El Blueprint ha sido elaborado por la FAO, la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI) de la UNESCO, la Organización Marítima Internacional (OMI) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).Este informe pone de relieve que el 60% de los ecosistemas marinos principales se han deteriorado o se están utilizando de forma incompatible con su conservación, causando así enormes pérdidas económicas y sociales. En los últimos cincuenta años la superficie de los bosques de manglares se redujo entre un 30% y un 50%, mientras que la de los arrecifes de coral disminuyó en un 20%, provocando así un aumento de la vulnerabilidad de muchas zonas costeras densamente pobladas. Los océanos absorben aproximadamente un 26% de las emisiones de dióxido de carbono hacia la atmósfera, generando así una acidificación que supone ya un peligro para algunas variedades de plancton y hace planear una amenaza sobre el conjunto de la cadena alimentaria marina y las actividades socioeconómicas que dependen de ella.