Program of Brazil-FAO International Cooperation

Algodoneros de la Costa Central pueden duplicar rendimientos con innovaciones y buenas prácticas agrícolas

Con el apoyo de FAO y los gobiernos de Brasil y Perú, se obtienen de 50 a 80 quintales de algodón por hectárea en parcela demostrativa en Pisco. Además, se capacita a los productores de algodón para replicar estas prácticas agrícolas.

Foto: Aurelie Duray/FAO

Lima, Perú, 12 de junio 2017 - Hasta en un 77% pueden incrementarse los rendimientos de los productores algodoneros de Pisco si se aplican Buenas Prácticas Agrícolas. Es lo que viene demostrando el proyecto llevado a cabo por la FAO y los gobiernos de Brasil y Perú, a través del  Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del MINAGRI para el mejoramiento de la competitividad de los productores de algodón en el país.

“Hemos conseguido rendimientos de hasta 80 quintales por hectárea en las Unidades Técnicas Demostrativas instaladas por el proyecto, lo que supone un incremento importante sobre los 50 quintales que normalmente obtienen los agricultores en sus tierras”, reveló Nestor Mendoza, Director Regional Agrario de Ica.

Estas parcelas tecnológicas demostrativas son instaladas en zonas algodoneras en el ámbito del proyecto para la promoción de innovaciones y buenas prácticas agrícolas entre los algodoneros de la región.

 “Esto confirma que, con la capacitación que estamos haciendo, se pueden duplicar rendimientos sin que cueste más, sin que el agricultor tenga que invertir más, solo aplicando mejores prácticas agrícolas. Podemos mejorar la calidad de vida y la situación económica de las familias de la región”, recalcó Pedro Injante Silva, Director de la Estación Experimental del INIA de Chincha.

Gonzalo Tejada, agrónomo de la FAO y coordinador nacional del proyecto contextualizó: “esto se ha logrado en una campaña caracterizada por escasez importante de agua en su inicio y el ataque fuerte de la plaga del gusano rosado propiciado por las altas temperaturas, así que, en condiciones más estables, se espera que el incremento del rendimiento supere con facilidad el 100%”.

Estas Unidades Técnicas Demostrativas (UTD) son conducidas bajo la asistencia técnica del INIA, como institución nacional; de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), como institución brasileña cooperante y la FAO, de manera que respondan a las particularidades del sistema productivo identificado en el país.  La Asociación Brasileña de Empresas de Asistencia Técnica y Extensión Rural de Brasil (Asbraer) también apoya el proyecto por medio de actividades de capacitación.

Las acciones en las Unidades Técnicas Demostrativas incluyen actividades tecnológicas y de extensión rural como la socialización de informaciones y conocimientos en producción y uso de semilla certificada, manejo de suelo y agua, manejo integrado de plagas y cultivo, rotación de cultivos, uso de abonos verdes, mecanización agrícola, riegos técnicos y económicos, costos de producción, entre otros. 

La coordinadora regional del proyecto de fortalecimiento del sector algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur, Adriana Gregolin, conmemora los buenos resultados que se han logrado en las unidades técnicas. “Los esfuerzos que hemos hecho en el ámbito de esta Cooperación Sur-Sur ya empiezan a aparecer y demuestran cómo es importante la suma de esfuerzos entre Brasil, FAO y el Gobierno del Perú, que aportan sus conocimientos, intercambian experiencias y tecnologías en pro del aumento de la producción algodonera que, como consecuencia, va a traer mejores condiciones de vida a los agricultores familiares peruanos productores de algodón, además de reposicionar el algodón como rubro estratégico para el desarrollo sostenible de los territorios peruanos”, señala Adriana.

Días de campo: fortaleciendo capacidades

Otra de las acciones llevadas a cabo por el proyecto son los Días de Campo promovidos en estas Unidades Técnicas Demostrativas, en los que se usan metodologías participativas de aprendizaje, se fortalecen las capacidades de los agricultores en temas como calidad de semillas, fertilización, riego, manejo de plagas, cosecha y poscosecha. “El objetivo es que los agricultores familiares algodoneros puedan replicar estas técnicas e innovaciones en sus chacras, para bajar los costos de producción e incrementar los ingresos familiares. Y está funcionando: el aumento productivo que ya hemos visto en la UTD en Pisco supondrá un incremento del 100% en la rentabilidad del algodón para cada familia”, asegura Tejada.

La familia de Aurelio Cutti Trillo cultiva algodón en Pisco desde hace varias generaciones. “Con las nuevas tecnologías y prácticas que estamos conociendo y dando a conocer a otros, los rendimientos se van a duplicar. Tenemos que aplicarlo bien en nuestras propias chacras, porque últimamente con el cambio climático, los cultivos de algodón tienen más problemas: mayor incidencia de plagas, mucho calor de día y mucho frío de noche y menos agua”, comentó.

Los especialistas de la Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural del Estado de Paraíba (EMATER/PB) reconocieron la efectividad de la metodología adoptada en los Días de Campo, con la que se llevan a cabo las sesiones de aprendizaje cooperativo en el marco de este proyecto.

“Nosotros en Brasil usamos estos Días de Campo como herramienta informativa, con grandes grupos de agricultores, pero aquí le están agregando valor y convirtiéndola en una herramienta de diálogo horizontal, retroalimentación e intercambio activo de experiencias para consolidar nuevos aprendizajes”, reconoció Nivaldo Moreno de Magalhães, de EMATER/PB. “Vamos a replicar este trabajo en el sector algodonero de Brasil”, concluyó.

El Director General de Agricultura del MINAGRI, Ángel Manero Campos, destacó la importancia de la asistencia técnica y la transferencia de tecnologías “porque tenemos que promover la productividad. Necesitamos más producción en campo, más calidad en campo. Y la asistencia técnica es el primer servicio que nos lleva directamente hacia el agricultor.”

Próximos pasos del proyecto

Durante una semana de reuniones de planificación y evaluación de las actividades del proyecto en Perú, con las asistencias de representantes de la FAO, la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), las autoridades del MINAGRI y los técnicos del INIA se definió entre los próximos pasos para la implementación de dos programas piloto – de asociatividad y mecanización en el sector algodonero – que ejecutarán en el marco del proyecto en las regiones de Ica, Piura y Lambayeque.

“Si se mecaniza la cosecha, se podría reducir su costo entre un 30% y 50%. Este programa piloto representará un salto tecnológico para los agricultores familiares que viven del algodón; pero debemos tomar en cuenta las condiciones locales y las variedades propias del cultivo”, precisó Tejada.

Acerca de la cooperación internacional, el Director General de Agricultura, del MINAGRI, Ángel Manero Campos, dijo: “tenemos muchas expectativas acerca del proyecto porque contempla las experiencias de varios países que se pueden adaptar a nuestra realidad”

El Proyecto regional Fortalecimiento del Sector Algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur es llevado a cabo desde 2013 por la FAO, el gobierno de Brasil, representado por la ABC/MRE y el gobierno de Perú y de otros seis países socios en el ámbito del Programa de Cooperación Brasil-FAO. El Instituto Brasileño del Algodón (IBA) aporta recursos financieros y, como miembro observador, acompaña las acciones ejecutadas.