Tendencias en la producción, consumo y comercio mundial de legumbres

El cultivo de legumbres se remonta a hace miles de años. Las antiguas civilizaciones de Mesopotamia cultivaban guisantes, habas y lentejas ya en el 8 000 a.C., y los investigadores han descubierto recientemente en el norte de Israel evidencias de habas cultivadas hace 10 000 años.[1] Estos cultivos básicos han sido parte integral de la dieta humana durante milenios y hoy en día son un cultivo importante no sólo para la seguridad alimentaria, sino también para combatir la malnutrición, reducir la pobreza, mejorar la salud humana y acrecentar la sostenibilidad agrícola.

Sin embargo, las legumbres no han experimentado ni de lejos el mismo aumento de producción que el maíz, el trigo, el arroz y la soja en los últimos 50 años. Entre 1961 y 2012, los avances de la Revolución Verde llevaron a aumentos masivos en el rendimiento y producción de muchos alimentos básicos gracias a la industrialización de la agricultura. Durante este período, maíz, trigo, arroz y soja vieron todos ellos aumentos de la producción acumulada de entre el 200 y 800 por ciento, mientras que las legumbres crecieron en sólo el 59 por ciento durante ese mismo intervalo de tiempo.[2]

El consumo de legumbres ha experimentado una disminución lenta pero constante tanto en los países desarrollados como en desarrollo. Por el contrario, ha aumentado el consumo de productos lácteos y carne, que se prevé siga creciendo de forma considerable. Sin embargo, no se prevén cambios importantes en el consumo per cápita de legumbres, con el promedio mundial estable en alrededor de 7 kg/persona/año.

¿Por qué no se comportan igual de bien las legumbres en relación a otros cultivos? La respuesta radica en parte en el cambio de patrones en las preferencias de la dieta y del consumo. A medida que los países se vuelven más ricos, la población pasa de las proteínas vegetales a fuentes de proteínas más caras, como los productos lácteos y la carne. Sin embargo, esto no quiere decir que habrá un excedente de legumbres o una caída de la demanda: en muchos países, la población está creciendo a un ritmo que supera al de la producción agrícola, es decir, los agricultores no pueden cultivar suficientes legumbres para satisfacer el aumento de la demanda. En estos casos, los países se ven obligados a importarlas, lo que explica por qué el comercio internacional de legumbres ha crecido mucho más rápidamente que la producción.

Se espera que esta tendencia continúe, ya que la producción de legumbres se ve sobrepasada por el comercio. En la India y China, las consecuencias de este desequilibrio ya se están manifestando. China, ha pasado recientemente de ser exportador neto a importador neto de legumbres, y la India -el mayor productor e importador mundial de legumbres- está viviendo fuertes aumentos de precios en las legumbres después de la mala cosecha en este año.

El Año Internacional de las Legumbres es, por tanto, más relevante que nunca, ya que la sensibilización sobre estos importantes cultivos puede ayudar a aumentar la producción, estimular nuevas investigaciones y desarrollo y, en última instancia, garantizar que hay legumbres ampliamente disponibles para el consumo en todo el mundo.

27/01/2016