Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO

Países de Latinoamérica y de África intercambian experiencias en la cadena productiva del algodón por medio de la Cooperación Sur-Sur

Evento promovió el intercambio de experiencias entre el proyecto de Fortalecimiento del Sector Algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur en países de América Latina y el Programa Brasileño de Apoyo a la Iniciativa de Algodón en África.

Foto: Palova Souza/FAO

Santiago de Chile, 20 de septiembre de 2015 - Con un público conformado por representantes de países de Latinoamérica y África involucrados en la cadena productiva del algodón, se llevó a cabo la mesa de diálogo “Desafíos y Oportunidades para el Fortalecimiento del Sector Algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur”, durante el XX Congreso Brasileño de Algodón, realizado entre 01 y 04 de Septiembre, en Foz do Iguaçu, Brasil. 

La mesa, organizada por la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC/MRE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), ofreció la oportunidad para el intercambio de experiencias, conocimientos técnicos, estrategias y perspectivas para el desarrollo sostenible del sector algodonero mediante la Cooperación Sur-Sur. 

Se presentaron las experiencias en marcha en dos importantes iniciativas: el proyecto de Fortalecimiento del Sector Algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur en 6 países de América y Haití y el  Programa Brasileño de Apoyo a la Iniciativa de Algodón en África

Cecilia Malagutti, Coordinadora de la Cooperación Sur-Sul Trilateral con Organismos Internacionales de la ABC/MRE, presentó los tipos de Cooperación Sur-Sur que ejecutan la Agencia, bien como sus mecanismos y experiencias en curso. El proyecto en África se ejecuta en la modalidad bilateral. El proyecto en América Latina es una cooperación trilateral, modalidad que según Cecilia ganó más impulso a partir de 2009 entre el gobierno de Brasil y los organismos internacionales y los países en desarrollo. 

Acerca del proyecto en Latinoamérica, ella señaló que “la FAO está desarrollando una plataforma que pueda servir de experiencia a los otros países, adaptándolas a sus realidades”. 

Cecilia también informó que, recientemente, la ABC/MRE firmó un programa con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para promover el trabajo decente en países productores de algodón en África y América Latina y será desarrollado como complemento a las dos iniciativas en ejecución en las dos regiones. 

La contribución a la disminución de la pobreza rural

La Oficial Técnica de la FAO para el proyecto regional de  Fortalecimiento del Sector Algodonero por medio de la Cooperación Sur-Sur, Tania Santivañez, presentó la visión y el trabajo que ejecuta la Organización para combatir el hambre. “Trabajamos por un mundo libre de hambre y malnutrición”. 

Tania afirmó que el proyecto de algodón pueda dar una gran contribución a la mejora de los ingresos de los pequeños agricultores, al desarrollo territorial y al empleo rural digno. “Todo eso lleva a la reducción de la pobreza y provee la seguridad alimentaria y la erradicación del hambre en el campo, en nuestra región”. 

Según la Oficial, en 1990, el cultivo del algodón tuvo un gran avance con un 170% de rendimiento, lo que generó a nivel global la disminución de la pobreza en un 16%. “Ese es un indicativo de que por medio del algodón sí podemos reducir la pobreza rural, en especial en los sectores más vulnerables”. 

En su presentación, la coordinadora regional del proyecto, Adriana Gregolin, destacó los avances del proyecto regional, que es llevado a cabo en siete países de la región: Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Haití, Paraguay y Perú. “Trabajamos en estos países con agricultura familiar ya que 85% de los productores de algodón en dichos países son pequeños productores y son los que mayores desafíos enfrentan”, subrayó Adriana. 

