Programa de Cooperação Internacional Brasil-FAO

Parlatino promulga ley marco de alimentación escolar

Esta es una nueva ley marco del Parlatino en pro de la erradicación del hambre en nuestro continente.

Vanessa Balsassare/FAO

7 de noviembre de 2013 - “La humanidad debe al niño lo mejor que puede darle”. Siguiendo este precepto el Parlamento Latinoamericano anunció la promulgación de la Ley Marco de Alimentación Escolar, indicando que “nosotros, como parlamentarios integrantes de una entidad supranacional, entendemos que debemos unirnos para contribuir al objetivo de que la población de nuestros países, tenga las mayores garantías de acceder desde las primeras etapas de la vida a la cantidad y calidad de alimentos necesarios para el desarrollo de una vida plena". 

Esta es una nueva ley marco del Parlatino en pro de la erradicación del hambre en nuestro continente. En diciembre del año 2012, el organismo supranacional aprobó la “Ley Marco sobre el Derecho a la Alimentación, Seguridad y Soberanía Alimentaria”. Ambos cuerpos legales muestran la posición de liderazgo que nuestra región tiene en la lucha contra el hambre y la malnutrición a nivel global.  

Najla Veloso, Coordinadora del proyecto de la FAO "Fortalecimiento de Programas de Alimentación Escolar en el ámbito de América Latina y Caribe Sin Hambre 2025" (en 11 países), indicó que este es “un proyecto de ley marco con fundamento en el derecho humano a la alimentación, que representa un significativo avance en nuestra historia, porque eleva la política de alimentación en la escuela a un nivel de política permanente y de prioridad nacional, permitiendo que el Estado ofrezca a su población estudiantil condiciones de desarrollo humano, social y de una vida más sana y digna”. 

De acuerdo a la exposición de motivos, esta ley marco tiene por objeto “establecer un marco jurídico de referencia, que permita a cada Estado implementar políticas y estrategias para garantizar de manera permanente y con carácter de prioridad nacional el derecho a la alimentación, la seguridad alimentaria y nutricional de la población infantil y adolescente, para el disfrute de una vida sana y activa”. 

Para su construcción se evaluaron 4 dimensiones en la distribución nutricional: Disparidades geográficas en desnutrición crónica, disparidades geográficas en el bajo peso, disparidades urbano-rurales en la desnutrición crónica y disparidades de género en la desnutrición crónica. “Los resultados - indica el Parlatino - concluyen que las disparidades severas están escondidas, y que los promedios nacionales no revelan la situación vulnerable y extremadamente desnutrida en que se encuentran los niños y niñas en la región, y tienden a encubrir las desigualdades extremas”.