Santiago, 05 de diciembre del 2019 – El proyecto +Algodón ha apoyado los esfuerzos de los países en reforzar y validar los principios de sus programas nacionales de suelos, contribuyendo para sistematizar y difundir resultados que sirvan de orientación y asistencia técnica a los agricultores algodoneros.  

Paraguay, a través de su programa nacional, de manejo de suelos desarrolla diferentes acciones en terreno, permitiendo a las familias algodoneras la incorporación de tecnologías que llevan al incremento de la producción mediante técnicas de recuperación del suelo y nutrición de los cultivos. Dentro de esta estrategia también se elaboró una guía con buenas prácticas y recomendaciones para el manejo sostenible del suelo en el cultivo de algodón para técnicos y productores.  

“Esta iniciativa de Paraguay es una de las acciones que están en marcha en los países que desarrollan el proyecto +Algodón, porque sabemos que la calidad de los suelos impacta directamente en la producción del algodón dejando este rubro más competitivo, sostenible e inclusivo. Y, suelos más saludables permiten sistemas agroalimentarios fortalecidos y el desarrollo territorial, mediante mejores ingresos y calidad de vida a las familias productoras”, señala Adriana Gregolin, coordinadora regional del proyecto +Algodón, al destacar la importancia de la fecha conmemorativa del 5 de diciembre como el Día Mundial de los Suelos.

La campaña del Día Mundial del Suelo 2019 - "Detengamos la erosión del suelo, salvemos nuestro futuro" - pretende concienciar sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables y el bienestar humano, abordando los desafíos crecientes en la gestión del suelo y aumentando la conciencia sobre los suelos y alentando a los gobiernos, organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo a que se comprometan a mejorar de manera proactiva la salud del suelo.

Mejores suelos, más algodón

En el marco del proyecto +Algodón, llevado a cabo por la FAO, el gobierno de Brasil, representado por la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y siete países socios, la preocupación con los cuidados y la preservación de los suelos es un fuerte componente de las diversas actividades desarrolladas en los países, trabajando en la conservación y recuperación del suelo bajo una mirada de sostenibilidad. El enfoque de las acciones es ayudar a generar cambios profundos y permanentes en los sistemas de producción, en especial, en la cadena de valor del algodón.

El próximo Día de Campo, que tendrá el suelo como eje central de las actividades, se llevará a cabo en el departamento de Itapúa, Paraguay, el 13 de diciembre, donde serán compartidas experiencias con más de 500 participantes invitados con el objetivo de sensibilizar a las familias agricultoras, profesionales del sector público y privado y autoridades sobre los beneficios de los sistemas de producción conservacionistas, considerando que para la mantención de la calidad del suelo es clave la implementación de buenas prácticas para recuperación y manejo de su fertilidad.

Los días de campo, talleres, cursos y las parcelas demostrativas posibilitan la difusión de buenas prácticas de uso del suelo y los beneficios que generan a los agricultores y el intercambio de nuevos conocimientos con estudiantes de escuelas agrícolas y técnicos nacionales de la extensión rural.

Como característica de esta cooperación sur-sur trilateral, las instituciones cooperantes brasileñas -Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), Asociación Brasileña de los Productores de Algodón (Abrapa), Empresa Paraibana de Investigación, Extensión Rural y Regularización de las Tierras (Empaer-PB) y Asociación Brasileña de las Entidad Estaduales de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Asbraer) - son importantes aliadas en las actividades de campo. Ellas, junto a organizaciones de economía solidaria y universidades, suman esfuerzos con las instituciones técnicas de los países para buscar soluciones, innovaciones y prácticas exitosas que aumenten la consciencia el mejor uso de los suelos.