Según Adriana son muchos los desafíos pero se nota que en general son comunes entre los países. “Eso nos ayuda a sumar los esfuerzos”. Ella explica que el trabajo se enfoca en fortalecer los sistemas de producción, no solamente del cultivo del algodón sino que de sistemas agroalimentarios que sean sostenibles. “Sabemos que dónde están los productores rurales en América Latina también está la pobreza extrema. Por eso, buscamos por medio de este proyecto aumentar la competitividad del sector algodonero para que se amplíen los ingresos y mejoren las condiciones de vida de las agricultoras y agricultores familiares”. 

Avances

En cada país, el proyecto vive un momento distinto. En Paraguay lleva ocho meses en  ejecución, donde ya se realizaron incluso capacitaciones de técnicos y  se implementaron unidades tecnológicas demostrativas. En Perú, el proyecto está en marcha hace tres meses y será el próximo país a empezar la capacitación de sus técnicos. En Bolivia, Colombia y Ecuador, los tres países están en la etapa de elaboración del proyecto-país. En Argentina, se realizará la misión de prospección en los próximos meses. 

A nivel regional, ya se realizaron diagnósticos acerca de la situación actual de la cadena de valor del algodón en todos los países del proyecto. Además, se realizaron diversos estudios en temas como cadenas de valor, sistema de producción, el rol de la mujeres rurales, entre otros. “La situación de las mujeres productoras de algodón también es muy importante en el proyecto,  ya que el empoderamiento de las mujeres rurales puede generar notables avances en la seguridad alimentaria de la región”, resalta Adriana.

Oportunidad a los países

Luís López, del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) de Paraguay comentó que la producción de algodón en el país sufrió con problemas como las plagas, las semillas y los suelos, lo que generó una migración del campo para la ciudad. Acerca del proyecto de Fortalecimiento del Sector Algodonero en Paraguay, dijo que “llega en el momento”. Él explicó la importancia del cultivo del algodón que, durante años, fue como la base principal en Paraguay para sustento de la familia de miles de pequeños productores. 

Por su parte, el representante de la Dirección General de Negocios Agrarios del Ministerio de Agricultura y Riego de Perú, Franklin Suarez Gómez, dijo que la cadena en su país sufre con algunos problemas como la informalidad en la comercialización, la baja productividad y la reducción de la calidad de la fibra. Acerca del proyecto señaló que “es una oportunidad para el recomienzo de la competitividad”. 

El proyecto africano

Nelci Caixeta, coordinador de la Cooperación Técnica Internacional Bilateral – África Francófona, de la ABC/MRE, presentó el Programa Brasileño de Apoyo a la Iniciativa de Algodón en África, que ejecuta los proyectos Cotton-4 + Togo, Cotton Shire Zambeze y Cotton Victoria, llevados a cabo en: Benín, Burkina Faso, Burundi, Chad, Kenia, Malí, Malawi, Mozambique, Tanzania y Togo. 

Caixeta destacó los tres ejes del Programa: mejoramiento genético, plantío directo y su cobertura  y el control de plagas. “La lógica es que los productores no dejen de producir alimentos para producir algodón. Y que produciendo algodón también produzcan alimentos”. Según el coordinador, ya se capacitaran  400 técnicos en estos países y se apoyó la re-estructuración del laboratorio de suelos y la construcción de un centro de entrenamiento, entre otros. 

Amadou Aly Yattara, del Instituto de Economía Rural de Mali, África, presentó el desarrollo del proyecto en su país. Dijo que los productores de algodón son pequeños agricultores.  Según el investigador, está en marcha la creación de un sistema para compartir y difundir información y la promoción de jornadas científicas. 

Los participantes de la mesa de Cooperación Sur-Sur fueran unánimes en solicitar la continuidad de eses espacios de encuentro técnico y de experiencias de forma a establecer redes de apoyo y desarrollo para el sector algodonero en pequeña escala entre los países de África y América. 

Los representantes de América Latina y África participaron durante cuatro días de la décima edición del Congreso Brasileño del Algodón, donde asistieron a diversos talleres y mesas acerca de temas como calidad de la fibra del algodón, manejos de plagas, nuevos cultivos de algodón y biotecnologías, entre otros.