FAO en Panamá

Alimentación y saberes ancestrales

 

Por: Rosana Martín Grillo

Las mujeres indígenas tienen un rol fundamental en la seguridad alimentaria y nutricional de sus comunidades. Ellas producen alimentos, cuidan de la alimentación de la familia y son custodias de los conocimientos gastronómicos ancestrales que han transmitido de generación en generación.

Arona Membache, es una de estas mujeres que guardan los sabores tradicionales indígenas de su pueblo, el emberá, las cuales aprendió de su madre y su abuela.

“Desde mi infancia he visto preparar al estilo tradicional los alimentos, y me gusta la comida natural, saludable y variada para mi familia”, relata Arona mientras prepara bodochi, bollos de arroz cocinados envueltos en hojas de plátano.

 

A pesar de la apuesta de Arona por la alimentación saludable, las dificultades de acceso limitan su variabilidad alimentaria: “No consumimos muchos vegetales porque lo producimos poco y tenemos que comprarlos en el súper”, agrega.

A esto se une la presencia de productos altamente procesados en las mismas comunidades, a veces de más fácil acceso y menor costo que otros alimentos ricos en nutrientes.

Para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en 19 comunidades indígenas del país, en conjunto con el Ministerio de Gobierno, la FAO propicia la combinación de las preparaciones indígenas tradicionales con una mayor diversidad de alimentos a través de la producción.

“El proyecto me brindó toda clase de semillas para producir tomate, pimentón, ajo y pepino en mi patio. Ese es el sueño que yo he tenido siempre, tener todos los vegetales y legumbres sin tener que comprarlos”, revela Arona.

Además de entregar las semillas, las comunidades recibieron capacitación en producción de hortalizas, orientaciones específicas para mejorar la nutrición de la familia e introducción de nuevos alimentos. 

 

“Gracias a ese proyecto podemos producir y alimentarnos mucho mejor y es importante mantenerlo con la comunidad y practicarlo con nuestros niños”.

Para ello, Arona contribuirá en la elaboración de un recetario tradicional indígena de Panamá para que recetas como el bodochi, elaborado al estilo tradicional, se mantengan vivas en el imaginario colectivo de su comunidad y pervivan para las futuras generaciones.