FAO en Paraguay

Paraguay pone foco en la reducción de la pobreza

08/02/2019

Instituciones gubernamentales con apoyo de la FAO colaborarán de manera conjunta en lineamientos estratégicos que permitan fortalecer los programas y proyectos de lucha contra la pobreza en el país.

La FAO se comprometió en apoyar al Gobierno paraguayo en la implementación de estrategias para la reducción de la pobreza rural que convoca a un esfuerzo interinstitucional de varios sectores gubernamentales, privado y la sociedad civil.

Arnoldo de Campos, consultor especialista de Protección social e inclusión productiva de la FAO para America Latina y el Caribe, destacó que Paraguay tiene la oportunidad de reducir la pobreza y mejorar las condiciones de seguridad alimentaria y nutricional de la población.

El especialista brindó asistencia técnica para el fortalecimiento institucional del Ministerio de Desarrollo Social, cartera gubernamental encargada de impulsar el Plan Estratégico de Reducción de la Pobreza, en el marco de un mandato presidencial establecido por decreto.

Durante la misión técnica, De Campos dijo que existe un gran desafío en la gestión articulada de las políticas de protección social. “La pobreza es un fenómeno multidimensional que exige una respuesta intersectorial, es decir, un conjunto de acciones que bajan al terreno, al territorio, y que de una manera mínimamente articulada generen sinergias y con eso se logren eficiencia y eficacia de los servicios públicos”, afirmó.

Políticas de protección social eficientes

Según la Encuesta Permanente de Hogares, en el 2017 vivían en Paraguay bajo la línea de pobreza, 1,8 millones de personas, de las cuales, 955 mil vivían en el medio rural. La pobreza extrema afecta a unas 300 mil personas, de las cuales 236 mil están en las zonas rurales y representan al 78% de los pobres extremos del país.

Jorge Meza, representante de la FAO en Paraguay remarcó que a pesar del demostrado crecimiento económico sostenido de más del 4% anual de la última década, el país cuenta con 11,2% de la población en situación de subalimentación.

“Por sí mismo, el crecimiento económico no terminará con la pobreza rural. Debe ser acompañado de acciones que aseguren cambios en las estructuras productivas, sociales y políticas de las zonas rurales”, señaló.

Otro de los retos de la reducción de la pobreza, según Meza, es contar con una oferta de políticas públicas que comprenda la realidad del sector rural, “organizar un conjunto de políticas para generar oportunidades viables para las poblaciones rurales, generar oportunidades de inclusión económica y productiva en combinación con la protección social”.

La FAO en Paraguay coopera en la preparación de planes y programas con enfoque territorial, innovación e inclusión productiva, protección social, seguridad alimentaria y nutricional, entre otros.