Program of Brazil-FAO International Cooperation

Educación saludable, intersectorialidad, control social y compras a la agricultura familiar para alimentación escolar despiertan el interés de Chile y Panamá en visita a Brasil

Las delegaciones conocieron escuelas públicas y cooperativas de agricultores.

Foto: Palova Souza/FAO

Brasília, 16 de septiembre de 2019 - Dos delegaciones de representantes de los gobiernos de Chile y de Panamá conocieron de manera profundizada en teoría y práctica la gestión y funcionamiento del programa de alimentación escolar de Brasil, que asiste todos los días a más de 42 millones de niños y jóvenes brasileños.

El grupo chileno de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), y el grupo panameño, conformado por representantes de los ministerios de Educación, de Desarrollo Agropecuario y de Desarrollo Social visitaron la ciudad de Brasília, en Brasil, donde tuvieron la oportunidad de obtener más informaciones acerca del modelo de gestión, el monitoreo, el control social, los aspectos de educación nutricional y las compras públicas a la agricultura familiar para la alimentación escolar.

Las delegaciones conocieron escuelas públicas de Brasília, conversaron con gestores públicos responsables por la alimentación escolar a nivel federal, bajo responsabilidad del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE); bien como conocieron las acciones de la Secretaria de Educación de Distrito Federal, responsable por las escuelas visitadas. Los representantes de Chile y Panamá observaron la entrega de la alimentación escolar a los estudiantes, visitaron las cocinas, comedores escolares, huertos escolares y sacaron dudas con nutricionistas acerca de los menús.

Para conocer otro eslabón importante a la alimentación saludable de los niños y niñas, los dos grupos visitaron cooperativas de agricultura familiar que venden sus productos a la alimentación escolar: Cootaquara, con 300 asociados, en Distrito Federal, que cuenta con el apoyo técnico de la Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Emater-DF); y Coopindaiá, con 350 asociados, en el municipio de Luziânia, en Goiás. Las representantes de la Secretaria Estadual de Educación de Luziânia también presentaron el programa que compra 80% de los productos de los agricultores locales, asiste a 66 escuelas públicas beneficiando 23 mil alumnos.

Ideas y lecciones aprendidas

Según el Viceministro de Educación de Panamá, Ricardo Sánchez, el modelo brasileño es impresionante, con destaque para la coordinación interinstitucional y el apoyo de los municipios para el éxito de la política. “Otra pieza clave que me he podido percatar son las empresas familiares de productores que hacen con que los productos lleguen de manera más rápida y segura a las escuelas”, señaló el viceministro panameño que también resaltó como puntos positivos del programa de Brasil, el recurso destinado, las instalaciones de las escuelas y el personal calificado. Para Ricardo Sánchez, “definitivamente con esta gira vamos a llevar muchas ideas a Panamá de manera que podamos implementar nuestro programa con nuestras características”. “Hoy, en Panamá queremos impactar alrededor de 500 mil niños a nivel nacional. Tenemos áreas de difícil acceso. Son las primeras áreas donde entraríamos a trabajar en un plan piloto, en cuatro corregimientos de los más vulnerables del país y de ahí el programa iba sucesivamente aumentando”, informó el dirigente del Ministerio de Educación de Panamá.

A su vez, Andrés Sánchez, abogado encargado de la Unidad Legal Programática del Departamento Jurídico de Junaeb, resaltó la diferencia entre el programa de alimentación escolar de Brasil y de Chile. “En Brasil todo funciona de una manera más local, todo más directo con las comunidades locales, donde los municipios participan, y existe la figura descentralizada de las nutricionistas”, evaluó. El abogado de la Junta señaló que la dinámica colaborativa descentralizada es importante no solamente para el éxito de la ejecución del programa sino también para la supervisión y generación de un “círculo virtuoso”. Para Andrés Sánchez, le llamó la atención el empoderamiento local en que “la comunidad sea parte del éxito del programa en el control permanente de la ejecución”.

El PNAE brasileño

Creado hace 64 años, el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) asiste a los alumnos de toda la enseñanza básica (educación infantil, primaria, secundaria y educación de jóvenes y adultos).  En Brasil, desde el 2009, por ley, los municipios brasileños tienen que comprar por lo menos 30% de productos originados de la agricultura familiar para alimentación de los estudiantes. Las delegaciones pudieron conocer “en campo” cómo funciona esta iniciativa que genera ingreso a las familias agricultoras y el desarrollo territorial.

Según la Directora de Acciones Educacionales del FNDE, Karine Santos, se avanzó mucho en la última década en términos de alimentación escolar en todo el mundo, lo que se observa incluso en las misiones técnicas. “Hoy, cuando vamos a los países vemos una demanda diferenciada, además de la implementación hay una voluntad política de ampliar el número de escuelas asistidas”, dijo la Directora.

Durante una semana las delegaciones chilena y panameña intercambiaron experiencias y conocieron los principales puntos que integran la política de alimentación escolar: aspectos nutricionales, las compras a la agricultura familiar, articulación con los distintos actores, participación social, valoración de la comunidad educación (cocineras, directores de escuelas).

En el cierre de la misión, el Representante de FAO en Brasil, Rafael Zavalla, declaró que “pocas son las políticas públicas en que podemos ver esta gran oportunidad de la intersectorialidad, de combinar estrategia de inclusión económica de los agricultores familiares con la estrategia de nutrición, alimentación y de educación”. Segundo Zavalla Chile y Panamá tienen grandes oportunidades para alcanzar éxito de sus programas de alimentación escolar. “Es una política que apuesta al futuro. Una política dirigida a mejorar la alimentación saludable de la niñez, que es la alimentación saludable del desarrollo, del futuro de tu país”.

Plínio Pereira, analista de proyectos de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) destacó la complexidad de los programas de alimentación escolar, lo que pone muchos desafíos a su implantación.  “Las políticas de alimentación escolar y agricultura familiar en Brasil existen hace muchos años y el programa de alimentación escolar puesto como una política de Estado garantiza su sostenibilidad”.

En su balance de la gira técnica, la coordinadora proyecto Consolidación de Programa de Alimentación Escolar, Najla Veloso, destacó cuatro principales desafíos para los dos países: consolidación del paradigma do derecho humano a la alimentación; la articulación intersectorial, intergubernamental; la descentralización (a nivel de las municipalidades); y la ampliación de la oferta a todos los estudiantes de las escuelas públicas. “Importante observar cómo funciona el mecanismo de implementación de un programa como el brasileño y ver de qué manera es posible adaptar a la realidad de cada país”, finalizó.

La gira técnica de Chile y Panamá a Brasil fue promovida en el marco del proyecto de cooperación internacional llevado a cabo por FAO y el gobierno de Brasil, representado por la ABC y el FNDE, y consolida el compromiso de promover el intercambio de experiencias propuesto por la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES). La Red, conformada por países de América Latina y el Caribe es una iniciativa del gobierno de Brasil con el apoyo de la FAO, creada como una respuesta en favor del alcance de las metas del Decenio de las Naciones Unidas de Acción sobre la Nutrición y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).  

Proyecto

El proyecto Consolidación de Programas de Alimentación Escolar integra el Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO tiene como objetivo consolidar y fortalecer los programas de alimentación escolar en América Latina y el Caribe, especialmente buscando cambiar los hábitos alimentarios por medio de acciones de educación alimentaria y nutricional y la incorporación de productos frescos y saludables en la alimentación en los centros escolares.