• México hospeda la conmemoración regional del Día Mundial de la Alimentación para América Latina y el Caribe.
• Autoridades de Cuba, Guatemala, Haití y México, representantes del FIDA, PMA y CEPAL, dialogaron sobre las políticas públicas que pueden lograr cambiar el futuro de la migración.

Ciudad de México, 13 de octubre de 2017. Conflictos, hambre, pobreza, falta de acceso a los recursos y los impactos del cambio climático, están forzando a millones de personas, principalmente de comunidades rurales, a dejar sus hogares y migrar, algo que puede cambiar radicalmente si se fortalecen las políticas públicas que aseguren el derecho a la alimentación y promuevan el desarrollo rural.

Al conmemorar el Día Mundial de la Alimentación, que este año tiene como lema: “Cambiar el futuro de la migración, invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural”, Miguel Ruiz Cabañas, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de México, afirmó que se debe reconocer el impacto positivo de los migrantes que aportan el 7% de la riqueza mundial. Puntualizó que investigaciones del Programa Mundial de Alimentos demostraron que la reducción de la productividad agrícola y la pérdida de cosechas es causa directa de la migración.

“Hay que dar oportunidades en los países de origen de los migrantes para que puedan mantenerse arraigados. La migración debe ser una elección, no una obligación. Se necesitan inversiones en infraestructura, tecnología, desarrollo rural, para lograr un desarrollo que no deje a nadie atrás. Tenemos que hacer un esfuerzo para resaltar los aspectos positivos de la migración, sus aportes sociales y culturales”, manifestó Ruiz Cabañas.

Por su parte, Julio Berdegué, Subdirector General y Representante Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), recordó que la región es uno de los corredores migratorios más importantes del mundo. “De los 30 millones de latinoamericanos y caribeños que viven fuera de su país de nacimiento, 20 millones radican en Estados Unidos y 15 millones tienen sus raíces en Mesoamérica. Casi 6 millones de ellos son jóvenes entre 15 y 29 años. La mitad son mujeres”.

Berdegué afirmó que los gobiernos deben invertir más en el desarrollo rural a través de políticas innovadoras que creen oportunidades de negocio y empleos para los jóvenes. “En la FAO ya hemos iniciado esta estrategia basada en la articulación y coordinación de los que estamos haciendo, a partir de haber identificado los territorios donde se concentra el grueso de la migración y del diálogo con los gobiernos para establecer prioridades”.

El Representante de FAO para América Latina y el Caribe enfatizó que “sólo podemos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible si somos capaces de incluir a toda la población y eso significa también incorporar a los migrantes”.

Paneles de discusión

Durante el evento de conmemoración celebrado en la Cancillería mexicana, se desarrollaron dos paneles de discusión, el primero sobre “Desarrollo rural, combate a la pobreza y a efectos del cambio climático”, el segundo panel versó sobre “Migración y seguridad alimentaria”, que contaron con la moderación de expertos del Fondo Internacional para el Desarrollo Agropecuario (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Los expertos expusieron las experiencias de instituciones mexicanas como la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, la Comisión Nacional de Uso y Conocimiento de la Biodiversidad, la Secretaría de Desarrollo Social y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, para atender las causas de la migración en el país.

Así también representantes de Cuba, Haití, Guatemala y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), expusieron la experiencia internacional y las necesidades que se tienen en la región de mejorar la educación, aumentar la inversión en infraestructura y especialmente para aumentar la resiliencia de las personas para enfrentar el cambio climático, que se expresa en sequías e inundaciones afectando la producción de alimentos.

Una alianza para enfrentar los desafíos de la migración en los países de la región mesoamericana

Durante una reunión de expertos realizada a inicios de octubre en El Salvador, la FAO y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) realizaron un llamado a conformar una alianza compuesta por expertos de instituciones de investigación, organismos de cooperación y organizaciones no gubernamentales para enfrentar los desafíos de la migración en los países de la región mesoamericana y posicionar este tema al más alto nivel de las agendas regionales y nacionales.

Ambas agencias de las Naciones Unidas se comprometieron a poner a disposición de los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México sus capacidades, experiencias y conocimientos, con el objetivo de contribuir al diseño de políticas públicas capaces de enfrentar el complejo fenómeno migratorio de la región. Actualmente trabajan de manera conjunta con otros actores para profundizar en la identificación y caracterización de los principales territorios de origen de migración para la construcción de propuestas de desarrollo rural.

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