En el mundo, más de 2 000 millones de adultos - y casi 380 millones de niños y adolescentes -, tienen sobrepeso o son obesos. Esto se debe, en gran medida, a que los actuales sistemas alimentarios no logran garantizar la seguridad alimentaria y nutricional a todos, y no permiten un acceso equitativo a dietas saludables, al tiempo que contribuyen a la degradación del medio ambiente.
El panorama en América Latina y el Caribe ha llevado la región a hacer frente al desafío de generar políticas públicas y arreglos institucionales a nivel estatal para combatir el fenómeno de la "multicarga de la malnutrición", manifestado con fuerza bajo las formas de subalimentación, sobrepeso y obesidad, fenómeno que, como ya se indicó, tienen una íntima relación con los sistemas alimentarios.
En el 2017, la obesidad ya alcanzaba al 7,3% de los niños menores de cinco años y a un 24,1% de los adultos mayores de 18 años latinoamericanos, mientras que la subalimentación ha presentado un incremento en los últimos tres años, luego de casi una década de retroceso en todo el continente.
El Proyecto
Con estos desafíos en vista, el proyecto de Cooperación Sur-Sur "Fortalecimiento de la gobernanza y políticas públicas para sistemas alimentarios sostenibles y adecuados en 10 países de ALC", llevado adelante por la FAO, el gobierno de Brasil, representado por la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y el Ministerio de la Ciudadanía, y los gobiernos de diez países socios, buscará la mejora de los sistemas alimentarios de estos países a partir del incremento de su sostenibilidad, nutrición adecuada y su eficiencia, por medio del fortalecimiento de la gobernanza y las capacidades de los actores relacionados con iniciativas públicas orientadas al estímulo y promoción del acceso y consumo de alimentos saludables.
El resultado esperado es la mejora de las estructuras de gobernanza multisectorial en Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) mediante herramientas para la toma de decisiones, diseño, implementación y evaluación de políticas públicas favorables a la situación nutricional de la población en dichos países.
En la práctica, el proyecto apuesta por lograr fortalecer las instancias interinstitucionales para la gobernanza en SAN, involucrando a todos los actores relevantes (tomadores de decisión, sociedad civil, sector privado, parlamentarios, etc.), propiciando así que el diseño e implementación de las políticas públicas sea innovador, promuevan el acceso físico, económico y el consumo de alimentos saludables de población en situación de vulnerabilidad y grupos etarios de riesgo. Por último, se apoyarán técnicamente estrategias territoriales de abastecimiento alimentario en zonas priorizadas por los países con problemas de acceso a alimentos saludables.
Como estrategia el proyecto promoverá el intercambio de conocimientos entre actores claves, el fomento de acuerdos políticos, la generación de evidencia para la toma de decisión y una eficiente gestión del conocimiento aplicado. El proyecto se llevará a cabo en dos niveles: regional (en instancias ya existentes de intercambio multilateral y bilateral de cooperación sur sur) y a escala nacional.