FAO en Perú

Distritos de Piura diseñan Planes para prevenir y enfrentar eventos climáticos que afectan el sector agropecuario

12/04/2018

Municipios más afectados por El Niño costero cuentan con mecanismos para la recuperación rápida de cultivos y planes para prevención y preparación ante futuros eventos climáticos como inundaciones y sequías.

Piura.- Los municipios de Cura Mori, Catacaos y La Matanza, en Piura, concluyeron hoy el diseño de sus Planes de Contingencia Agropecuaria ante futuras inundaciones o sequías que afecten el sector. Estos Planes constituyen ahora el principal instrumento de gestión del riesgo de los tres distritos para prevenir y afrontar de forma efectiva futuros fenómenos del Niño o la Niña, como el que asoló el norte del país durante el verano de 2017.

Durante todo el mes de marzo, autoridades y asociaciones de productores de los tres distritos recibieron la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Soluciones Prácticas para la formulación de estos documentos.

“Las municipalidades ahora tienen la urgente responsabilidad de institucionalizar estos Planes y gestionar los presupuestos requeridos para poner en marcha las actividades de preparación y respuesta que ellos mismos se han trazado de forma participativa”, instó María Elena Rojas, representante de la FAO en el Perú.

Nelson Mío, alcalde de La Matanza, reconoció el trabajo intensivo de los agricultores y las autoridades locales en estimación del riesgo, análisis de la vulnerabilidad y determinación de zonas de riesgo. “La FAO nos ha preparado para la prevención de desastres”, aseguró. “Con estas capacitaciones y con la implementación de nuestros Planes, nuestros agricultores, ya para futuros eventos, van a estar capacitados para afrontar riesgos climáticos y nosotros vamos a tener mejores herramientas para protegerlos a ellos y a sus actividades productivas”, dijo el alcalde.

“Para nosotros es vital que la reconstrucción sea pensada en base a las necesidades de las comunidades afectadas, siendo la seguridad alimentaria y la reactivación económica una de las necesidades más sentidas. Bajo esta idea, el proyecto ha logrado establecer mecanismos que permiten iniciar la recuperación social, organizativa y económica, como la reactivación de los comités de regantes, el manejo de los canales de riego y de la recuperación de sus cultivos. Acciones que han sido incorporadas en los planes de contingencia agropecuaria presentados por los gobiernos locales”, destaca Pedro Ferradas, Gerente del Programa de Gestión de Riesgos de Desastres de Soluciones Prácticas.

Estos Planes, además, incorporarán el enfoque de género en la gestión del riesgo de desastres. Para ello, los responsables de su diseño analizarán, en los próximos días, cómo los desastres han impactado en las mujeres productoras tomando en cuenta las inequidades de género muy presentes en el ámbito rural: sobrecarga de trabajo no remunerado y acceso limitado a insumos, créditos, acceso a la tierra, asistencia técnica, etc. “Los responsables de estos Planes de Contingencia van a revisar su diseño y tomar en consideración estos impactos diferenciados para ajustar algunas acciones que atiendan la vulnerabilidad específica de las mujeres rurales y que pongan en valor sus capacidades para la recuperación productiva y la preparación frente a los desastres”, afirmó la representante de la FAO.

“Esta tarea que se ha hecho en los tres distritos más afectados de Cura Mori, Catacaos y La Matanza es como una cédula. Ellos, ya de forma organizada, están aprendiendo que hay un Plan de Contingencia al cual recurrir. Y además están adquiriendo una cultura de prevención”, sostuvo Alfredo Dioses, Director de la Agencia Agraria de Piura. “Esta cédula debe ir creciendo y va a servir como ejemplo para otros distritos más de cada una de nuestras agencias”, concluyó.

Recuperación productiva inmediata para proteger la seguridad alimentaria

El apoyo de la FAO y Soluciones Prácticas en Piura no se ha concentrado sólo en la formulación de estos instrumentos de gestión del riesgo. Tras el fenómeno del Niño costero, se establecieron rápidamente alianzas con los gobiernos locales, las asociaciones de productores, las Juntas y los Comités de Riego para poner en marcha una intervención efectiva de recuperación de la capacidad productiva de las familias de pequeños agricultores de estos tres distritos.

El primer paso fue la instalación de huertos familiares con cultivos de corto periodo vegetativo, que permitieran a las familias disponer de alimentos de calidad de forma inmediata tras el desastre. Para ello, se distribuyeron 25 000 kg de semillas certificadas de frijol caupí, y se dotó a las familias de 150 000 kg de fertilizantes. Se proporcionó, también asistencia técnica permanente en manejo y sanidad agrícola, y, como resultado, se logró recuperar un total de 500 hectáreas, y asegurar la alimentación y la generación rápida de ingresos de 1000 familias.

“El frijol caupí se utiliza en la alimentación diaria pero también se comercializa en los grandes mercados”, valoró Nelson Mío. “Entonces estas familias van a tener un excedente para poder comerciar, a parte de lo que usen para su sustento familiar. Van a tener ingresos y eso les permite tener recursos para la educación, la vivienda, la familia”, finalizó el alcalde.