia prima fue pobre y los precios de la harina y el aceite de pescado tendieron al alza, por lo menos hasta que el gobierno peruano anuncie la nueva captura total permitida (CTP) para la primera temporada en 2017.

No obstante, algunos analistas pronosticaron una alta probabilidad de que haya capturas extraordinarias de anchoveta en Perú durante 2017, lo que posiblemente podría atribuirse a los grandes bancos esperados de esta especie. Con dicha predicción, no está claro si los precios de la harina y el aceite de pescado aumentarán o disminuirán en 2017.

Producción

Perú finalmente dictaminó su CTP para la segunda temporada de pesca de anchoveta en 2016 en dos millones de toneladas, un aumento significativo del 81 por ciento en comparación con el CTP de 2015. Los buques pesqueros industriales comenzaron sus actividades pesqueras el 15 de noviembre de 2016. Por consiguiente, el total de la CTP para 2016 ascendió a 3,8 millones de toneladas.

Sin embargo, la TCP asignada estuvo lejos de la realidad y los estudios de las poblaciones realizados por el IMARPE en la primera mitad de 2016 dieron como resultado una primera temporada de pesca récord en Perú. Sólo se capturó el 50 por ciento de la cuota designada, que ascendió a 900 000 toneladas. Toda la industria esperaba que se diera a conocer la cuota de la segunda temporada de pesca para ver cómo se desarrollaría el 2016 en su conjunto.

Durante la segunda temporada de pesca, el gobierno peruano ordenó el cierre preventivo de ocho zonas de pesca debido a la alta presencia de juveniles.

La producción combinada de harina de pescado procedente de Perú y Chile para los tres primeros trimestres de 2016 ascendió a sólo 491 000 toneladas, lo que representó una disminución del 34 por ciento con respecto al mismo período de 2015. No sorprende que sea el volumen más bajo registrado en los últimos cinco años. En el caso del aceite de pescado, la producción total de Perú y Chile en los primeros nueve meses fue menos de la mitad que en 2015. Mientras tanto, la producción en los países nórdicos permaneció estable durante el período de revisión.

Exportaciones

Con un buen stock generado en 2015, Perú registró exportaciones relativamente estables de harina de pescado durante los primeros nueve meses de 2016, incluso a pesar de los malos desembarques. Sin embargo, con respecto al aceite de pescado, que se puede oxidar fácilmente con el tiempo y por lo tanto su almacenamiento es difícil, la exportación total disminuyó en más del 25 por ciento.

En EEUU, la Comisión de Pesca Marítima de los Estados Atlánticos y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) confirmaron la sostenibilidad de la pesquería de lacha. En base a estudios científicos, la comisión aprobó una CTP para la temporada 2017 con un incremento de 6,45 por ciento hasta un total de 200 000 toneladas. En vista de esta CTP optimista, EEUU se convirtió rápidamente en un importante exportador de aceite, con volúmenes de 59 300 toneladas durante los primeros nueve meses de 2016, un 26 por ciento más que en el mismo período de 2015.

Mercados

China y otros países asiáticos siguen absorbiendo la mayor parte de la producción de harina de pescado de América del Sur, no sólo para la acuicultura, sino también para el sector agrícola, particularmente para la industria porcina. El 70 por ciento de las exportaciones totales peruanas de harina de pescado en 2016 estuvieron destinadas a China. Una situación similar ocurrió en Chile, donde más del 60 por ciento de las exportaciones chilenas de harina llegaron a Asia, especialmente para los períodos de alto consumo como el Año Nuevo Chino y la Fiesta de la Primavera.

La proliferación de algas tóxicas que ocurrió a principios de 2016 en Chile llevó a una escasez mundial de oferta de salmón. Con menos salmón para alimentar durante el período de revisión, Chile registró su menor volumen de importación de harina de pescado desde Perú en los últimos cinco años. Los volúmenes totales de importación de Chile disminuyeron notablemente en un 35 por ciento, totalizando sólo 13 200 toneladas. Según las últimas noticias, Chile está tratando de reactivar el sector acuicultor con más regulaciones; la primera prioridad es evitar que la floración de algas vuelva a ocurrir. Se espera que gradualmente haya mayores volúmenes de importación de harina de pescado desde Perú en 2017 mientas se recupera la industria chilena del salmón.

Para el sector de la acuicultura noruega, el 2016 fue un año impecable debido al estado relativamente débil de la corona en comparación con el euro y el dólar estadounidense, la alta mortalidad del salmón de cultivo en Chile y la fuerte demanda del mercado estadounidense. El aumento del precio del salmón noruego en 2016 estimuló al sector de cultivo, lo que dio lugar a una mayor cantidad de importación de harina y aceite de pescado para alimentar al salmón. De hecho, en los tres primeros trimestres de 2016, se informó un incremento del cinco por ciento en las importaciones de harina de pescado y un crecimiento del diez por ciento en las importaciones de aceite de pescado en Noruega.

Precio

Como se señala en el informe de la Organización de Ingredientes Marinos (formalmente la Organización Internacional de Harina y Aceite de Pescado), el promedio mensual FOB de los precios de la harina de pescado súper prime comenzó a recuperarse en setiembre de 2016 después de una continua disminución a partir de mediados de 2016, lo que se explicó por la brecha de demanda y oferta.

Los escasos desembarques en Perú durante la primera temporada empujaron a una gran cantidad de compañías a pre vender su stock para superar la escasez de materia prima y mantener su balance, y por consiguiente, comprometieron los precios. Sin embargo, a partir de setiembre de 2016 y hasta principios de 2017, el mercado probablemente verá precios con tendencia al alza, ya que las actividades pesqueras en Perú se interrumpieron. Combinado con los malos desembarques en la primera temporada y la baja oferta mundial en 2016, la primera mitad de 2017 probablemente sea un período de escasez de materia prima y aumentos de precios.

El informe analiza el mercado para el periodo enero - diciembre 2016

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