La FAO se asocia con la Federación International de la Cruz roja y la Media Luna Roja


Acuerdan un plan de acción trienal para mejorar la seguridad alimentaria y la resiliencia de las comunidades vulnerables

18/10/2013 - 

La FAO ha firmado una nuevo acuerdo de asociación con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y  de la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés), la red humanitaria más grande del mundo, para ayudar a mejorar la seguridad alimentaria y fortalecer la resiliencia de las comunidades vulnerables.

La FAO y la IFRC han acordado que la FAO proporcione orientación técnica para complementar la extensa red de la Federación Internacional de 13 millones de voluntarios -que prestan servicio a su vez a unos 150 millones de personas- para ayudar a los hogares pobres a hacer frente a las amenazas y los desastres que impactan en la agricultura, la seguridad alimentaria y la nutrición.

El Director General de FAO, José Graziano da Silva, señaló que la asociación con la IFRC es un paso importante para abordar el hambre en el mundo con mayor coordinación, centrándose tanto en sus causas profundas como en la creación de comunidades más resistentes.

“Nuestras organizaciones se comprometen a una asociación que puede tener un impacto significativo en las vidas de las personas pobres y marginadas, en particular las afectados por las crisis, los conflictos y los desastres y que sufren de hambre y desnutrición", dijo Graziano da Silva en la ceremonia de firma que ha coincidido con la celebración del Día Mundial de la Alimentación.

“Nos comprometemos –añadió- a dar un paso más en nuestra colaboración y elevar nuestras voces y reforzar nuestro trabajo conjunto a favor de los campesinos, criadores de ganado y pescadores más vulnerables, de las comunidades que dependen de los bosques y de las personas con medios de subsistencia que dependen del acceso y la disponibilidad de recursos naturales”.

El Secretario General de la FICR Bekele Geleta, aseguró por su parte que “las sociedades nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja llevan décadas respondiendo a los efectos de la sequía y los desastres. A través del trabajo de los voluntarios en comunidades de todo el mundo, vemos como el hambre y la malnutrición afectan a las vidas de las personas vulnerables a lo largo de las distintas etapas de su vida”.

“Al combatir la inseguridad alimentaria, no es suficiente abordar solamente los aspectos de la producción y el acceso a los alimentos: tenemos que reconocer colectivamente que debemos cambiar nuestra forma de trabajar y la forma en que invertimos para hacer frente a los problemas subyacentes a la vulnerabilidad, como la pobreza y los eventos meteorológicos extremos”, añadió Geleta.

Plan de acción de tres años

La FAO y la IFRC han elaborado un plan de acción de tres años que incluye actividades para abordar el cambio climático y la degradación de las tierras, como la plantación de árboles y la gestión sostenible del agua, además de la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos.

Se identificarán países y regiones objetivo -como el Sahel y el Cuerno de África- para las actividades conjuntas, con especial atención a los grupos marginados, como los pequeños productores de alimentos, mujeres, jóvenes y ancianos cuyos medios de vida dependen de los recursos naturales.

El plan de acción incluye también iniciativas que ayuden a ambas organizaciones a hablar con una sola voz frente a los responsables de la toma de decisiones, con el fin de garantizar que la erradicación del hambre y la malnutrición figuran en un lugar prioritario en la agenda mundial.

“Al unir nuestras fuerzas, aprovechamos el formidable dinamismo, energía y voluntad para hacer del mundo un lugar mejor de millones de voluntarios que trabajan por doquier para desarrollar acciones concretas para eliminar el hambre, en especial en las regiones más vulnerables del planeta”, aseguró Marcela Villarreal, Directora de la Oficina de Comunicación, Asociaciones y Promoción de la FAO.

Aprovechar la colaboración

La nueva asociación aprovecha la colaboración existente entre la FAO y la IFRC, en particular a través de sus sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Por ejemplo, la FAO ha trabajado con las sociedades de la Cruz Roja de Namibia y Zambia, como parte de la Iniciativa de la Cuenca del Río Zambezi para aumentar la resiliencia de las comunidades vulnerables frente a las inundaciones, ayudándoles a prepararse para los desastres y fortaleciendo o diversificando sus actividades generadoras de ingresos.

La FAO y la Cruz Roja de EEUU también cooperaron con éxito en un programa de recuperación de la pesca en Aceh, Indonesia, tras el tsunami de 2004 en el Océano Índico.

“Existe un amplio potencial para repetir este tipo de colaboración, especialmente en los países propensos a los desastres y conflictos, antes, durante y después de que estalle la crisis”, dijo Dominique Burgeon, Director de la División de Emergencias y de Rehabilitación de la FAO”.

“La FAO aporta apoyo técnico de calidad y desarrollo de capacidad, mientras que la IFRC coordina y asiste a las sociedades nacionales con la implementación, el desempeño y la rendición de cuentas”.

El memorando de entendimiento firmado hoy servirá igualmente como acuerdo general para todas las colaboraciones entre las dos organizaciones a nivel nacional a través de las oficinas en los países de la FAO y las 187 sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja repartidas por todo el mundo.