La ayuda veterinaria mejora la ganadería en Angola

La Unión Europea y la FAO trabajan juntas para fortalecer la seguridad alimentaria en Angola, impulsando sus servicios veterinarios.

Datos clave

La seguridad alimentaria y la sanidad animal en Angola, el segundo mayor exportador de petróleo de África, siguen siendo algunos de los mayores retos a los que se enfrenta el país. El proyecto de Fortalecimiento de los Servicios Ganaderos en Angola (SANGA, por sus siglas en inglés), dirigido por la FAO y cofinanciado por la Unión Europea (UE) y el Instituto de Servicios Veterinarios de Angola (ISV), trata de reducir las carencias respecto a la prestación de servicios ganaderos, abordando las cuestiones de la producción y sanidad animal. Dentro del marco de su mandato, la FAO utiliza su experiencia en otros países para desarrollar un nuevo sistema de sanidad animal sin precedentes en Angola, creando una asociación público-privada entre el Instituto de Servicios Veterinarios (público) y los auxiliares de sanidad animal (privados). La ganadería es de excepcional importancia para la población de Angola. Para muchas comunidades representa una importante fuente de ingresos y seguridad alimentaria. Este proyecto ayudará a formular una estrategia para la innovación agrícola, además de capacitar a unos 120 auxiliares de sanidad animal y más de 20 técnicos veterinarios.

En 2000 Angola firmó la Declaración del Milenio junto con otros 190 países, demostrando así su intención de reducir la pobreza a la mitad, suministrar alimentos a todas las familias y educación para todos los niños en 2015.

En el marco del proyecto FAO/UE, criadores de ganado, auxiliares de sanidad animal y técnicos veterinarios reciben asistencia técnica y capacitación a corto plazo, fundamentales para el desarrollo de la agricultura y la seguridad alimentaria.

Muchos ganaderos ven amenazados sus medios de vida por la falta de servicios veterinarios fiables, junto con los problemas de seguridad derivados de los conflictos y desastres naturales. Estos aspectos son clave para el desarrollo de la agricultura y la seguridad alimentaria.

En Angola, los auxiliares de salud animal (denominados tratadores de gado en portugués) trabajan con el ganado a nivel municipal, estableciendo una red con los criadores. Llevan a cabo sus funciones bajo la supervisión de los técnicos veterinarios, que son funcionarios públicos a nivel de distrito.

Este modelo de apoyo veterinario se basa en las habilidades profesionales y comerciales de los criadores. Los tratadores de gado pueden ejercer sus propias actividades veterinarias, aconsejando a los criadores sobre el tratamiento de los animales y vendiendo medicamentos de uso veterinario.

Para garantizar que este nuevo sistema es eficiente y sostenible a nivel económico, los tratadores de gado tienen que ser formados y desarrollar una serie de diferentes habilidades.

Por otra parte, el Proyecto SANGA suministra a los tratadores de gado medicamentos veterinarios y herramientas para mejorar sus actividades comerciales.

Hacia un enfoque sostenible
El sistema sólo puede sostenerse si los ganaderos pagan a los tratadores de gado por sus servicios, que en el pasado dependían en gran medida de los subsidios del gobierno.

La FAO trabaja para comunicar los beneficios potenciales derivados de un servicio veterinario de mejor calidad y un aumento en la disponibilidad de medicamentos en el sistema de apoyo veterinario, que resultaría de la participación de los ganaderos.

La entrega de medicamentos se realiza actualmente a través de una red de farmacias veterinarias equipadas con sistemas de refrigeración que funcionan con energía solar.

Un sistema ganadero más resiliente y productivo
En los últimos meses se han llevado a cabo multitud de actividades: se rehabilitaron y equiparon 15 farmacias veterinarias municipales, se instalaron cámaras frigoríficas en Cunene y Lubango, y se suministraron refrigeradores solares a otras farmacias para almacenar vacunas.

En el momento en que el proyecto está llegando a su fin, las herramientas veterinarias se reparten entre las farmacias de los municipios, ofreciendo a los ganaderos las herramientas adecuadas para tratar a sus animales.

Además, expertos internacionales en colaboración con los técnicos del ISV controlan la restitución del capital (suministrado a través de los medicamentos veterinarios y herramientas).

Este proyecto representa el primer esfuerzo para construir una red de servicios veterinarios a nivel municipal en Angola, con el objetivo de aumentar la productividad de la ganadería y la resiliencia de las comunidades pastoriles.

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