FAO en Nicaragua

El reto de tener un Sistema Nacional de Semillas funcional para el incremento de la productividad en la agricultura de Nicaragua

07/07/2020

 

Alfonso Martinuz, Especialista Agropecuario/Coordinador del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” en Nicaragua.
Aldo Rojas, Especialista en semillas y agrobiotecnología del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” en Nicaragua.
Wilson Hugo, Oficial de Agricultura Especialista en semillas de FAO en Roma.

El acelerado crecimiento de la población mundial en las últimas cinco décadas, está demandando que la producción de alimentos se incremente de manera importante y sostenible. Este incremento de producción de alimentos, deberá realizarse con las mismas áreas de siembra disponibles actualmente, ya que con el paso del tiempo hay menos áreas arables para la agricultura, pasando de 0.45 en 1950 a 0.20 hectáreas por persona en 2020. Esto significa que el crecimiento en la producción de alimentos debe ser con el aumento de la productividad de cada uno de los cultivos de forma sostenible. Un factor importante para aumentar la productividad de los cultivos, es el resultado del mejoramiento genético y la disponibilidad de semillas de calidad. En este sentido, un Sistema Nacional de Semillas (SNS) funcional, eficiente y ordenado para garantizar el suministro de semillas, es fundamental para la producción intensiva y sostenible de alimentos.

En Nicaragua, La Ley 280 “Ley de Producción y Comercio de Semillas” define un SNS como “el conjunto de componentes que integran las diferentes fases del proceso de producción y comercialización de semillas y plantas de viveros para siembra, tomando como fase inicial la investigación de cultivares hasta que las semillas de nuevas variedades sean utilizadas por el agricultor…”

En nuestro país existe un proyecto cuyo objetivo principal es mejorar la calidad, acceso y disponibilidad de semillas de buena calidad para la agricultura familiar, que se está implementando desde hace cincos años. El proyecto es parte del Programa Regional Mesoamérica sin Hambre-AMEXCID- FAO, que está siendo financiado por el Gobierno de México a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID). El proyecto apoya a Nicaragua por medio del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) y el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) en el fortalecimiento del SNS del país, siendo un eje estratégico para garantizar el suministro de semillas de buena calidad y de forma sostenible.

En este marco de trabajo, se realizó un análisis de la situación actual de la agricultura en Nicaragua, indicando que este sector ha mostrado un crecimiento, en términos de áreas sembrada, del 76% en los últimos 10 años, registrándose en 2019 la siembra de 1.5 millones de manzanas. De las áreas sembradas alrededor de un 53% son áreas de frijol y maíz, cuyos índices de productividad todavía siguen siendo bajos en comparación con los países de la región centroamericana. Es imposible tener buenos cultivos sin buena semilla, debemos considerar que de estas áreas de maíz y frijol, solamente alrededor del 5 y 10 % respectivamente, son sembradas con semillas certificadas; o sea que entre el 90 y 95% de estas áreas de producción se desconoce la calidad del material de siembra. La semilla certificada tiene un proceso de control y garantía de calidad, existen también otros procesos de control de calidad de semilla que no es necesariamente una certificación, en Nicaragua se están evaluando para su potencial futura aplicación. Lo antes descrito, ilustra de manera clara el por qué los niveles de productividad, de los granos básicos, han permanecido estables con ligeras variaciones en los últimos cincuenta años.

