En 892 comunidades de nueve departamentos de Honduras, el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) en Honduras ha propiciado la creación y fortalecimiento de las cajas rurales de ahorro y crédito como sistema de ayuda para pequeños emprendimientos locales. Son organizaciones solidarias que financian a intereses bajos.

En los últimos años, la agricultura familiar, principalmente de subsistencia y dedicada a la producción de granos básicos, ha visto afectados sus ciclos de producción a causa de la variabilidad del clima; experimentando situaciones críticas de Inseguridad Alimentaria y Nutricional.

Debido a la insuficiencia económica en las comunidades rurales, los pequeños productores carecen de recursos (tierra, empleo y otras garantías) para la obtención de préstamos del sistema financiero formal, y para solventar este problema acuden en forma tradicional a los prestamistas locales, quienes “prestan” dinero en efectivo a los agricultores(as).

Estos tienen intereses muy altos, difíciles de cancelar, por lo que más allá de contribuir con el desarrollo del que menos tiene, se acelera el empobrecimiento del mismo. A pesar de todo, esa ha sido la "solución" más práctica a su alcance.

Es por ello que las cajas rurales tienen además dentro de su rango institucional, mecanismos de contingencia y apoyo económico para los socios y socias, que pueden acudir a ellas en casos de emergencia a interés bajos y preferenciales, lo que les constituye como una respuesta inmediata.

Nueva Bendición

En la comunidad de Cañadas, departamento de Intibucá, se encuentra la sede de la caja “Nueva Bendición” donde los 48 socios (29 mujeres) atienden las necesidades de ahorro y crédito de unas 180 familias de la comunidad. Ellos comenzaron su organización en 2007, con la llegada del PESA a la zona, y con la conformación del Programa Municipal de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PROMUSAN) lograron un apoyo que les ha convertido en una sólida empresa de servicios, con el manejo de unos 700 mil lempiras de fondos propios.

Según comenta Erlin Perdomo, socio y miembro de la junta directiva de la caja, trabajan en base a un reglamento interno en el que se beneficia a las personas que tienen menos recursos y la disponibilidad de trabajar.

“Antes en la caja teníamos familias muy pobres, pero poco a poco la situación va cambiando. Tenemos servicios de ahorro, crédito, plazo fijo, ahorro navideño y pago de acciones (dividendos) y hemos diversificado las acciones con la puesta en marcha de una farmacia y la venta de insumos agrícolas”, informa Perdomo, que además asegura que los socios tienen derecho de comprar más barato.

En la región de San Juan – Lepaera, a través de los PROMUSAN y el PESA, se atiende a 194 cajas de ahorro y crédito con una membrecía de 6,894 socios (45 por ciento mujeres) quienes manejan un capital de trabajo de 9 millones 200 mil lempiras.

Las cajas rurales en la alimentación escolar

Las cajas rurales realizan labores de intermediación operativa entre las demandas de la escuela y la oferta de productos de los agricultores locales. Ellas son organizaciones reconocidas legalmente por el Estado y pueden recibir recursos para operar la compra directa de la agricultura familiar de los alimentos para la escuela.

Un menú definido por expertos en nutrición es seguido en el centro educativo de acuerdo a principios que orientan una alimentación sana. Con base en este menú, se define la demanda de alimentos, que son encargados entonces a los agricultores (muchos de ellos padres de alumnos de la misma escuela).

Si se necesita crédito para que puedan producir, la caja rural provee los recursos (o intermediar junto a otros actores) y se compromete con la entrega de los alimentos a la escuela. La organización de la producción es apoyada por los técnicos de la municipalidad y/o de otras organizaciones.

Para las cajas rurales el apoyo a los procesos de compras directas es importante pues facilita a sus asociados un canal de comercialización estable para los productos y refuerza el compromiso de los productores con la acción colectiva que sostiene una organización como esta.

El Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) en Honduras, ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), es financiada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio y Desarrollo de Canadá (MAECD Canadá).

Contacto:

 Roger Argueta, Comunicaciones PESA Honduras

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