FAO en Paraguay

Protección social e inclusión productiva, herramientas para combatir la pobreza

18/07/2016

La repercusión de la protección social en la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza puede intensificarse si se centra la atención en los focos de pobreza y pobreza extrema.

La FAO colabora con el gobierno de Paraguay en el mejoramiento de las políticas públicas de protección social con la intención de ampliar la cobertura en las familias que aún permanecen en situación de pobreza y extrema pobreza.

Aunque la pobreza sigue siendo alta en la región, Paraguay consiguió importantes avances a través de los programas de protección social, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH 2015), desde el 2011 al 2013 la reducción de la pobreza total fue del 32,4 al 23,8%, a 2015 la tasa se ha reducido al 22% equivalente a 1.500.000 personas.

La extrema pobreza que afecta en mayor proporción al área rural, la población indígena y las mujeres tuvo una disminución del 45% en comparación con la pobreza. Sin embargo, la disminución se percibe en las zonas urbanas, no así en las zonas rurales.

 

Programas para contrarrestar la condición de pobreza en Paraguay

Uno de los primeros programas para contrarrestar la condición de pobreza en el Paraguay fue Tekoporã, Secretaría de Acción Social. El mismo consiste en las transferencias condicionadas de dinero en efectivo a las familias en situación de pobreza, con el objetivo de que las mismas dispongan de los recursos necesarios para satisfacer los gastos asociados a la alimentación.

"Para que los más pobres de inmediato tengan una protección social, el primer paso es la transferencia condicionada como Tekoporã. Es importante, y hay varias experiencias en el mundo que funcionan y ayudan a eliminar la extrema pobreza en el corto plazo", indicó Rolf Hackbart, representante permanente de la FAO en Paraguay.

Los programas como Tekoporá que junto a iniciativas de inclusión productiva como el programa Tenonderá mantienen la tendencia de crecimiento al acceso de servicios fundamentales como educación y salud.

La FAO considera importante la selección eficaz de los beneficiarios de estos programas y las transferencias adecuadas no solo para aumentar el consumo de las familias más vulnerables, sino también para incrementar los ingresos de los hogares y su capacidad para producir alimentos.

Arnoldo de Campos, consultor de la FAO comentó que "es muy importante la política de transferencia de ingresos como Tekoporá y su articulación con políticas de inclusión productivas que amplíen las capacidades de producción y trabajo para que las familias generen sus propios ingresos".

La reducción de la pobreza requiere de procesos económicos que vinculen a las políticas públicas relacionadas a la protección social que proporcionen a las poblaciones vulnerables: la inclusión social y económica en los circuitos productivos y el acceso a servicios básicos fundamentales con mayor alcance y calidad.

La FAO se ha comprometido a apoyar a los gobiernos y a sus socios para afrontar el desafío que representa una mezcla efectiva de protección social en las estrategias y acciones nacionales que buscan combatir el hambre y la pobreza.