Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO

Colombia y Brasil dialogan acerca de la implementación de políticas en agroecología y producción orgánica

El segundo seminario virtual del proyecto Sembrando Capacidades dio continuidad al intercambio de experiencias entre los dos países.

Brasília, 03 de septiembre de 2020 – El proyecto Sembrando Capacidades llevó a cabo el miércoles (2) el 2º Seminario Virtual Política Brasileña de Agroecología y Producción Orgánica: una mirada desde la cooperación sur–sur trilateral (Brasil-FAO-Colombia), para dialogar e intercambiar experiencias entre los participantes acerca de la implementación de políticas públicas en este tema. Participaron representantes de los gobiernos de los dos países, de las organizaciones sociales, de la academia y de la FAO, entre otros. 

El proyecto Sembrando Capacidades, ejecutado en Colombia, integra las acciones del proyecto regional América Latina y el Caribe sin Hambre 2025/Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, y es ejecutado de forma conjunta por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA) y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia (MADR), socios en esta iniciativa de cooperación sur-sur trilateral. 

En la inauguración, Camilo Ardila Galvis, coordinador del proyecto Sembrando Capacidades, resaltó la relevancia de la agroecología, por medio de prácticas integradas, como generadora de triple beneficios - en las personas, en el planeta y en los medios de vida – contribuyendo de forma directa con los múltiples objetivos de desarrollo sostenible. “En el actual contexto generado por la pandemia del COVID-19, vemos como la agroecología recobra aún más importancia, evidenciado la necesidad de integrar la sostenibilidad en sus tres dimensiones en torno a los sistemas agroalimentarios”, dijo. 

Joaquín Salgado, del Ministerio de Desarrollo Rural de Colombia (MDR), presentó la agenda de la reunión y comentó el objetivo del segundo seminario de conocer las experiencias normativas y de políticas públicas de agroecología y producción orgánica de Brasil, con el fin de identificar lecciones aprendidas y experiencias que pueden ser replicadas en Colombia. 

La implementación

Marco Pavarino y Virgínia Lira, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA), presentaron la fase de implementación de la política de pública en Brasil.  Marco Pavarino explicó que el Plan Nacional de Agroecología y Producción Orgánica (PLANAPO) fue el instrumento institucional utilizado por el gobierno brasileño para la ´materialización´ de la política nacional (PNAPO), y que incluyó una gran cantidad de acciones y un fuerte proceso de gobernanza. “En plan contó con 185 iniciativas, distribuidas en 29 metas y seis grandes ejes”, explicó. El representante del Ministerio destacó dos instancias clave como instrumentos de la política brasileña: la Cámara Interministerial de Agroecología y Producción Orgánica, conformado por diversos órganos del gobierno; y el Consejo Nacional de Agroecología y Producción Orgánica, conformado por representantes de la sociedad civil. Según Marco Pavarino, la mirada de la agroecología y producción orgánica es transversal, multidisciplinaria, con acciones que deben ser desarrolladas no solamente por el área de agricultura, sino también por la salud, educación y cultura, finanzas y economía, medio ambiente, desarrollo social y ciencia y tecnología. 

A su vez, Virginia Lira, presentó la experiencia de los Núcleos de Estudio en Agroecología y Producción Orgánica y el Programa Ecoforte. Según la técnica, los Núcleos de Estudio (NEA) suman enseñanza, investigación y extensión para desarrollar acciones en comunidades del entorno y llevar conocimientos a los agricultores. Entre los retos de estos núcleos, destacó: la inclusión de los temas de agroecología y producción orgánica en las instituciones educativas; la formación de profesionales cualificados; la promoción del desarrollo tecnológico y la difusión del conocimiento; el fomento del desarrollo local; y la formación de redes. En 10 años, fueron instalados 151 núcleos en el país, contribuyendo para el fortalecimiento de políticas públicas como las compras institucionales a la agricultura familiar – Programa de Adquisición de Alimentos (PAA), Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE). Acerca del Ecoforte, Virginia Lira explicó que el programa busca fortalecer y ampliar las redes de agroecología, extractivismo y producción orgánica, y que ya ha beneficiado más de 20 mil familias brasileñas.

La evaluación

Representando el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), Regina Sambuichi, presentó algunos datos de la evaluación de la política (PNAPO) y del plan nacional (PLANAPO). “La evaluación permite detectar el impacto de la política y su eficacia”. Según Regina Sambuichi, hubo un incremento en las compras de la producción orgánica por medio del Programa de Adquisición de Alimentos (PAA). Sin embargo, señaló como problema la dificultad de los productores orgánicos de base agroecológica para acceder a canales de comercialización a precios adecuados y justos. La técnica del IPEA también añadió que por medio de una resolución del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE) fue posible incluir la compra de alimentos orgánicos y agroecológicos para el programa de alimentación escolar. Regina Sambuichi también comentó acerca de los servicios de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Ater), destacando que en la primera fase del PLANAPO fueron beneficiadas 153 mil familias por medio de las llamadas públicas de Ater. 

Una mirada desde la sociedad civil

Representando la Articulación Nacional de Agroecología (ANA), Giovanne Satiro, presentó la ejecución de la política nacional en los territorios brasileños, desde una mirada de la sociedad civil. “La producción agroecológica y orgánica es el camino que puede efectivamente mejorar la calidad de vida de la población”, afirmó. Acerca de la efectividad de las políticas, Giovanne Satiro enumeró algunas de estas como la Asistencia Técnica y Extensión Rural (ATER), las políticas de convivencia con el semiárido, el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (Pronaf); el PAA y el PNAE. “Los mercados institucionales en este contexto de la pandemia son aún más estratégicos para la agricultura familiar. El programa de alimentación escolar es fundamental”, finalizó. 

Como recomendaciones a la construcción de política pública en Colombia, los panelistas subrayaron algunos puntos clave: la participación popular en la elaboración de las normativas; la creación de una ley, de un marco legal en agroecología y producción orgánica; y que sea una política de Estado, como elemento de sostenibilidad a largo plazo. 

En el cierre, Rafael Dias, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA), recalcó el rol que cumplen los servidores públicos en la implementación de las políticas públicas en los territorios. A su vez, el coordinador regional del proyecto Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre 2025, Ronaldo Ferraz, felicitó la organización del seminario y destacó la importancia de la identificación de las principales experiencias en este tema apuntando caminos y desafíos para Colombia y Brasil en el marco de la cooperación sur-sur trilateral. Carolina Smid, Analista de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), también felicitó los participantes, señalando que mismo en este momento de la pandemia el proyecto ha logrado adecuar e implementar las actividades de manera productiva y exitosa.