5 de abril de 2013, Roma - La respuesta a la aparición del virus de la influenza A (H7N9) en China requiere de fuertes medidas de bioseguridad, según advirtió hoy la FAO. A diferencia de otras cepas de la gripe, incluida la gripe aviar altamente patógena H5N1, este nuevo virus es difícil de detectar en las aves de corral debido a que causa pocos o ningún signo de enfermedad en los animales."A diferencia del virus H5N1, cuando las aves morían en gran escala, con este virus no tenemos una señal de alerta que señala inmediatamente una infección. Esto significa que los agricultores pueden no ser conscientes de que el virus está circulando en sus granjas. Las medidas de bioseguridad e higiene ayudarán a las personas a protegerse de un virus que está circulando en aves u otros animales aparentemente sanos", señaló Juan Lubroth, Jefe Veterinario de la FAO. La FAO elogia la rápida notificación de China de la aparición de casos humanos y la posterior difusión pública de información detallada sobre la naturaleza del virus y las medidas preventivas. Con estos datos, la FAO y la comunidad científica internacional han analizado la secuencia del virus con la esperanza de comprender mejor su comportamiento y sus efectos potenciales sobre seres humanos y animales."Con un virus más difícil de detectar, unas buenas medidas de bioseguridad son aún más importantes para reducir el riesgo de transmisión a personas y animales. Las buenas medidas de bioseguridad e higiene aplicadas por agricultores, ganaderos, transportistas, trabajadores de los mercados y consumidores representan la forma primera y más eficaz para proteger la cadena alimentaria", añadió Lubroth. Si bien este nuevo virus se está evaluando ahora, la FAO continúa recomendando las siguientes precauciones estándar:
La FAO está vigilando de cerca la situación a través de su amplia red de oficinas nacionales y regionales y sus socios, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).El centro de referencia de la FAO y la OIE, el Instituto de Investigación Veterinaria de Harbin de la Academia China de Ciencias Agrícolas, está dirigiendo los análisis de laboratorio en respuesta a la situación. La comunidad científica y la FAO trabajan para optimizar los enfoques diagnósticos con el fin de detectar mejor esta nueva cepa del virus de la gripe.