Indicadores de resultado e impacto
Existen vacíos en la compilación y sistematización de indicadores de resultado e impacto de inversiones en el territorio relacionados con la gestión de ecosistemas y cambio climático. En términos generales, los sistemas de monitoreo y evaluación (M&E) de los proyectos de inversión se orientan hacia la información al donante o financiador. A veces, no están alineados ni alimentan a los sistemas de M&E de los planes de desarrollo rural, ya sea a nivel municipal, departamental o nacional. Esto dificulta el conocimiento de los gobiernos locales de los impactos de todas las intervenciones en su territorio. Por otra parte, tanto los sistemas de M&E de los proyectos de inversión individuales como de los planes de desarrollo rural locales, deben ser participativos y facilitar el aprendizaje y construcción de capacidades. Lo anterior contribuirá a que el sistema o proceso M&E se mantenga más allá del tiempo de duración del proyecto.
Para evaluar la contribución de una actividad o de un cambio de manejo productivo sobre la adaptación cambio climático o la reducción de emisiones, se requieren métodos y herramientas que permitan su evaluación.
FAO ha desarrollado la Herramienta Ex-Act debido a la necesidad de contar con un método aceptable que estime el balance de carbono de un proyecto. Ex-Act considera actividades como deforestación, reforestación, aforestación, degradación forestal, reforestación de pastizales, ganadería, cultivos anuales, cultivos perennes, fertilización de cultivos, instalación de infraestructura e implementación de sistemas de riego, entre otros muchos usos, y es capaz de estimar su impacto en los flujos de CO2, CH4 y N2O (emisión y se- cuestro) desde y hacia diferentes fuentes, como por ejemplo, suelo, biomasa superficial y subte- rránea, y acumulación de desechos. Para realizar los balances, la herramienta requiere información de diferentes usos y cambios de uso de la tierra, prácticas agrícolas básicas, identificación del área donde se implementará el programa o medida (en hectáreas) y la cantidad de insumos involucrados (fertilizantes, combustible, electricidad, por nombrar algunos).
A continuación se ofrecen, a modo de ejemplo, indicadores de impacto y resultados sobre la conservación de la biodiversidad, la producción sostenible y el bienestar rural etc, que pueden servir de orientación a actores locales, instituciones públicas, privadas y cívicas en el desarrollo de métodos de evaluación adaptados localmente:
Legislación y mecanismos de financiación para la sostenibilidad y adaptación al cambio climático
Legislación y mecanismos de financiación para la sostenibilidad y adaptación al cambio climático
• Número de normativas municipales/regionales transversales de sostenibilidad, medio ambiente o resiliencia al cambio climático.
• Instituciones bajo programas de refuerzo de capacidades en gestión comunitaria del paisaje, de recursos naturales y de efectos del cambio climatico.
• Porcentaje de incremento en inversiones para incentivos monetarios o no monetarios; de mecanismos financieros innovadores establecidos con ese objetivo; de pagos por servicios ambientales; de incentivos fiscales que incorporen la gestión de riesgo climático.
• Existencia de seguros de riesgo de cambio climático
• Número de metodologías y orientaciones acordadas por los gobiernos y la población.
Gestión integrada y uso sostenible de los recursos naturales
Gestión integrada y uso sostenible de los recursos naturales
• Incremento de superficie de áreas protegidas, áreas marinas, de agricultura extensiva bajo programas de protección de la biodiversidad o de gestión sostenible del paisaje y recursos naturales.
• Sistemas de información agrícola que integren el cambio climático en sus variables
• Disminución de las emisiones CHG de la agricultura
• Número de buenas prácticas en la gestión sostenible del agua adoptadas.
• Número de acuerdos comunitarios locales de conformidad con los planes de gestión sostenible establecidos.
Buenas prácticas agrícolas climáticamente inteligentes
Buenas prácticas agrícolas climáticamente inteligentes
• Reducción o reversión de malas prácticas de uso de la tierra así como de la degradación forestal.
• Incremento de superficie con cubierta vegetal.
• Incremento de fertilidad del suelo.
• Aumento de la calidad del agua.
• Número de buenas prácticas adoptadas en gestión de recursos forestales.
• Porcentaje de reducción de la tasa de deforestación.
• Incremento de la superficie bajo planes de gestión.
Adaptación al cambio climático y de reducción del riesgo de desastres en las instituciones locales
Adaptación al cambio climático y de reducción del riesgo de desastres en las instituciones locales
• Número de instituciones locales con mayor capacidad de adaptación para disminuir riesgos climáticos.
• Mapas de riesgo (climáticos, biofísicos y sociales) preparados por las comunidades locales.
• Mecanismos y planes de acción municipales/regionales para atender acontecimientos climatológicos extremos
• Número de buenas prácticas agrícolas resilientes introducidas en los planes de desarrollo municipal/departamental
• Número de tratamiento y generación de residuos municipales, por tipo y método de tratamiento.
• Número de estrategias sectoriales que incluyen presupuestos específicos para acciones de adaptación y están reflejadas en los planes de desarrollo municipal.
• Porcentaje de población cubierta por un sistema de seguimiento y alerta temprana en relación al cambio climático.
• Número de medidas de salud introducidas para responder a enfermedades derivadas del cambio climático.
• Buenas prácticas introducidas para prevenir pérdidas económicas derivadas del cambio climático
• Sistemas de monitoreo del cambio climático en funcionamiento.
Concienciación y percepción en relación con los efectos adversos del cambio climático en el territorio.
Concienciación y percepción en relación con los efectos adversos del cambio climático en el territorio.
• Porcentaje de técnicos del gobierno local y otras instituciones sociales formados en temas de cambio climático.
• Número de tecnologías relevantes de adaptación al cambio climático transferidas o implementadas por los actores sociales del territorio
• Número de buenas prácticas diseminadas entre pequeños agricultores.
• Porcentaje de población de las comunidades rurales consciente de los efectos adversos del cambio climático.
• Porcentaje de población de las comunidades rurales involucrada en acciones de prevención y reducción de riesgos y respuesta a desastres climáticos.