En Colombia, los cuidados del suelo en la producción asociada

La experiencia que se ha desarrollado en el marco del proyecto +Algodón Colombia en el Caribe Húmedo se enfoca en la tecnología de cultivo asociado de algodón y maíz. Sus objetivos se basan en fomentar el empleo rural, disminuir costos de producción, romper el paradigma de monocultivos, hacer la agricultura familiar más amigable al ambiente y promover las aplicaciones de auxiliares biológicos y los surcos exteriores de cultivos como forma física de control de plagas. En el manejo sostenible de tierras, la labranza de conservación también es la práctica difundida.

El suelo sustenta al cultivo. Es responsable por el acceso al agua, oxígeno y nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta. Las prácticas inadecuadas como excesos en el uso de agroquímicos o una labranza intensiva pueden afectar las propiedades del suelo en sus distintos estratos, por un aumento de la compactación y erosión; la perdida de microorganismos benéficos, de materia orgánica y de la capacidad de retención del agua o de alteraciones en los niveles naturales de fertilidad y potencial de hidrógeno (pH). Estas y otras perturbaciones generan condiciones desfavorables para el buen crecimiento y desarrollo de los cultivos que terminan por debilitar a los agricultores al poner en riesgo su capacidad productiva, su seguridad alimentaria y su capacidad de resiliencia. El especialista en suelos del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Paraguay, Ingeniero Ken Moriya, señala “algo que estamos insistiendo es el uso adecuado del agua a través de la evapotranspiración. Que se evapore el agua, pero a través de las plantas… eso es carbón al suelo, fertilidad para el agricultor y menos CO2 en el ambiente. Son prácticas que contribuyen para mitigar las consecuencias del cambio climático".

Reconocimiento del suelo en la moda

La gran riqueza de la naturaleza y la biodiversidad de Paraguay llevó a estudiantes de Diseño de Modas del Centro Tecnológico de Avanzada Paraguay Corea[1], del Servicio Nacional de Promoción Profesional (Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social) a desarrollar una colección de prendas femeninas denominada en la lengua Guaraní “Yvy Marane’y” (‘tierra sin mal’), donde los suelos, con sus más de 100 características, provenientes de diferentes ecorregiones paraguayas, son inspiración para la moda. Sus colores y texturas, tanto de regiones húmedas como secas generan innovaciones traducidas a través de telas y diseños. El objetivo principal de estos estudiantes es construir conciencia medioambiental y social sobre la conservación y buen uso de los recursos naturales, como los suelos. Para la tutora del área de diseño de moda del CTA, Nancy Riveros “El suelo es madre de la vida terrenal y debemos tomar consciencia de cuidar todo lo que tengamos dentro y encima de él. Con la moda apoyamos su importancia y fomentamos su buen uso. Todo en busca de una tierra sin mal”, indicó.

Más allá de la moda, el suelo es identidad, inspiración y mercado. Con una mirada hacia la comercialización y para valorizar los productos artesanales hechos en algodón, las socias y artesanas de la Cooperativa Multiactiva de Yataity, en Paraguay también buscan en el suelo la inspiración para el trabajo con el “Ao Po´i”, técnica que revela la belleza cultural de los hilos del algodón.  La valoración de este conocimiento transferido entre generaciones contó con el apoyo del proyecto +Algodón Paraguay, por medio de la asistencia técnica a las artesanas para fortalecimiento de sus capacidades y mejora de la calidad y diseño de las prendas. En los últimos años, la Cooperativa ha buscado comercializar en mercados más sostenibles mediante acuerdos justos y positivos. 

El proyecto +Algodón tiene como enfoque sistemas de producción algodón-alimentos y una visión integral de la cadena de valor algodonera, por medio del desarrollo de iniciativas de cooperación con los gobiernos de: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Haití, Paraguay y Perú. Además, está direccionado al desarrollo de tecnologías sostenibles de producción, la creación de alianzas estratégicas público-privadas, el fortalecimiento de la asociatividad entre productores y la generación de oportunidades de acceso a mercados más inclusivos. La base de la producción es el suelo y la base de la sostenibilidad es la integración de saberes y uso responsable de los recursos naturales.