Portal de apoyo a las políticas y la gobernanza
©FAO/Jordi Vaqué

Apoyo a la inversión

Se estima que en 2050 el mundo necesitará un 60 % más de alimentos de los que se dispone actualmente. Las políticas para abordar la seguridad alimentaria y erradicar el hambre exigirán una inversión enorme en la agricultura y las economías rurales.

Reforzar los vínculos entre las políticas y la inversión.

Desde 1964, la FAO ha ayudado a movilizar más de 120.000 millones de USD en inversión agrícola. Para lograrlo, la Organización trabaja de forma asociada con gobiernos y más de 30 instituciones financieras y bancos.

La FAO apoya a los gobiernos facilitándoles asesoramiento técnico, análisis económico, diálogo entre el sector público y el privado y desarrollo de las capacidades para mejorar las inversiones. Esta labor fomenta la agricultura, el desarrollo rural y la seguridad alimentaria sostenibles y una mejor nutrición.

A través del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, la FAO ha negociado directrices internacionales para asegurar que las grandes inversiones nacionales y extranjeras beneficien a las comunidades locales y respeten los derechos de tenencia. La Organización destaca la importancia de las inversiones que realizan los productores en pequeña escala y aboga por la protección social, mejorar las infraestructuras rurales y aportar incentivos para invertir.

Principales mensajes de políticas

  • Invertir en la agricultura es una de las maneras más efectivas de reducir el hambre y la pobreza rural. Los marcos de políticas para la agricultura y el desarrollo rural deben atraer inversiones para convertir los objetivos de las políticas en realidades.
  • Las políticas y las inversiones para la agricultura y la nutrición deben coordinarse y alinearse entre los ministerios gubernamentales. Esto implica no solo al ministerio de Agricultura, sino también a los de Planificación económica; de Comercio; de Educación; de Asuntos sociales; de Sanidad; de Energía y electrificación rural; de Transporte y de Medio Ambiente.
  • Una gran parte de la inversión en la agricultura corresponde a los agricultores y los productores en pequeña escala. Las políticas de los gobiernos y de los donantes deben apoyar a estos grupos atacando las barreras al ahorro y a la inversión; facilitando el acceso a la tecnología, los mercados y los servicios financieros; reforzando la tenencia equitativa de la tierra; mejorando las infraestructuras y los servicios públicos rurales; y reduciendo la vulnerabilidad a los riesgos.
  • Unos derechos a la tenencia de la tierra seguros son fundamentales para atraer y garantizar inversiones. Los encargados de formular las políticas y los inversores deberían guiarse por los consejos y las buenas prácticas recogidos en los Principios para la inversión responsable en la agricultura y los sistemas alimentarios (CSA-RAI) y las Directrices voluntarias sobre la gobernanza responsable de la tenencia (VGGT).
  • Invertir en la seguridad alimentaria, la nutrición, la agricultura y el desarrollo rural sostenible es crucial para cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La Agenda de Acción de Addis Abeba (AAAA), acordada en julio de 2015 en la Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo, aporta el marco económico para cumplir esta Agenda. Los organismos con sede en Roma (FAO, FIDA y PMA) han estimado que se necesitarán unos recursos adicionales de 265.000 millones de USD al año de 2016 a 2030 (es decir, un 0,3 %, de la media de los ingresos mundiales previstos durante ese periodo) para financiar más inversiones en protección social y actividades productivas en favor de los pobres.

Recursos destacados

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