Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura

Impulsando la biodiversidad agrícola en Malawi

16/03/2018

Impacto mundial de los agricultores locales 

Lilongüe, Malawi, 8 de marzo de 2018“Lo que los agricultores del distrito de Mzuzu, en Malawi están haciendo en sus campos a través del proyecto del Fondo de distribución de beneficios, no solo es importante para sus familias y sus comunidades locales, sino también para la comunidad mundial” dijo la Viceministra de Agricultura y Alimentación de Noruega, Hanne Maren Blåfjelldall, durante una conferencia de prensa en Lilongüe, al finalizar una misión de campo de tres días en la zona rural de Malawi, y que contó con la participación de la delegación de Noruega y del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la alimentación y la agricultura. “Estoy maravillada de ver cuánto pueden hacer con tan poco” añadió la Viceministra.

El Ministerio de Agricultura y Nutrición de Noruega y la Secretaría del Tratado Internacional se reunieron esta semana en Malawi en una misión especial de campo realizada en el norte de Malawi, en el distrito Mzuzu, con motivo de presenciar de primera mano los resultados de un proyecto de varios países apoyado por el Fondo de distribución de beneficios del Tratado Internacional.

“Es maravilloso presenciar el trabajo del Fondo de distribución de beneficios en el campo, en granjas familiares en Malawi, donde están trabajando para reintroducir variedades de cultivos locales tales como sorgo, mijo africano y perla, guandú, caupí, muchos de los cuales se han perdido, pero están de vuelta, ofreciendo un aumento de la biodiversidad, mayor resiliencia contra el cambio climático y un elevado contenido nutricional para las familias de los agricultores y para todos nosotros” dijo Kent Nnadozie, Secretario del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, encargado de organizar esta visita especial al campo en coordinación con Noruega, la oficina regional de la FAO en Malawi y las organizaciones asociadas en Malawi y Zimbabwe.

El Tratado Internacional ayuda a conectar a las comunidades locales con la comunidad mundial. A través del Sistema Multilateral de acceso y distribución de beneficios del Tratado Internacional, agricultores, científicos y fitomejoradores de todo el mundo pueden intercambiar información esencial y material para mejorar los cultivos que ellos necesitan. El Fondo de distribución de beneficios permite a los agricultores en diferentes países a compartir las semillas y conocimientos prácticos que sus comunidades locales necesitan.

“Este proyecto de varios países demuestra cómo el Tratado Internacional está ayudando a conservar la biodiversidad a nivel local y mundial – ayudando a los agricultores en el terreno y permitiendo compartir sus conocimientos y su material a través de las fronteras” dijo el Secretario Nnadozie.

Noruega es uno de los primeros promotores  del Tratado Internacional y de su Fondo de distribución de beneficios, e invierte en proyectos en países en desarrollo. Estos proyectos se enfocan en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad agrícola. Durante los últimos diez años, Noruega ha contribuido con un porcentaje de sus ventas anuales de semillas (0,1%) para apoyar al Fondo de distribución de beneficios.

 “Noruega ha invertido en Svalbard (Depósito mundial de semillas) para salvaguardar nuestras semillas y ponerlas a disposición de los agricultores y fitomejoradores, y es por esto que estamos comprometidos con el Tratado y su Fondo de distribución de beneficios. Se trata de las personas, de los agricultores y de su capacidad para alimentarnos”, dijo la Viceministra Blåfjelldal.

La delegación visitante se reunió y habló con agricultores locales que asistieron al Programa de escuelas de campo para agricultores, organizado a través del proyecto del Fondo de distribución de beneficios del Tratado Internacional en Malawi. La delegación fue testigo de las prácticas en parcelas en donde los agricultores plantaron variedades nuevas y variedades tradicionales marginadas, donde después se seleccionarían los cultivos que los agricultores plantarían en sus terrenos. Los  visitantes también asistieron a una feria de alimentos y semillas, en donde fueron recibidos con una demostración cultural de baile y canciones, y por un grupo de 200 agricultores provenientes de áreas vecinas.  Estos agricultores mostraron a los visitantes  una extensa variedad de semillas de los cultivos que están sembrando en sus terrenos, y del mismo modo hablaron y compartieron alimentos tradicionales.

 “Durante este viaje, hemos conocido personas auténticas” dijo la Viceministra Blåfjelldal. “Hemos visto los bancos de semillas comunitarios. Hemos visto los terrenos de prueba en donde la semillas están siendo cultivadas, y hemos visto a los agricultores compartiendo sus conocimientos”, añadió la Viceministra. “Lo local y lo mundial están conectados. Todos estamos trabajando para conseguir los mismos objetivos: alimentar a nuestros niños, creando un futuro mejor para todos ellos”.

“Los agricultores juegan un papel fundamental en nuestra sociedad”, dijo el Secretario Nnadozie. “Algunas veces no se les da suficiente apoyo y reconocimiento al papel que desempeñan. El Tratado Internacional reconoce el rol fundamental de los pequeños agricultores para garantizar la seguridad alimentaria”.

 Los enclaves visitados en esta misión son parte de un proyecto que involucra a Malawi, Zambia y Zimbabwe. Este proyecto forma parte del tercer ciclo de proyectos del Fondo de distribución de beneficios, y lleva por título “Políticas y prácticas para facilitar la implementación de Planes de Acción Estratégica formulados para el uso y conservación de recursos fitogenéticos para el mejoramiento de la seguridad alimentaria y nutricional bajo condiciones climáticas variables”. El proyecto está siendo ejecutado por el Fondo de Desarrollo Comunitario Tecnológico de– Zimbabwe (CTDT, por sus siglas en inglés), el Centro para la promoción y el desarrollo de Políticas Ambientales de Malawi (CEPA, por sus siglas en inglés) y el Instituto de Conservación de la Biodiversidad (BCI, por sus siglas en inglés), todas ellas organizaciones asociadas al Tratado Internacional.

Esta es la primera vez que la Secretaría del Tratado Internacional realiza una visita al terreno junto con un donante principal para ser testigo de un proyecto apoyado a través del Fondo de distribución de beneficios del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. Desde el 2009, el Fondo de distribución ha invertido aproximadamente 20 millones de dólares EE.UU. en 61 proyectos en 55 países en desarrollo, beneficiando alrededor de un millón de personas 

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