FAO en Panamá

Países de América Latina comprometidos con un mejor manejo de los plaguicidas

25/10/2018

Representantes de Brasil, Costa Rica, Ecuador y Panamá se capacitan en el uso del Kit de Herramientas para la Evaluación de Medidas Reglamentarias Firmes bajo el Convenio de Rotterdam.

25 de octubre de 2018, Ciudad de Panamá. -  Los plaguicidas en el sector agrícola contribuyen a la protección de cultivos y animales contra plagas y enfermedades. Sin embargo, su uso excesivo o inapropiado los convierte en sustancias peligrosas para la salud humana y el bienestar del ambiente, representando así un riesgo para todo el sistema de producción de alimentos.

Una gran cantidad de estas sustancias se exporta a países en desarrollo y que son altamente vulnerables a sus efectos adversos. Buena parte de estos países no cuentan con sistemas de vigilancia o legislación eficaz frente a la distribución y el uso de estas sustancias.

El Convenio de Rotterdam permite vigilar y controlar a nivel mundial el comercio de productos químicos peligrosos. Proporciona a las partes importadoras información confiable para tomar decisiones frente a los productos químicos que desean recibir.

Los países de América Latina han avanzado significativamente en el cumplimiento de los compromisos del Convenio de Rotterdam. Sin embargo, es necesario redoblar esfuerzos para notificar oportunamente a los países importadores sobre posibles peligros en productos prohibidos o rigurosamente restringidos.

Del 22 al 24 de octubre se reunieron en Panamá miembros de los equipos técnicos y las Autoridades Nacionales Designadas de Brasil, Costa Rica, Ecuador y Panamá, con el objetivo de mejorar los procesos de notificación a la Secretaría del Convenio de Rotterdam sobre medidas reglamentarias respecto a la prohibición o restricción de plaguicidas o productos industriales.

La Reunión consultiva sobre el toolkit para la evaluación de medidas reglamentarias firmes y otros aspectos bajo el Convenio de Rotterdam tuvo lugar en Ciudad de Panamá, organizada por el Centro de Investigación e Información de Medicamentos y Tóxicos (CIIMET) de la Universidad de Panamá y el Centro Regional del Convenio de Estocolmo.

“La situación global actual está llena de desafíos. Hoy nos vemos a la tarea de producir más con menos recursos, mientras mantenemos un ecosistema sano. Lo que hagamos hoy tendrá un impacto en nuestro futuro y en nuestra posibilidad para proteger el medioambiente y la salud humana”, afirmó Gerold Wyrwal, de la Secretaría del Convenio de Rotterdam, durante la inauguración del evento.

El Convenio de Rotterdam

El uso indebido de plaguicidas y otras sustancias químicas peligrosas en el sector agrícola puede producir efectos adversos en la salud humana y causar diversas afectaciones al ambiente, como la contaminación de fuentes de agua y suelos, la pérdida de diversidad biológica o la destrucción de poblaciones beneficiosas de insectos.

El Convenio de Rotterdam entró en vigor en febrero del 2004 y establece un mecanismo internacional para reglamentar el comercio de plaguicidas y productos químicos industriales. El Convenio facilita el intercambio de información precisa sobre sus características, posibles peligros, y promueve un uso seguro y ambientalmente racional de ellos. 

Bajo el Convenio de Rotterdam se ha desarrollado el kit de herramientas de evaluación para medidas reglamentarias firmes, con el propósito de apoyar la labor de las Autoridades Nacionales Designadas (AND) en la notificación a la Secretaría del Convenio sobre efectos graves vinculados a un uso específico de productos químicos.

Esta nueva herramienta tiene como objetivo apoyar la labor del equipo técnico y de las AND en la evaluación del riesgo y la toma de una decisión informada respecto a prohibir o restringir rigurosamente el uso de algún plaguicida.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) participan juntas en la Secretaría del Convenio de Rotterdam.