Con el apoyo del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO”, se realizó un análisis específico de la situación de las semillas en Nicaragua. A partir de la década de los años 60 se inició con la producción de semillas para la agroindustria del sector algodonero, y es hasta en la década de los 80, que se desarrolla el primer programa nacional de producción de granos básicos, creándose el Centro Nacional de Investigación de Granos Básicos (CNIGB) y se constituye la Empresa Nicaragüense Productora de Semillas (ENPROSEM), quienes dejan de funcionar en la década de los 90. Es hasta en el año 2009, que se llegó a la formulación de un SNS, iniciando su operación en el 2010. El SNS definió que los beneficiarios serian en forma directa 3,600 pequeños y medianos productores(as) de semillas certificadas (Fríjol, Arroz, Maíz y Sorgo) asociados a 40 organizaciones de productores(as), más 140 promotores agrícolas y 50 técnicos extensionistas, para un total de 3,790 beneficiarios directos y 150,000 productores(as) de granos básicos usuarios de Semillas Certificadas. Todos estos esfuerzos por crear un SNS han dejado algunos frutos, pero aún enfrenta el reto de tener un SNS funcionando de manera articulada con la producción de alimentos, con altos índices de productividad, y contribuyendo de forma significativa a la seguridad alimentaria de la población nicaragüense.

Una revisión de los últimos cincuenta ciclos productivos (1970-2020) de los cultivos maíz y frijol, mostraron que las áreas sembradas para el caso del maíz se han duplicado, alcanzando su máximo pico en el ciclo 2005-2006 (Cuadro 1), y en el caso del frijol mostró que las áreas se han sextuplicado alcanzando, su máximo pico en el ciclo 2005-2006 (Cuadro 1). En el caso de los rendimientos del maíz, se observa que entre 1970-2006 hubo un aumento de 8 qq/mz, lo cual significa un 57% de aumento de la productividad, y luego esos rendimientos se mantienen constantes con un leve decrecimiento (Cuadro 1). En el caso de los rendimientos del frijol, se puede observar que entre 1970-2020 hubo un aumento de 1.3 qq/mz, lo cual significa un 10.8% de aumento de la productividad. Sin embargo, cuando se analiza el aumento de los volúmenes de producción, se observa un incremento considerable. Esto está más relacionado al aumento de las áreas de siembra, que a un incremento en la productividad.

Cuadro 1. Área sembrada en manzanas y productividad promedio en quintales por manzana de maíz y frijol para el periodo de 1970-2020.

 

Maíz

 

Frijol

Ciclo productivo

Área sembrada (mz)

Productividad promedio (qq/mz)

 

Área sembrada (mz)

Productividad promedio (qq/mz)

1970-71

291,340

14.0

 

64,890

12.0

2005-06

553,756

22.0

 

403,970

12.5

2019-20

418,000

21.8

 

330,000

13.3

Fuente: Elaboración propia, basado en IICA. (2009). Mapeo del mercado de semillas de maíz y frijol en Centroamérica; Planes Nacionales de Producción Consumo y Comercio 2015-2020, Nicaragua.

Lo antes referido muestra claramente que el tema de la productividad es una tarea y un reto que hay que resolver, para lo cual debemos usar todas las tecnologías que estén disponibles. Para superar este reto, es indispensable construir un SNS eficiente y ordenado de suministro de semillas, como pilar fundamental de la producción intensiva y sostenible de alimentos de calidad y contribuir de manera efectiva a la seguridad alimentaria presente y futura de la población nicaragüense. De esta forma el Gobierno de Nicaragua con el apoyo de la FAO continúa evaluando los cambios necesarios en el sistema nacional de semillas para convertirlo en un sistema eficiente, inclusivo y autosustentable; para que pueda cumplir su función de incrementar la utilización de semilla de alta calidad y de variedades productivas por parte de los agricultores. Adicionalmente, se estarían sentando bases sólidas en el sistema productivo nacional para el suministro de alimentos ante amenazas provocadas por agentes biológicos como la actual pandemia del COVID-19, la cual ha mostrado que además de afectar la salud y la vida de las personas, también tiene un efecto profundo sobre la producción y adquisición de alimentos, efecto que tendremos que seguir enfrentado mientras dure la pandemia y en la era pospandemia.

A través del programa “Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO” se está apoyando el proceso de consolidación del SNS de Nicaragua, tomando como fundamento el siguiente lema:

“Sin Semillas de Calidad no hay Alimentos de Calidad” “Sin alimentos de Calidad no hay Calidad de Vida”.